Chapter 3

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Esta academia es hermosa, en la noche se veían las estrellas y todo era tan hermoso; caminando entre la biblioteca, parecía estar vacía.

Hasta la biblioteca se ve hermosa...

Seguí caminando y subí al piso superior de la biblioteca. Me encontré con un hombre. Él estaba sentado en una ventana, leyendo un libro. Me acerqué y él me miró. Había un silencio, pero no era incómodo. Su cabello un poco ondulado y rubio, y su piel clara con sus ojos azules claros, estas características hacían que la luz de la luna que salía de la ventana lo haga verse tan..

El es tan..

—¿Pasa algo? — Me miro curioso

—¿Eh? No nada. ¿Qué estás leyendo? — Dije un poco nerviosa.

—No es de tu incumbencia. — Siguió leyendo el libro.

¿Disculpa? ¡Porque él es tan...!

Él se paró para irse, sin embargo, no iba a dejar que me humillaran así; iba agarrarlo por el brazo para detenerlo, pero él se echó para atrás y me caí. Antes de irse, me tendió la mano sin decir nada, al menos no me dejó caer de nuevo.

—Gracias.. — Susurré con mi cabeza baja.

—¿Huh? Habla más fuerte. — Dijo con un tono curioso.

—Dije que gracias — Subí un poco el tono y lo mire.

—Sigo sin oirte. — Vi una pequeña sonrisa en su rostro.

Él parecía que lo hacía a propósito, ya me estaba enojando, solo lo miré enojada y me fui. Cuando llegué a mi habitación, me puse a leer unos libros sobre mi poder y me puse a practicar un poco para poder comprenderlo. Me acosté, pero sin embargo no podía dejar de pensar en él. Porque él tuvo esa actitud asi hacia mi?! Agarré la almohada y la pateé de la rabia, pero después me levanté a buscarla, porque no tenía otra más..

Al día siguiente, alrededor de las 7 de la mañana, estaba caminando cerca de los casilleros para encontrar el mío, porque el almacenamiento de objetos no es suficiente para poner todo lo que necesito.

¡Ahí está! Lo encontré es el 702.

Al lado de mi locker estaba una chica, parecía tener problemas abriendo su casillero, así que decidí ofrecerle ayuda para abrirlos, gracias a que en la secundaria me enseñaron.

—Disculpa.. ¿Necesitas ayuda? — Pregunte mientras la miraba con una sonrisa.

—¿Eh? Si, muchas gracias. — Me dio una sonrisa de agradecimiento.

Después de explicarle cómo abrirlo, me iba a dar la vuelta para abrir el mío, pero ella me agarró del brazo.

—¡Espera! Disculpa por preguntar, pero... ¿qué clase tienes ahora? —Dijo soltando mi mano lentamente.

-Tengo hora libre ahora, mis clases empiezan a las 9:00. —

—Wow, es muy temprano todavía, te gusta levantarte temprano? — Preguntó buscando entablar una conversación.

—Sí, me encanta ver el amanecer también puedo terminar las clases pendientes, así tengo tiempo de ver alrededor de la escuela ya que soy nueva. — Le dije mientras abría mi casillero.

—Oh, yo también, aunque ya he visto el alrededor, ¿cómo te llamas? — Me pregunto.

—Kaiya y ¿tú? — Cerré mi casillero.

—Aimy, Aimy Debalor, hija de la directora de la Academia. —

Me sorprendió ver que la hija de la presidenta era tan linda y amable, su cabello es teñido de rojo vino y corto, su piel morena canela y tenía un aura amistosa. Yo pensaba que las hijas de la directora serían más egoístas, como en las películas.

—Debe ser bueno. — Le di una sonrisa.

—No lo es en realidad. — Dijo con una cara seria.

—Oh, me disculpo. — le dije arrepentida por haber sonreído. —

—No te preocupes por eso, oye.. ¿Qué tal si damos una vuelta? — Pregunto sonriendo.

Aimy y yo caminamos alrededor de la academia. Aimy me mostró lugares ocultos y muchas otras cosas. Aimy es una chica que cuando crezca quiere ser una guerrera de la magia, de ayudar a los que lo necesiten, pero su madre quiere que ella sea la sucesora de la escuela, algo que para Aimy es aburrido. Su elemento mágico es el fuego y ha estado practicando desde muy pequeña por lo cual ella sabe cómo controlarlo bien. Ella es simpática y tiene muy buen humor, me agrada su personalidad así que intercambiamos números.

Caminando por ahí vi al chico de la librería, estaba en el gimnasio haciendo ejercicio, me dio curiosidad y le pregunté a Aimy a ver si ella sabía algo de él.

—Oh, él? Él, estaba en mi secundaria si no mal recuerdo, su nombre es... Azriel! ¿Te gusta? —me choco con su hombro.

—¡No! Jamás, solo.. tenía curiosidad. — Mire para otro lado

—Si, no me creo! — Hizo un corazón con los dedos.

—¡Ya! — grite haciendo berrinche.

Aimy estaba hablando alto hasta que captamos su atención, él volteó a mirar para acá. Mi corazón se aceleró un microsegundo; me miró por un segundo y luego siguió como si nada hubiera pasado.

¡Oh, qué molesto...!

—Aimy, mejor vámonos... — Dije mirando a Aimy

—No te preocupes, ya habrá una oportunidad. — Me sonrió.

—No me gusta! — Me di la vuelta mirando a Aimy para irnos.

—Okay, okay — Aimy se dio la vuelta para irnos.

Estaba molesta por su reacción, no sé por qué en realidad, decidí no hacer caso a lo que había pasado; tuve que ir a clases, así que me fui a entrenar a mi clase.

Diosa de la OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora