XI

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Aun recordaba con exactitud las facetas de Nolan para superar aquel engaño que le dio Nancy, primero lloró en mi hombro para luego alejarse y poner música triste, parecía que tenia preparada esa playlist desde hace tiempo.

Luego continúo bebiendo la botella de tequila que habia traido de México, trate de quitarsela varias veces pero fue inútil. Verlo perderse en el alcohol y el llanto realmente me hacia sentir mal por el.

Seguido de eso se enojó mientras insultaba a Nancy y al otro chico, no recordaba del todo los insultos que le dijo pero realmente eran muy fuertes, incluso aventó al suelo un collar, supuse que se lo dio ella.

Nuevamente volvio a llorar mientras se me preguntaba el porque lo habia escogido al chico y no a el, simplemente preferí no contestar puesto no sabia las razones de ella para haber hecho aquello.

Y por último se fue a mi habitación para asi quedarse dormido en mi cama, algo que solia hacer cada que el me visitaba. Realmente anoche fue bastante largo, tratar de tranquilizar a Nolan era igual a calmar el berrinche de un niño pequeño.

Por la mañana estaba preparando el desayuno para ambos, ese dia no iria a trabajar ya que era domingo aún. Podia escuchar como Nolan se movia de un lado a otro en la cama mientras se quejaba en voz baja, seguro tendria muy fuerte la resaca.

Después de dejar los platos sobre el comedor camine hasta mi habitación con una pastilla y un vaso de agua, entré sin tocar para asi verlo hecho bolita con las cobija, tratando de cubrirse del sol, algo que me hizo sonreír.

— Buenos días, Nolan. — hable mientras me sentaba en la orilla de la cama, el antes mencionado se destapo un poco para asi mirarme.

— Hola.. — murmuró con la voz ronca.

— Te traje esto. — le acerque el vaso junto a la pastilla, el rápidamente los tomo entre sus manos para asi tomarse la pastilla. — Tambien ya esta el desayuno, asi que levantate.

— Esta bien, gracias.. — murmuró mientras dejaba el vaso en la mesa de noche.

Me puse de pie dispuesta a ir al comedor y esperarlo pero el repentino jalón me hizo caer nuevamente en la cama. Pronto senti unos brazos rodearme por la cintura, sin pensarlo dos veces correspondí a su abrazo acariciando su cabello el cual estaba despeinado.

— Ya Nolan, ya paso lo feo.. — hable por lo bajo.

No dijo nada, simplemente apretó su agarre para luego esconder su rostro en el pequeño hueco de mi cuello, algo que me hizo ponerme nerviosa al instante. Podia sentir su respiración algo que me daba escalofrios.

— Nolan.. me haces cosquillas.. — volví a murmurar pero nuevamente no hubo respuesta.

Un solo movimiento basto para que el estuviera sobre de mi, sus manos aprisionaban mis muñecas. Su mirada estaba fija en la mia por un momento senti que el seguia ebrio o dormido pero algo me decia que no.

— No es divertido. — hable mientras lo miraba ligeramente molesta, no podia moverme como para quitarlo.

— Si es divertido. — respondio el mientras sonreía de forma pícara algo que me hizo sonrojar un poco.

Acto seguido sentí como dejaba pequeños besos en mis mejillas y nariz, por incercia cerre los ojos antes de reir un poco debido a las cosquillas que me ocasionaba.

— Ya te estas riendo. — volvio a hablar de manera divertida.

— Pero no era necesario que hicieras esto solo para darme besos en las mejillas, nunca pongo resistencia contigo cuando lo haces. — hable mientras abria los ojos para toparme con sus ojos azules, los cuales tenian un brillo de diversión.

Only love [Nolan Hansen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora