El destino de dos mujeres está inevitablemente entrelazado; pero lo que las unirá será una desgracia.
Roseanne Park tiene una enfermedad cardíaca y necesita un trasplante con urgencia. Su vida cambiará radicalmente tras su operación, especialmente...
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Rosé pov
Habían pasado dos días desde que me había enfrentado a Jimin, y tenía la cabeza hecha un lío.
Cada vez que estaba con Jisoo, me sentía culpable. Ella seguía buscando los responsables de lo que le había pasado a Bona, y no quería darse por vencida.
Y yo, aún sabiendo la verdad, no sabía como decírselo.
¿Cómo podría mirarla a los ojos, sin ocultar ese sentimiento de remordimiento por no haberle dicho la verdad desde el primer momento?
Me encontraba en una situación delicada, no sabía ni que hacer ni que pensar. Mi mente seguía siendo víctima de incertidumbres atormentadoras y de las amenazas de Jimin. ¿Qué debía hacer?
Jisoo tenía que saber la verdad, y yo tenía que decírsela...
Para distraerme de todos estos pensamientos, el remedio más eficaz seguía ser pasar tiempo con ella y con Jin. Hacía mucho tiempo que no pasábamos una mañana juntos, así que decidimos hacer un picnic al aire libre, ya que Jisoo tenía que trabajar con Sana más tarde...
"¿Qué te parece ese lugar?"
"Es perfecto, Jisoo. ¿Qué dices, Jin? ¿Es de tu agrado?"
"¡Sí! También hay mucho espacio para Dalgom... vamos perrito, ¡vamos a jugar!"
Jisoo puso un brazo alrededor de mi espalda, y me acercó a su cuerpo. Yo me abracé a ella, apoyando mi cabeza en su pecho.
"A Jin le encanta jugar con Dalgom..."
"Sí, probablemente fue lo mejor que yo haya hecho por él desde que murió Bona..."
"Oh..."
"Bona era la mejor amiga de mi hijo, así que cuando ella murió, le regalé un perrito para que no se sintiese solo"
Me apreté aún más a su cuerpo, sintiéndome todavía más aturdida por toda la situación. Jin sufrió muchísimo, y Jisoo sufrió viendo a su hijo tan mal...
No podía seguir ocultándole la verdad.
Sólo debía encontrar el momento correcto. Pero, ¿cuándo es el momento correcto para decir algo así?
Y cada vez que intentaba decirle la verdad, las palabras se me quedaban atrapadas en la garganta. Especialmente porque siempre pasaba algo que me detenía...
La situación era comparable a una tragedia...
Jisoo y yo comenzamos a preparar la mesa para comer, mientras mirábamos a Jin jugar con Dalgom con una ramita.
"¿Todo bien, Rosé?"
"¿Mh?"
"Estás un poco pensativa, ¿pasó algo?"
"Ehm, no... solo estoy preocupada por las elecciones"
"Hace más de una semana que estás pensativa. Está todo arreglado con ese idiota de Jimin?"
