Capítulo II

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21 de Junio, 2012

New York City

Dazaet se despertó sobresaltado, pasó sus manos por su cabello, se puso su camisa y los jeans, amarró sus botas y cogió las llaves de su convertible, regalo de su familia adoptiva cuando se graduó de la secundaria, fue a la cocina por alimentos, pero una figura estaba allí sentada.

—Dazaet—. Saludó la figura femenina. — ¿Vas a salir hoy?

—Alex—. Imitó él, incómodo. —Sí, voy a salir—. Ella se levantó, la bata blanca le llegaba hasta las rodillas y el abrigo también, lo que la hacía ver más pequeña.

—Es extraño que hayas compartido ese secreto conmigo y próximamente me ignoras el día siguiente.

—No compartí nada de mi vida contigo, tú me espiaste, no me quedó de otra que llevarte, no quería hacerlo.

—Entonces ¿cómo confiaste en que yo no le diría de tu madre...?—. Dazaet cruzó la habitación en dos pasos y le tapó la boca.

—Di algo de nuevo aquí y no respondo—. La soltó e Isabelle lo miró alejarse, cogió unas latas y desapareció por la puerta, escuchó el auto arrancar y alejarse, ella se quedó inmóvil en la cocina hasta que escuchó pasos.

— ¿Isabelle?

—Logan—. Ella miró al chico que acababa de llegar a la cocina, él la miraba confundido.

— ¿Qué haces aquí?—. Pensó en decirle a Logan la verdadera razón, pero luego pensó en la madre de Dazaet aquella noche.

«—Mucho gusto, señora Hadley.

—Por favor, dime Lily.

—Mamá, ella viene de Inglaterra, está viviendo con nosotros ahora.

—Inglaterra—. Lily suspiró con sentimiento. —Tu padre era británico... los ingleses son... los más sinceros y apasionados del... mundo—. Tosió y un poco de sangre manchó las comisuras de los labios, Dazaet se irguió.

—Mamá.

—Estoy bien, cariño. Sólo necesito descansar—. Lily cerró los ojos y se quedó dormida. Dazaet le dio un beso en la frente e Isabelle miró hacia otro lugar.

—Volveré pronto. Aguanta—. Dazaet miró a Isabelle y su expresión volvió a ser fría. —Tenemos que irnos.»

—Vine a tomar un té para conciliar el sueño—. Y por extraña razón, guardó el secreto de ese grosero muchacho.

—Escuché un ruido fuerte y bajé—. Dijo Logan, somnoliento, Isabelle entrecerró los ojos y detestó a Dazaet.

—Dejé caer un vaso plástico al suelo, lo siento si te desperté.

—Descuida—. Bostezó. —Ésta es tu casa ahora. Iré a dormir, tengo que levantarme temprano.

—Yo también iré a dormir—. Ella subió las escaleras detrás de él, Logan siguió directo por el pasillo.

⦁⦁⦁⦁⦁⦁⦁⦁⦁⦁⦁

—¿Mamá? Te traje comida—. Dazaet entró a la casa de su madre, ella lo esperaba, con ternura le sonrió.

—Gracias, hijo mío. Dios me ha bendecido enormemente contigo—. Dazaet le sonrió con amor, sacó una vieja olla y puso a calentar una sopa.

—Pronto te llevaré al hospital, mamita. Ya estoy haciendo los nuevos papeles, nadie se va a enterar quién eres, yo te protejo.

—El tiempo se me está acabando, Daza. Puedo sentirlo, pronto me reuniré con tu padre y desde allá te cuidaré, como él nos ha estado cuidando todo este tiempo.

Tú eres mi mayor sacrificio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora