El destino de dos mujeres está inevitablemente entrelazado; pero lo que las unirá será una desgracia.
Roseanne Park tiene una enfermedad cardíaca y necesita un trasplante con urgencia. Su vida cambiará radicalmente tras su operación, especialmente...
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Jisoo pov
Había pasado todo el día con mi hijo, después de lo mucho que lo había hecho preocupar. Jin hablaba poco, tenía a menudo ataques de pánico, y sufría todos los días por la falta de Bona.
¿Y qué estaba haciendo yo? iMe estaba focalizando en mis problemas!
Y como si no fuera suficiente, no podía sacarme a Roseanne de la cabeza. ¿Qué pensaría mi hijo si supiera esto? Me odiaría, ya que Bona murió recientemente. Ella estaba enamorada de mí, pero yo hacía tiempo que había entendido que no estaba enamorada de ella. Sin embargo, siempre habíamos tratado de parecer felizmente enamoradas ante los ojos de mi hijo. Solo queríamos su felicidad...
"¿Con quién estabas anoche? Cuando te llamé, respondió una mujer que no creo que conozca..."
"¿Queeee? Kim Jisoo, ¿tú estabas con alguien esa noche?"
"Chicas.."
Nayeon y Lisa se habían quedado conmigo en mi casa, ya que Jin parecía más alegre cuando estaban sus tías.
El se había dormido, y yo me había quedado con mis dos amigas, que claramente no perdían ocasiones para molestarme.
"Ahora quiero saberlo todo, Soo. ¿Como puedes tenerme secretos? Entonces, ¿quien es la desafortunada?"
"Están hablando tonterías, no hay nada que decir"
"Pues, no me parece. Aquí Nayeon dijo claramente que una mujer contestó desde tu móvil esta noche, y eso significa que pasaste la noche con esa mujer..."
"Estaba borracha, y no podía contestar. Sin embargo, esto no significa nada"
"Yo no te creo nada Soo, esa mujer te llevó a su casa, y cuidó de ti con mucha atención. Quiero saber con quien estabas..."
"No es importante, chicas, de verdad"
"Bueno, ya que tú no quieres colaborar..."
Lisa y Nayeon se echaron una mirada de entendimiento, y de repente se lanzaron sobre mí, empezando a hacerme cosquillas.
"¡No, paren con eso!"
No soportaba las cosquillas, era mi punto débil y ellas lo sabían bien.
"Nayeon, ibloquéala!"
"Nayeon, ¡No te atrevas!"
Obviamente, mis amenazas no sirvieron de nada, Cuando Nayeon y Lisa se aliaban, no había escapatoria. Mi amiga me inmovilizó, y Lisa aprovechó para robar mi teléfono.
"Sonríe, Soo. Necesito tu cara bonita para desbloquear este móvil"
"Lisa, ¡dame mi móvil!"
"Tú me obligaste a esto..."
"No encontrarás nada en mi celular..."
Nayeon se movió de mi cuerpo, y me permitió recuperar el aliento. Mientras tanto, Lisa seguía revisando mi teléfono.
