Capitulo 5: Sacrificio

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Janis se sentó en frente de Nunew anonadada por lo que acaba de contarle. Lo conocía muy bien y jamás se fuera prestado para semejante cosa si no fuera sido necesario. Aunque no podía culparlo del todo, quien en su sano juicio no se haría pasar por el esposo de ese guapísimo hombre. Luego de que Zee lo encontrará no quiso volver a la casa de esa mujer y su hijo, no le daban buena espina su comportamiento. Volvieron a la villa y tuvo que llevarse a Janis que saco su talento actoral delante de Zee llevándole el juego. Y allí se encontraban en la habitación continúa a la principal contarle como pasaron las cosas, solo esperaba que guardara su secreto y no lo delatara por lo imprudente que solía ser.

— ¿Te acostaste con él? —indagó con perversidad señalando la cama,

—Por supuesto que no— se espantó Nunew por la pregunta fuera de lugar de Janis — primero es un hombre y dos, es el esposo de mi hermano. Lo que lo convierte en mi cuñado.

Janis sonrió con picardía por el comentario tan promiscuo de Nunew. A ella no le importaría ese detallé, cuando no sabía si su gemelo iba a despertar.

—Yo fuera tú, lo haría —declaró con contundencia —me aseguraría que ese hombre se enamorara perdidamente de mi para asegurar mi futuro. Incluso haría que pusiera propiedades a mi nombre por si en cualquier momento se lleva a descubrí la verdad no quedarme sin nada.

—Puedes dejar de sonar como esa mujer, que solo la mueve la ambición y lo único que le preocupa es el dinero de Zee. No el hijo que se está debatiendo entre la vida y la muerte. Por favor no seas tan insensible, al fin y al cabo es mi hermano después de todo.

Janis se sintió un poco avergonzada por lo que acaba de decir. No había Sido su intención

—Lo lamento, no fue mi intención hablar así, solo que ese hombre está como para comérselo. Tienes una gran tentación en frente de ti ¿y no te provoca?

Nunew se tiró de espalda a la cama con un suspiro de cansancio y Janis se acostó a su lado poniendo una mano en su pecho con toda confianza, casi encima de su cuerpo. Ella era su amiga y nunca se vieron como nada más que eso.

— Es un hombre muy guapo de pies a cabeza— Admitió fijando su mirada al techo. — Pero sabes que mi naturaleza no me lo permite. No quiero complicar más las cosas Janis, solo te voy a pedir que te límites hablar lo necesario en frente de Zee mientras estemos aquí.

La puerta se abrió sin primero tocar y Zee los encontró acostados de esa manera en la cama. Janis fue la primera en levantarse de la cama. Nunew se sentó con toda naturalidad sin importarle la mirada dura con que los veía a ambos. Lo único que quería en ese momento era estar en Inglaterra con su padre y no en toda esa mentira en la que se había convertido su vida.

— ¿Podemos hablar un momento Kuea? — articulo Zee con seriedad, esperando a que lo siguiera. Nunew le dio una palmada en el hombro a Janis y siguió a Zee hasta la sala de estar parándose en seco al ver su expresión sombría.

— ¿Porque saliste de la casa de Kamon sin avisarme? sabes lo preocupado que estaba por ti —vocifero molesto dándole el frente — Ni siquiera contestabas el celular Kuea. ¿De verdad te importo? porque no parece que lo hiciera. Desde que tuviste el accidente eres otra persona, no soy ciego para no darme de cuenta que eres un Kuea diferente y no sé si eso me alegra o me entristece.

Si le decía lo que Kamon le dijo tal vez no le iba a creer por el gran cariño que le tenía. Además no pensaba volver a ese lugar nunca más.

—Lamento mucho haberte preocupado, no fue mi intención hacerlo, solo quería caminar un poco y perdí la noción del tiempo que no supe cómo volver. Y referente al porque no te avise. Mi celular se quedó sin batería.

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