Tú eres mi mayor sacrificio.

Capítulo VII

26 de Noviembre, 2013
Moscú, Rusia

Querida Alex:

Realmente no sé por dónde empezar, nuestra relación fue breve, o como dirías tú, lo que sea que tuvimos, duró poco pero me hiciste demasiado feliz, has de preguntarte ¿por qué me manda una carta a estas alturas? Es muy simple, sinceramente, pero no veo como decírtelo sin arruinar tu vida o arruinar nuestras vidas, la razón por la que hice lo que hice hace un año y dos días es porque... maldición, no puedo, no puedo decirlo, quiero decirlo pero no veo cómo hacerlo. Sólo te diré una cosa, hace un año y medio me llegó una carta, invitándome a asistir a ésta universidad, pero la rechacé, por ti, no quería dejarte sola. Cuando te besé la primera vez, llegó la segunda carta, ya había aceptado, no podía dejarlo pasar, luego... No puedo, lo siento. Siento mucho lo que te hice, siento el daño causado, siento el tiempo que desperdiciaste conmigo.

Dazaet Hadley Collins

Dazaet tiró su cuarto intento de carta al basurero de su habitación, se pasó las manos por la cara y se levantó, acercándose a la ventana de su habitación, chicos reían, otros jugaban al soccer y otros simplemente estaban con sus respectivas parejas, y él allí, encerrado en la habitación del campus de la MMA Séchenov. Estaba nublado, pero aun así los estudiantes se divertían afuera, miró su estantería de libros, recordó a la chica pasar su mano por aquellos libros una vez en su habitación, le había pedido prestado Orgullo y Prejuicio, y cuando pasó lo que pasó, se lo aventó casi en la cara, la tapa dura se había abollado un poco, lo agarró y abrió sus páginas, una hoja se cayó del libro, él se agachó para recogerlo, era una carta.

Señor Hadley;

Me alegra enormemente saber que usted me ama, sin embargo, me gustaría que fuera un poco más serio, nuestra relación o lo que sea que tengamos, es genial que estemos juntos, de alguna manera, pero al llegar a la Universidad, todos creen que Logan es mi novio, cuando realmente es usted, o lo más parecido a eso. No se lo exijo pero quiero que lo tome en cuenta. Me encanta pasar tiempo con usted, pero muchas veces estás tan ocupado haciendo no sé qué cosas y pasas de mí, siempre estaré para ti, lo sabes, déjame estar contigo, quiero que se me conozca por ser su chica, no sólo la británica que vive en su casa por un intercambio y ¿cuándo tenga que irme? Oh, sí, aunque me esté gustando Estados Unidos, mi lugar está en Inglaterra, ¿me dejarás o lucharás por un nosotros? Eres y serás lo mejor que me ha pasado, estoy tan enamorada de ti, desearía que pudieras verte con mis ojos. Por favor no dejes que nuestra historia de amor acabe.

Te amo eternamente y con toda mi alma:

Alex Isabelle Kentwell

Dazaet agarró la carta con fuerza mientras apretaba la mandíbula, si lo hubiera sabido, si lo hubiera leído antes, si tan sólo... No, se dijo a sí mismo, esto debía pasar, él no se merece a alguien como Alex ¿qué clase de hombre que dejó morir a su madre en una pocilga se merece a una mujer como ella? Sólo había un hombre en la tierra que podía merecer a la chica y ese era Logan, dejó la carta en el libro, agarró su abrigo y salió de allí, compró una cajetilla de cigarros en un supermercado, sacó uno y lo puso en su boca encendiéndolo, inhaló y luego exhaló, vio el rostro de Alex Isabelle a través del humo e hizo una mueca, mirando hacia otra parte.

Los sacrificios que debes hacer por las personas que amas, pueden ser perjudiciales para ti pero valía la pena, sabía que si él se sacrificaba otra persona sería feliz, una persona que realmente valía la pena, miró el cielo nublado y pensó en su madre ¿estaría orgullosa de lo que él era? ¿Se avergonzaría? Pensó en Logan, como podría denominarse la persona más importante en su vida, el hermano que nunca tuvo, la única persona que amaba y que sería capaz de dar su vida por él, pero Isabelle entraría en esa denominación también, las dos personas que más amaba en el mundo, las dos personas que le estaban destrozando el corazón.

