|19| Jester.

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Corregido: ✓

Tock tock.

— No tengo hambre. — Gruñó con molestia, teniendo en mente de que se trataba de su padre.

— ... ¿Puedo pasar? — Preguntó el pelirosado, tratando de buscar nuevas ideas para ayudar a su hermano menor.

Hubo un gran silencio por unos instantes, hasta que el menor se dirigió a la puerta, y la abrió.

Pero le dedicó una mirada fría al mayor.

Posteriormente, se sentó en su cama nuevamente, dándole la espalda.

El de ojos ámbar suspiró, cerrando la puerta detrás suyo.

— ... ¿Cómo estás? — Preguntó con cautela, mientras se sentaba a su lado despacio.

No recibió respuesta por unos largos segundos.

— ... Abrumado. — Murmuró, mientras pegaba sus piernas a su pecho, y las abrazaba.

No era capaz de dedicarle la mirada.

— ... Si sabés que no debes hacer lo mismo que ellos... ¿No? — Su tono cambió levemente a uno más serio, ya que ese tema, era algo complicado de manejar.

— ... Ajá. — Dejó salir un largo resoplido, tenso por lo que pensaba, y sentía.

— ... Igual, no es solo... Eso. — Dudaba si decirle lo que le había pasado a él, ya que se fue por bastante tiempo.

— ... ¿Qué es entonces? — Levantó una ceja, intrigado porqué más sería lo que pudo haber hecho.

— ... Me suspendieron en la secundaria. — Dejó salir la verdad con la voz baja, avergonzado de sí mismo.

— ... ¿Por qué? — Apareció una expresión neutral en su rostro, atento a sus palabras.

— ... Me peleé con un chico. — Se enderezó levemente en el lugar, sin dejar de observar la madera del suelo.

— ... ¿Le contaste a... — Fue interrumpido antes de terminar la oración.

— Me vió cuándo estaba pasando por ahí. — Juntó sus manos, jugando con sus dedos levemente nervioso.

— ... ¿Por qué lo hiciste? — Preguntó sin dejar de verlo, sin llegar a entender el porqué pelearía, él siempre fue tranquilo.

Un silencio incómodo reinó toda la habitación, provocando esa sensación amargada en las fauces de ambos chicos.

— ... Él siempre me molestaba por... Mamá. — Levantó la mirada, observando ese mueble junto a su cama, con varios dibujos sin terminar.

— Y yo... Me cansé. — Bajó la voz, llegando a casi susurrar.

— ... ¿A él también lo suspendieron? — Respiró hondo, tratando de mantener la calma, ya que era bastante probable que le pueda pasar justamente esto, a ese chico.

— ... No. — Rápidamente se pasó el antebrazo por los ojos, limpiando esas lágrimas que estaban a centímetros de escapar.

The White Flower. [SilentJokes] ¡Finalizada!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora