~ALEX~
Wen abrió la puerta del coche y subió. Llevaba un vestido rojo corto ajustado a sus caderas.
Esta hermosa he.
Calla.
Se puso el cinturón e intercambiamos una mirada rápida.
- ¿Preparada? - Decidí cortar el ambiente. Ella asintió lentamente.
Quise arrancar y comenzar a conducir pero una cabeza castaña asomándose por mi ventana me asustó.
- ¿Naya? - Dijo Wen. Naya deslizó su mirada hacia mí.
- Jax, confío en ti, intenta controlarla. Cuando volváis la quiero igual ni con bebé en el vientre. ¿De acuerdo? - Asentí sonriendo lentamente.
- De acuerdo - Naya se marchó y miré a Wendy que se tapaba la cara con sus manos.
- Ves... Te lo dije aquel día. Una controladora con todas las letras.
- Sigo pensando que es buena amiga.
- Y lo es pero... - Decidí arrancar.
- Que se preocupe mucho por ti no significa que sea controladora.
- Bueno...
- Si se preocupa de este modo por ti es que eres una persona muy importante en su vida. Y porque habrás echo algo que la haga preocuparse.
- ¿Estás insinuando que salgo por ahí para cometer delitos?
- No. - Sonreí.
- Pensaba. ¿Oye, de que te ríes? - Dijo pinchando mi mejilla con su uña.
- Te imagino peleando con un guardia de alguna discoteca.
- Mmm... Imaginas bien. Soy de las que hace eso.
- ¿Por qué harías eso? - Miré sorprendido hacia la carretera.
- Porqué según él aperentaba menos de dieciocho años y no me dejaría entrar - Solté una risa.
- ¿Y al final te dejo entrar?
- Después de discutir con él, intentar colarme, e incluso intentar meterme en una pelea, me acordé de que existía el DNI. - Volví a soltar una carcajada - A día de hoy me llevo muy bien con él, incluso somos amigos.
- Pobre guarda. ¿Te aguantó haciendo todas esas cosas?
- Sí.
- Pobre - Volví a repetir.
- Oye no seas así. A día de hoy me considera adorable.
La verdad que si lo era.
Mucho ¿verdad?
-¿Qué te ha parecido el día de hoy? - Quise cambiar de tema.
- ¿Quieres que te sea sincera?
- Sorpréndeme.
- Primero, no te enfades.
- Eso ya me enfada.
- Es que... Parece que tienes doble cara. Con tus hermanos eres adorable, no hay mejor hermano que tú. Pero en le trabajo, eres como un robot adicto a trabajar y trabajar por horas.
- ¿Así que para tí soy un robot?
- Sí... - Sonreí.
- Tu a mi me pareces un gato negro de ojos verdes.
-¡Oye! ¡Qué no era para ponerse así!
- Te da miedo cualquier tipo de gato. Sólo que pusiste de ejemplo ese precisamente.
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AMOR FUERA DE JUICIO
RomancePara Wendy, la vida la ha traicionado muchas veces, es una mentira constante hasta el punto que tiene miedo de lo que pueda pasar en su futuro como abogada. Es una chica dispuesta a darle su castigo a quien lo merece aúnque implique saltarse las reg...