AMOR FUERA DE JUICIO

12 - PREFIERO MIRARTE

~ALEX~

- Puedo caminar sola ¿sabes? - Dijo soltándose de mi agarre - Mira ¿ves?

Iba tambaleándose hacia distintos lados.

- Sí, lo veo. Pero el coche no está por ahí.

- Y ¿dónde está? - Señalé al lado contrario - Ah.

- Déjame ayudarte.

- Tengo calor... Y frío.

- ¿Has hablado con alguien?

- No te importa - Espetó.

- Sí, me importa. Porque empiezo a sospechar que no solo estás borracha.

- Mmm... - Me dirigí hacia ella por atrás ya que estaba a punto de caerse - Estás muy fuerte, se nota que vas al gimnasio.

- ¿Has hablado con alguien? - Volví a preguntar, esta vez hizo un gesto extraño que no entendí y asintió una vez - ¿Con quién?

Por favor que no fuera un hombre.

Estás celoso.

- ¿Estás celoso? No me acuerdo de su nombre... - Suspiré sonoramente y por fin llegamos al coche.

Cuando la acomodé bien, me senté, me puse el cinturón y arranqué. De repente noté como clavaba su uña en mí mejilla tal y como había hecho antes.

- ¿Estás... Celoso? - Dijo lentamente.

Sí.

No.

- No, pero si has hablado con alguien lo más probable es que te haya drogado, y quiero saber quién coño se ha atrevido a hacerte esto - Si lo pillaba lo mataba.

- Mmm... No sé. Oh, unas gafas. - Cogió mis gafas de sol, las que me ponía todos los días y que según mucha gente me representaban.

- Error, mis gafas. Déjalas ahí - Dije abriendo las ventanas.

- Dejamelas un segundo - Se puso las gafas.

Veremos cómo acaba esto.

Mal amigo, mal.

Iba alternando la mirada. Miraba hacia la carretera y un segundo después contemplaba a Wendy.

- ¿Te gusto más con gafas o sin gafas? - Dijo poniéndoselas y quitándoselas con la mano que salía por la ventanilla - Si me dices sin gafas no me lo tomaré en ser... ¡Ah!

- ¿Qué?

- Se han caído - Suspiré pesadamente.

Todos sabíamos que terminaría así.

- Oye, mi casa no está por ahí. ¿No te vas a enfadar conmigo?

- Primero, si te llevo a tu casa Naya nos descuartizará a los dos; y segundo, nunca me enfadaría contigo. Pero me debes unas gafas.