El destino de dos mujeres está inevitablemente entrelazado; pero lo que las unirá será una desgracia.
Roseanne Park tiene una enfermedad cardíaca y necesita un trasplante con urgencia. Su vida cambiará radicalmente tras su operación, especialmente...
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Jisoo pov
Estaba sentada en la sala de espera con las manos en la cara, completamente desconsolada. Estaba completamente asustada, porque no sabía que estaba pasando con ella. Y como si eso no fuera suficiente, mi mente estaba plagada de pensamientos confusos y tormentosos...
Acababa de descubrir que la mujer de la que estaba perdidamente enamorada, se había sometido a un trasplante de corazón. Y, a pesar de ser su novia, ella nunca me había comentado nada al respecto.
Durante más de un año, había buscado incansablemente a los responsables de la muerte de Bona y había anhelado, con una pizca de venganza en el pecho, mirar a los ojos a la persona que había recibido su corazón.
Y, probablemente, esos ojos que tanto quería encontrar, eran los mismos que me tenían totalmente enamorada.
Siempre había prometido, a cualquiera que me preguntara, que quería vengarme de la persona que vivía gracias a ese corazón. Sin embargo, si Roseanne fuese realmente esa persona, eso lo cambiaba todo.
¿Como podía hacerle daño a Rosé? Me negaba a creer que ella pudiera ser cómplice de semejante atrocidad.
Quería respuestas, quería aclarar las dudas que me estaban carcomiendo la cabeza, pero sobre todo quería que Rosé estuviera bien.
"Doctora, ¿como está mi novia?"
Me levanté de inmediato cuando vi a la doctora quien había examinado el estado de Roseanne cuando la llevé en el hospital.
La doctora me sonrió de forma tranquilizadora, y yo pude tirar un largo suspiro de alivio.
"La señorita Park está bien. Sufrió un colapso debido a una caída de la presión cardíaca, probablemente provocada por un estrés severo. Por suerte, no fue nada grave, aunque su corazón no podría darse el lujo de exponerse a tales emociones, después del trasplante"
Me sentí aliviada al saber que ella estaba bien y fuera de peligro, sin embargo acababa de recibir la confirmación de que Roseanne había tenido un trasplante. Estaba segura de que ella no tenía nada que ver con toda esta historia, pero el hecho de que nunca me hubiera contado nada al respecto, me hirió un poco.
"¿Puedo verla?"
"Sí, claro. Ella todavía está durmiendo, se despertará en unos minutos..."
"Gracias..."
Entré en la habitación donde ella estaba descansando, y exactamente como la doctora me había avisado, ella todavía tenía sus ojitos cerrados. Me acerqué a ella, y sin sacar mis ojos de ella, empecé a acariciar su cabello, con mucha delicadeza.
Mis ojos cayeron sobre su cicatriz, que ocupaba el espacio entre sus pechos, y se extendía un poco más arriba. Nunca me había percatado de esa cicatriz, ya que nunca la había visto totalmente desnuda.
