Capítulo. 11

422 56 5
                                    

Jisoo pov

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Jisoo pov

"Jisoo, ¿puedes calmarte? No podrás preparar nada si sigues agitándote de esta manera"

"¿Ya he limpiado allí?"

"Jisoo, espera un momento"

Estaba caminando nerviosamente de un lado a otro de mi cocina, temiendo haber olvidado algo.

"¿Puedes decirme si ya he limpiado allí?"

"Dios mío Jisoo, me estás agitando a mí también"

"Argh, ya entendí, limpiaré otra vez."

Armada con trapo y detergente, volví a caminar hacia uno de los muebles de mi cocina, tratando de eliminar cualquier mancha que pudiera dar la impresión de que no limpiaba mi casa. Quería que la casa brillara para la cena de esta noche, quería que todo fuera perfecto.

"Jisoo, creo que estás exagerando. No tienes que cenar con el mismo Presidente de Estados Unidos, sólo es Rosé. Debes tranquilizarte"

"No, Nayeon. No entiendes, quiero que todo sea perfecto para esta noche. Quiero que la casa sea perfecta para cuando venga Rosé"

"Pues, entonces aún tienes que enfrentarte a ese pequeño monstruo ahí"

Nayeon indicó algo a mis espaldas, y cuando me di la vuelta, abrí los ojos de par en par por la desesperación.

Tanto esfuerzo para tener que hacerlo todo otra vez.

En el suelo, habían huellas sucias de tierra, y por supuesto el artífice de este desastre había sido mi hijo junto con Dalgom, ya que tenían una expresión culpable en la cara.

"Oh, Jin! ¡Cuántas veces te he dicho de limpiarte los pies en la alfombra, y de limpiar las patitas de Dalgom, antes de entrar a casa!"

"Lo siento mamá, me olvidé"

"Sí, siempre es lo mismo..."

Volví a tomar un trapo para lavar en el suelo, murmurando nerviosamente algo en voz baja.

"Jin, vete a ducharte, en menos de dos horas debería llegar Rosé y estás completamente sucio"

"No, no me gusta ducharme mamá"

Él hizo un puchero muy tierno, pero yo estaba demasiado ansiosa por la llegada de mi visita, para dejarme derretir por sus berrinches de un niño.

"Vamos pequeño, te acompaño yo..."

Nayeon tomó la mano de mi hijo, y juntos se fueron al piso de arriba. Menos mal que Nayeon estaba aquí. Si Lisa estuviese aquí, ella haría un montón de líos, ya que a veces era mucho peor que mi hijo.

Aproveché la ausencia de mi hijo para arreglar las últimas cosas: puse la mesa y, por fin, empecé a preparar la pizza. Si Rosé estuviera aquí definitivamente pensaría que soy arrogante, pero debía admitirlo: yo era muy buena en la cocina.

El latido de tu corazón / ChaesooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora