Chapter 11

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Eh?! Qué es esto?! Magia de atadura?!! ¡No! ¡Ahora no!

Liam me tiró una magia de atadura, los monstruos marinos se acercaban cada vez más a mi y no podía soltarme. Liam parecía disfrutarlo ya que dio una sonrisa de psicópata. Me pone tan furiosa.

¡Ese maldito! ¡No me vas a detener con esto!

Hice un tornado de agua para ahuyentar a los monstruos marinos con la oscuridad, Liam parecía no quedarse atrás, empezó a lanzarme piezas afiladas de hielo; Intente esquivarlas, pero estas ataduras eran molestas, uno de esas piezas me dio en mi pierna derecha.

Ouch!

Empecé a sangrar lo cual atraía a más monstruos, también el oxigeno se me estaba acabando, pero me rehusaba a perder aquí y dejar que alguien como él me gane; Me acordé de algo que me dijo Aimy ayer por la noche.

— "Te diré un secreto! Cuando estés en el agua y te estés quedando sin oxígeno usa tu poder para darte fuerzas. Tu eres de oscuridad así que, tal vez puedas traer un árbol de afuera y tirarlo al agua para que cree un hoyo y usarlo como oxígeno." —

— "Eso es imposible Aimy! No hay forma de que eso pase" —

— "Nunca digas eso, puedes intentarlo si algo pasa. —"

En ese momento pensé que era una estupidez, pero puede ser que funcione. Atraje el árbol de afuera el agua e hice un gran hoyo, abrí mi boca y tomé todo el oxígeno que pude. El hoyo se cerró después de unos segundos.

Bien! Ahora si vas a conocerme.

Estaba tan furiosa por la trampa que él hizo, rompí la atadura con un poder que había aprendido en la biblioteca. Liam parecía sorprendido, un monstruo marino se le acercó por atrás y lo golpeó en la cabeza haciendo que lo descalifiquen.

Ni tuve que hacer mucho. Ja.

Cuando salí Aimy y Noah corrieron hacia mi.

—¿Estás bien? — Noah preguntó mirando a ver si estaba herida.

—De hecho.. Eh?.. — Mire hacia mi pierna derecha pero la herida desapareció.

—Siguiente, Aimy y.. Emma! —

— Nos vemos en un minuto! —Aimy nos sonrió mientras se alejaba.

—¿Por cierto no dijiste que estabas lastimada? — Noah preguntó.

—Ah, no era nada, solo las ataduras eran duras. — Di una carcajada nerviosa.

En los asientos podía ver como Azriel me miraba a los lejos, parecía.. ¿Enojado? Estaba rodeado de muchas chicas a las cuales no les prestaba atención.

—¡Kaiya! —Noah se acercó a mi oído.

—Eh? — Pregunté confundida.

—Aimy ya ganó, vamos. —Noah me agarró de la mano mientras me llevaba donde estaba Aimy.

Tenía curiosidad sobre porque Azriel tenía esa cara, volteé mi cabeza para verlo y parecía aún más enojado. Estaba sentado mirándome fijamente y después se paró y se fue. Queria ir detrás de él..

—¡Estuviste genial! —Noah soltó mi mano y se acercó a Aimy.

—¡Eso fue rápido Aimy! — La mire apoyándola.

—Puedes ir. — Aimy me miro.

—Eh? Oh! — Nunca se como, pero Aimy parece entender como me siento, aunque no le diga nada.

—¡Vuelvo en un momento! —Salí corriendo.

Veamos.. Creo que se fue por aquí..

Caminé por unos minutos, seguía sin encontrarlo, aun me seguía preguntando porque él estaba enojado; casi en la entrada de un bosque estaba buscando por él, pero no aparecía, no sabía si gritar su nombre. Adentrandome al bosque apareció un monstruo grande, era horripilante no voy a mentir, pero me arme de valor y me acerque al monstruo a enfrentarlo sin pensarlo mucho.

El monstruo iba a pegarme con uno de sus horribles tentáculos hasta que.

Es rápido! No se si pueda esquivarlo..

Cerré mis ojos, y cuando los abrí el monstruo no estaba, en su lugar..

—No deberías estar aquí. — Era Azriel, estaba parado frente a mí con una espada. Parece que fue él quien derrotó al monstruo.

—¿No eres tú el que no debería estar aquí? Vas a preocupar a tus chicas — Dije sarcásticamente.

—. . . Asique debería volver con ellas? — Se dio la vuelta y se me acercó mirándome fijamente a los ojos, seriamente.

No, quédate conmigo, ojalá le pudiera decir eso.

—Haz lo que quieras — Me di la vuelta para irme.

—Lo que quiera, huh..? — Dijo en voz alta.

Me agarró de la cintura y me agarró de la mandíbula acercándose para besarme, sin embargo no lo hizo, solo se acercó a mi boca y me dijo.

—¿Puedo hacer esto entonces? — Me miró fijamente buscando mi permiso.

Diosa de la OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora