"El Rey Improbable de Fiore: NATSU X HISUI"

PREPARATIVOS

A solo una semana de la boda, Erza, Gray, Gajeel, Gildarts y Laxus regresaron de la ciudad donde se llevó a cabo el juicio contra Twilight Ogre. El gremio oscuro fue condenado y sus miembros sentenciados a prisión por el intento de asesinato contra Natsu y otros crímenes. Cuando el grupo regresó al gremio Fairy Tail, Natsu estaba esperando ansiosamente noticias sobre el resultado del juicio.

Erza: Con tono serio pero satisfecho Natsu, todo está bien. Twilight Ogre ha sido condenado y todos sus miembros están ahora en prisión. Ya no tienes que preocuparte por ellos.

Gray, con su actitud relajada, asintió y lanzó un puñetazo al aire para celebrar el resultado.

Gray: Con una sonrisa Eso es, Natsu. Ya puedes relajarte y enfocarte en tu boda. No más amenazas por parte de esos idiotas.

Gajeel, siempre un poco brusco, estaba de buen humor. Aunque no era el más sentimental, estaba feliz de saber que Natsu estaba a salvo y que habían hecho justicia.

Gajeel: Con tono firme Sí, Natsu. Todo está bajo control. Puedes dejar que nos encarguemos de los problemas serios. Tú solo preocúpate por casarte con la princesa.

Gildarts, con su actitud relajada y su sonrisa característica, también felicitó a Natsu por el resultado del juicio.

Gildarts: Con una sonrisa Bien hecho, muchacho. Ahora que todo está en orden, puedes concentrarte en lo importante: la boda. No dejes que nada te estresé, ¿de acuerdo?

Laxus, siempre serio pero con un toque de camaradería, se acercó a Natsu y le dio una palmada en la espalda.

Laxus: Con tono tranquilo El peligro ha pasado. Estamos aquí para protegerte, así que solo preocúpate por hacer que tu boda sea inolvidable.

Natsu, aliviado por las buenas noticias, dejó escapar un suspiro de alivio y sonrió a sus amigos. Estaba agradecido por el apoyo y el esfuerzo que todos habían hecho para asegurar su seguridad y la de sus seres queridos.

Natsu: Con tono agradecido Gracias, chicos. Realmente aprecio todo lo que han hecho por mí. Prometo que me concentraré en la boda y dejaré que ustedes se encarguen del resto.

En un lujoso palacio en Magnolia, Ameri despertó en su nueva habitación, una habitación espaciosa y llena de vida. Era del tamaño total de su antiguo departamento y estaba repleta de cosas que le gustaban: peluches de todos los tamaños, álbumes de Michael Jackson, mangas y otros objetos que la hacían sentir a gusto. Aunque aún no se acostumbraba por completo a esta nueva vida como princesa, estaba empezando a encontrar su lugar.

Se levantó de la cama, todavía con su pijama, y bajó al comedor. La mesa estaba preparada para el desayuno, con frutas frescas, pan recién horneado y una variedad de opciones para comer. Sus padres, Matheus Velazco y Sayuri Miura, estaban sentados en la mesa, hablando entre ellos y sonriendo cuando Ameri entró en la habitación.

Sayuri Miura: Con voz cariñosa Buenos días, Ameri. ¿Descansaste bien?

Matheus Velazco: Con una sonrisa Bienvenida al nuevo día, hija. Hoy tenemos mucho que hacer, pero tómate tu tiempo para desayunar.

Ameri respondió con un tono relajado y alegre, pero algo captó su atención en la ventana. Era Leandro, visiblemente cansado y con manchas de polvo en la ropa. Al parecer, el general Valdivia, padre de Leandro, lo había obligado a escalar un cerro como parte de su entrenamiento militar, y el resultado fue un Leandro exhausto y algo resentido.

Ameri se echó a reír suavemente al ver a Leandro en ese estado. Era reconfortante saber que, a pesar de los cambios en su vida, algunas cosas no cambiarían. Leandro notó su risa y no pudo evitar sonreír, sabiendo que Ameri siempre sería Ameri, sin importar su nuevo estatus.