Las brujas han existido desde que la humanidad existe, siempre entre las sombras susurrando, avanzando con la humanidad y siendo condenada por esta, pero a pesar de esto se han sabido mantener y seguir adelante y eso es justo lo que pasa con el aque...
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A veces el mundo de los vivos se mezcla con el de los muertos.
Sra. Mills, Los Otros.
Después de las clases con los mortales, Victoria se encontraba en la parte trasera de la camioneta de las gemelas con Savannah a su lado, en la parte de enfrente Amelie y Carrington hablaban de trivialidades y no les toma mucho llegar a su destino: el cementerio.
—¿Creen que vayamos a robar huesos y carne?—. La emoción en la voz de Amelie era palpable, haciendo que Victoria sonría.
—Dudo mucho que hagamos eso tan temprano, aún hay sol y los humanos nos podrían ver fácilmente—. Savannah habla mirando a Amelie quien se encoge de hombros, las cuatro chicas entran al cementerio caminando entre las tumbas internándose cada vez más llegando a las tumbas más viejas y abandonadas en donde el bosque ha crecido abarcando parte del cementerio.
—... Solo digo que es lindo, no que me gusta—. Victoria escucha parte de la conversación de James y Oliver cuando pasa a un lado de ellos ignorandolos siguiendo su camino hasta donde se encuentra Derek con un cigarro entre sus dedos mientras conversa con Andrew Kyteler, el novio de Savannah que en cuanto la ve se aleja de su amigo para ir directamente a la pelinegra y tomar sus manos besándolas.
A pesar de que en la cultura general de los humanos pintaban a las brujas y brujos como seres sin corazón, seres despiadados y llenos de odio, ellos tenían una forma de amar que para los humanos podría ser intensa y abrumadora, las brujas y brujos amaban dando todo de ellos, se entregaban en cuerpo y alma, eran devotos, matarían y morirían por esa o esas personas a las que amaban y a las que se entregaban.
—Agradezco a nuestro señor por permitirme verte—. Andrew habla dejando besos suaves en el rostro de la pelinegra haciendo que esta suspire feliz de estar entre los brazos del chico.
—El modo en el que amamos a veces me abruma—. Derek habla mientras se pone a un lado de Victoria, ambos viendo a la pareja interactuar.
—Cuando encuentres a la o las personas lo sabrás—. La chica le quita el cigarrillo que estaba entre los labios de Derek para dar una calada y apagar el cigarrillo.
—Como lo tuyo con James y hablado de él, ¿quien está con él?
—Oliver, brujo blanco, un estorbo total y mejor amigo de James.
—Creo que se vería bien saltando sobre mi—. La chica lo mira pero antes de que pueda decirle algo el líder del aquelarre aparece haciendo que los presentes se acerquen a él.
—El día de hoy vamos a hacer invocaciones sencillas, por favor, nada de robar huesos—. El señor Clutterbuck comenta—. Al menos no hoy—. El hombre se acerca dejando en las manos de los chicos presentes una aguja, todos ellos confundidos por ello—. Van a separarse y pinchar su dedo, deberán dejar caer al menos una gota de sangre en la tierra o en una tumba y decir: Ego invocabo animam meam ad hoc planum, ut invocaret animam meam in sanguinem ligans eam, ut dum volo, ut invocaveris animam meam in ministerium (Invoco un alma a este plano, invoco un alma atándola a mi sangre el tiempo que quiera, invoco un alma a mi servicio).
