Diosa de la Oscuridad

Chapter 10

Eh? Fuego...? ¿Acaso es?

—¡Kaiya! ! ¿Estás bien ? —Oí a lo lejos.

Era Aimy, ella estaba volando en el cielo mientras le tiraba bolas de fuego a los monstruos.

—¡Aimy! ¡Vámonos de aquí, hay un montón de ellos! Le respondí gritando, esperando que me oyera.

Aimy bajó y me alcanzó, me cogió del brazo y parecía furiosa.

—¡Ese maldito! —Ella dijo mientras me ponía delante de mí para protegerme.

—Aimy, ¿qué haces? ¡Vámonos! ¡Son demasiados! —Le dije desesperada.

—No te preocupes, Kaiya, confía en mí. — Afirmó segura mientras se preparaba para dar un gran ataque.

Kaiya tiró una bola gigante de fuego a todos los monstruos, haciendo que desaparezcan todos. Era realmente admirable, sin poder decir nada, me quedé mirando.

—¡Toma mi mano, vamos al hotel!—Dijo mientras me tendía la mano y sonreía.

Llegamos al hotel y Aimy le pidió permiso al subdirector, quien administraba el viaje, que nos dejará compartir habitación por hoy.

—¿Estás bien? —Preguntó mientras preparaba café.

-¡Sí, estuviste genial ahí! — Dije mientras sonreía.

—Si, sí, lo sé, no evites mi pregunta— Me volteó a mirar preocupada.

De alguna manera me sentí inferior a Aimy y Azriel, ellos tienen un poder increíble, y al ver cómo ella derrotó a esos monstruos fácilmente y cómo Azriel ganó fácilmente, me daba un poco de tristeza, haciéndome preguntar cosas como "Para qué soy buena?".

Mi mente estaba en otro mundo, sobrepensando todo, hasta que sentí un calor en mi mejilla. Era Aimy que puso una taza de café recién hecho en mi mejilla.

—Estás un poco perdida—. Me entregó la taza de café en mis manos.

—Perdón, estaba pensando en muchas cosas — Dije mientras tomaba un sorbo de café.

—Kaiya, tú eres alguien muy importante para mí, ¿lo sabes, verdad? Me hace sentir preocupada cuando te pasan cosas malas y me hace sentir feliz cuando te pasan cosas buenas. Eres una gran amiga y te quiero mucho, así que cualquier inquietud que tengas me la puedes contar —Dijo mirándome con calidez.

—Aimy, una pregunta. Yo.. en que soy buena? — Pregunte, mirando al suelo..

—¡No, no voy a aceptar esto! ¡Mírame a los ojos! —Me agarró las mejillas fuertemente levantando mi cabeza.

—¿Qué pasa?! — Pregunté preocupada.

—¡Kaiya, tú! Eres fuerte e inteligente; nunca bajes la mirada de esa forma. — Dijo seriamente.

Aimy me regañó tantas veces que me hizo darme cuenta de muchas cosas. No tengo que ser la más fuerte, no tengo que ser la mejor, yo solo tengo que ser yo. Está bien superarme a mí misma, pero mi vida no se trata de superar a otras personas, yo soy a la que tengo que superar. Las palabras que me dijo Aimy me subieron mucho la autoestima y me di cuenta de lo buena amiga que Aimy es.

Nos quedamos hasta tarde teniendo charlas y planeando nuestro plan para las próximas competencias. Aimy me dio algunos tips de combate y de control de poder; realmente me sentía segura cuando Aimy estaba cerca. Desde esa noche nos volvimos mejores amigas. La hermana que nunca tuve.

La competencia de agua ya estaba a punto de empezar, y yo estoy muy emocionada por esto. El día de hoy está muy soleado y Aimy parece estar más emocionada que yo por la competencia.