Chica Fresa ; Daerin

Dolor de cabeza

Por fin terminaban las clases.

Danielle tenía un dolor de cabeza inmenso, eso afectaba su expresión de "puedo sacar una escopeta y matar a todos" a una "voy a sacar una escopeta y matar a todos" y obviamente, su humor.

Se volvía mas irritante de lo que ya era.

No quería que se acercara nadie, así que guardo todo muy rápido, y justo cuando volvió a intentar salir, Wonyoung apareció frente a ella.

- ¿Nos vamos juntas? - Pregunto ella.

¿Qué? Honestamente Mash pensaba que luego de que dijera eso, nunca se le iba a acercar, a Danielle no le gustaban tratar con ese tipo de personas. Pero ¿Y qué? Estaba de mal humor, ahora mismo, solo quería dormir.

En realidad a Mash no le importa demasiado y no tenía humor de discutir o si quiera hablar, por lo que se alzó de hombros, y se levantó del asiento. Ya que, con esa actitud que tenía Woonyoung, prefería evitar alguna riña o algo.

- Supongo que sí. - Sonrío con felicidad.

Tomó su mochila con sus cosas ya empacadas,y fue seguida por esa chica, ridículamente alta, y al parecer famosa.

Literalmente solo salieron del aula, Mash tenía una increíble confianza al caminar, y al parece la chica a su lado también, así que era imposible no voltear a mirar a ese duo de visuales.

Lo menos que quería que sucediera pasó, muchas personas le hablaron. En serio, muchas, desde hablarles de lejos con tímidos saludos o halagos, hasta pararse en frente de ellas y sin ningún respeto pedirles su usuario de Instagram o peor, una cita.

Y bueno, en realidad a Mash no le importaba mucho salir con hombres, y las chicas solo la veían con envidia, sí, era una lesbiana frustrada.

¿Podría ser peor que ser eso? Solo había tenido una novia, y fue a los trece, todo fue raro y a escondidas, ahora ya no podía ser así, a sus 18 años de edad había madurado, oe contó a sus padres y agradeció su indiferencia y falta de presencia por primera vez.

Al final del día, termino llegando a su hogar, que estaba normalmente vacío; pero con la diferencia de que sus padres no estarán presentes por una semanas entera.le restó importancia y subió a su habitación a tirarse a dormir, sin importar en dónde tiro sus cosas o algo por el estilo.

Ese día socializó mucho, necesita dormir para recuperar energías.

El solo pensar que mañana también debe ir a ese lugar le da dolor de cabeza. El mundo fuera definitivamente mejor si tuviera dos dias de estudio y cinco de descanso, en definitiva.

Al día siguiente, despertó hora y media antes de la hora de entrada, se ducho, se cepillo, se cambió, se hizo una coleta alta, se maquillo un poco y finalizó colocando sus característicos anillos, collares y demas accesorios.

Y en definitiva omitió el desayuno, no iba a arruinar su micro maquillaje por comida, ew.

Llegó más temprano que todos, como venía acostumbrada, y, en serio se asustó cuando vió a Danielle allí también, aún faltaba como media hora antes de empezar las clases.

- ¡Hola! - Saludo animadamente cuando la vió, sonriendo, Danielle empezaba a darse cuenta que eso era característico en ella, su tierna sonrisa de gomita.

Danielle solo hizo un ademán con su mano, con una mínima sonrisa en sus labios, y se sentó al lado de ella, se acomodó un poco, y de reojo la miro.

Está volteo automáticamente, asustando a Danielle un poco, para nuevamente sonreír y ofrecer uno de sus auriculares - que recién Danielle se da cuenta que lleva - hacia ella.

- ¿Quieres escuchar? - Pregunto.