Cuando salí Aimy estaba junto a Noah en la entrada del hotel, Aimy parecía desesperada pero cuando me vio se alegró.
—¡Kaiya! ¿Estás bien?! —Me agarró del hombro y reviso si estaba herida.
—Si, pero Liam trató de lastimarme en el cuello —Le mostré la cicatriz.
Aimy parecía llena de odio como si quisiera matar a alguien, me recordaba a la cara de Azriel cuando supo que Liam me lastimó, la verdad es que me alegraba ver cómo ellos se preocupaban por mí, pero no quiero depender de su ayuda siempre.
—Perdón, es mi culpa.. —Noah parecía deprimido.
—Hey, está bien, ya no volverá a pasar. —Dije tratando de consolarlo.
—Cuando entramos vimos a Evelyn y Emma; le contamos al Subdirector todo lo que hicieron y que ellos dejaron entrar personas desconocidas enmascaradas aquí. Están expulsados de la Academia así que estarás bien. —Aimy me miró y sonrió.
Todo parecía estar de vuelta a la normalidad..
—Por cierto, ¿qué pasó con ese chico? El apareció super furioso cuando se dio cuenta de que desapareciste, no, que te secuestraron. ¿El no bajará? —Noah parecía un poco preocupado, se veía que se sentía culpable.
—Ah, Azriel? Tal vez se quede un rato más allá arriba. —Aimy cruzó sus brazos y suspiró.
Miré las escaleras y recordé la cara de Azriel en ese momento, parecía que podría destruir al mundo entero, daba realmente miedo..
—Aimy, sabes cual es mi habitación de hoy? Tengo sueño y tengo que terminar una clase de matemáticas.. — Suspire, realmente esta academia a pesar de ser de magia, tienes también que tomar las clases normales.
—Oh, Si, aquí tienes. — Me la entregó mientras sonreía, parecía feliz por mi, pero no se de que.
—Buenas noches. — Les dije a Aimy y Noah antes de ir a mi habitación.
Decidí tomar el ascensor, porque no quería subir las escaleras, pasaron muchas cosas en este día y solo me quería ir a dormir, pero tenía que terminar esa tarea, la deje a medias sin terminar, me había olvidado por completo de ella debido a la competencia; Entre a la habitación, estaba vacía, no le di tanta importancia y me di una ducha. Empecé a hacer la tarea, realmente era un dolor de cabeza pero después de unos 30 minutos la logré terminar. Baje mi mirada hacia mi celular para ver la hora.
Ya son las 12 a.m...
Me senté en la cama y me arrope, intente dormir, pero siempre que cerraba mis ojos veía a Azriel, lo admito, me gusta, me sentí preocupada por él y no tenia su numero para preguntarle cómo estaba o qué hacía; en mi mente habían pensamientos como "Ya ha llegado a su habitación o que habra pasado despues que se quedó con Liam?" realmente estaba preocupada por él, lo cual no me dejaba ni cerrar los ojos; después de un rato en la cama oí como alguien abría la puerta.
¿Quién es? Mi compañero de cuarto?
Cerré mis ojos y le di la espalda a la puerta.
—Kaiya?.. — Escuche de una voz masculina, acaso es?!
Rápidamente voltee mi cabeza mirando hacia la persona que acababa de entrar.
—¡Azriel! —Me levanté rápidamente de la cama dirigiéndome hacia él.
—¿Por qué no estás durmiendo? Que no es tarde para ti? — Pregunto sarcásticamente.
—No podía dormir pensando en ti. —Dije en voz alta sin pensarlo volteando mi mirada hacia el suelo.
Sin embargo, pensé que él no lo escucho, ya que había un silencio, subí mi mirada y él rápidamente tapó mis ojos.
Eh? Que acabo de ver.. El.. estaba rojo?!
—¿Qué haces? —Puse mis manos en mis ojos, tratando de quitar las suyas.
—Tu, en realidad eres muy directa. —Me abrazo fuerte.
El es realmente alto, mi cabeza llegaba hacia su pecho en el cual podía escuchar sus latidos, Azriel me tumbo en la cama, el estaba encima de mi, teniendolo cerca podía ver como sus hermosos ojos azules claros resaltan en la oscuridad;nos empezamos a besar apasionadamente,tenía tantas cosas que quería preguntarle, pero por ahora, lo dejaré pasar.
El dia siguiente llego tan rapido, y no pude pegar un ojo, me levante al lado de Azriel, pero él no estaba en la cama; el dia de hoy es la penúltima competencia y en realidad tengo que enfocarme, aquel dia en el cual Aimy me salvo de esos monstruos yo no pude hacer nada contra ellos, no quiero ser una carga, por eso hoy daré lo mejor de mi..
Me levanté de la cama y en cuanto me pare la puerta del baño se abrió.
—Azriel?! — Acababa de salir de la ducha con la toalla en la cintura dejando su fuerte abdomen al aire.
—Que? No es como si no lo hubieras visto antes. — Me miró mientras se reía, realmente él estaba tratando de coquetear.
—Dejando eso de lado, buenos días. — Hoy tengo que dar lo mejor de mí así que no puedo distraerme, empecé a caminar al baño sin esperar una respuesta de su parte.
Azriel se paró en la puerta del baño sin dejarme entrar.
—Que? — respondí mientras lo miraba a los ojos.
— ¿Así es como me saludas? Olvidaste lo de anoche? — Dijo con una voz suave y me agarró de la mandíbula como si fuera a besarme.
¿Qué pasó anoche? No soy una persona que usualmente olvida cosas pero realmente no recordaba lo de anoche.
—hmm? ¿Quieres que te refresque la memoria? —Se acercó a mi oído y susurro "Azriel hazme tuya"
Me agarró de la mano y me llevó hacia el espejo, lentamente levanto la camisa y justo encima de mi ombligo había una marca.
—Me marcaste?! — Lentamente empecé a recordar todo.
—Tú me lo pediste. —Me agarro de la cintura desde atrás y me susurro suavemente "Ahora eres MI novia".
Justo lo que necesitaba hoy, algo que distraiga mi mente el día completo; la "marca" es una marca temporalmente que se hace para demostrar que le perteneces a alguien sin decir que están saliendo, se usaba en los tiempos antiguos entre los guerreros para dejarle saber a los otros guerreros que no toquen a su amada; me voltee y corrí hacia el baño, cerré la puerta con seguro y me deje caer en el suelo. Estaba avergonzada sin embargo dije que hoy no me dejaría distraer, me di unas palmaditas en los caniches y me levanté. Cuando salí del baño estaba Aimy esperándome. Miré hacia los lados pero Azriel no parecía estar.
—Ah, Azriel fue hacia la cafetería. —Realmente siempre me sorprende como Aimy sabe en lo que estaba pensando.
—Gracias, ¿por cierto que paso con Liam y los demás? —Pregunte, realmente quiero asegurarme de que estoy segura.
—Liam? —Aimy parecía feliz, como si fuera a dar grandes noticias.
ESTÁS LEYENDO
Diosa de la Oscuridad
RomansaKaiya es una adolecente de 18 años que descubre que es la diosa de la oscuridad, pero no le da mucha importancia. Sin embargo, busca venganza por la muerte de sus padres. Un día conoce a un chico en la biblioteca del que se enamora, ¿será él alguien...