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24 de Diciembre, 2013
Central Park, NY

Logan llevó a Isabelle al Central Park, Logan reía mientras Isabelle se comportaba como una niña pequeña en el zoológico, tomó varias fotografías de ella sonriendo, carcajeándose, haciendo pucheros y siendo ella, Logan la miraba con el amor que Romeo le tenía a Julieta, que Don Quijote le tenía a Dulcinea, un amor tan profundo, verdadero y puro. Isabelle ni siquiera se percataba de ello, de cómo Logan la miraba, como si fuese el rubí más hermoso del mundo, como si fuese la perfección en una persona, estaba nevando, ya se acercaba la época de navidad, así que Logan decidió llevar a Isabelle a tomar un chocolate caliente.

-Es genial-. Dijo ella, mientras agarraba el chocolate caliente con las manos. -Esto es hermoso.

-Lo es-. Tú eres hermosa, quiso decirle. -Después del chocolate, creo que podríamos ir a hacer un muñeco de nieve.

-Sí-. Ella sonrió. -Sería fantástico.

Isabelle empezó a hacer el muñeco de nieve, con ayuda de Logan, él empezó a buscar las ramas para las manos del muñeco y las piedras, cuando sintió una bola de nieve en la espalda, Isabelle reía y se veía tan hermosa, agarró un puñado de nieve y se lo lanzó, dándole en el brazo, ella nuevamente le tiró otro puño de nieve, Logan corrió a como pudo detrás de ella, Isabelle cayó en la nieve, llevándose a Logan con ella, Logan cayó encima de ella, sus respiraciones agitadas, Logan la miró a los ojos, Isabelle se acercó a su rostro quedando a unos centímetros de besarlo así que Logan acortó los centímetros y la besó.

En un determinado momento durante el beso, Logan se separó, levantándose mientras su respiración seguía agitada, cerró los ojos e inhaló y exhaló con fuerza, Isabelle se levantó, confundida.

-Lo siento, Izzy-. Murmuró Logan mirando la nieve, Isabelle se acercó a él.

-No tienes por qué sentirlo, yo quiero esto-. Dijo ella, poniéndose frente a él, Logan la miró, sorprendido.

- ¿Qué?

-Logan, yo quiero esto-. Puso una mano en el pecho de él. -Yo quiero esto contigo, nosotros.

- ¿Tú quieres...?

-Sí-. Le regaló una sonrisa cálida. -Y entenderé sino lo quieres, has esperado mucho por mí-. Logan tomó su mano entre la suya.

-Nunca podré describir lo feliz que me haces diciéndome esto, pero tengo miedo de qué... olvídalo-. Logan negó con la cabeza, Isabelle tocó su mejilla, haciendo que la mirara. -Es sólo que... a las personas buenas no siempre le pasan cosas buenas ¿sabes? Temo que éste sea mi lindo sueño hecho realidad y se acabe más rápido de lo que podría pensar. Te amo desde que que llegaste, te amo desde que te vi la primera vez, te amé cuando estabas con Dazaet, te amé mientras llorabas por él, te amé desde que te montaste en nuestro coche, te amé incluso cuando besabas a Dazaet en aquella fiesta. Te amé aunque tú amaras a mi hermano, te amé cuando las razones para odiarte eran muchas, ahora te amo más de lo que hacía en ese entonces y por primera vez sé lo que se siente estar enamorado, sé el temor que sientes cuando van a romperte el corazón y en este preciso momento tengo miedo.

-No soy el tipo de persona que te dirá "no voy a romperte el corazón" Puede que pase, puede que no, pero Log, una relación se basa en eso ¿qué gracia habría entonces? La idea es juntos luchar por nuestro presente y Dios quiera, nuestro futuro.

-Te quiero-. Dijo Logan, agarrando su rostro con sus manos. -Te quiero desesperadamente.

-Lo sé-. Susurró ella. -También te quiero, Logan.