Capitulo 19: Nada Es Lo Que Parece

369 54 3
                                    

Kuea salió de la habitación como alma que llevaba el diablo, sentía un gran odio en su corazón hacia su madre y Nunew. Zee en ningún momento negó  cada una de sus palabras. Se habia enamorado de su hermano en tan solo un mes; solo uno fue suficiente para que dejara de amarlo o en realidad nunca lo hizo. Pero no le iba a dar el gusto de irse de la mansión para que los dos estuvieran juntos, se quedaría y volvería la vida de ese par un calvario. Zee y el seguían casados y como tal tenía que cumplir con sus deberes. Zee entro a la habitación cerrando la puerta de un portazo. Kuea lo miro y su rostro reflejaba  mas que molestia pero no le importó.

— ¿Se puede saber a qué debe tu comportarte hace unos momentos? ¿No crees que fuiste demasiado lejos con todas tus palabras hiriente Kuea?

—Mírame a los ojos y niégame que no te enamoraste de mi hermano — ordeno con rabia en sus ojos, apretando los puños con fuerza — Dímelo Zee, niégame que no lo hiciste, que no tienes sentimientos por el

Zee se acercó a Kuea con lentitud y tomo su rostro entre sus manos sintiendo mucha culpa por las palabras que pensaba decirle

—Perdóname Kuea — dijo con voz mortificada — no puedo seguir mintiéndole a mi corazón, nunca te voy a dejar de querer. Pero yo no te puedo amar y no es justo para ti que siga engañándote. Yo me enamore de Nunew; lo amo con todo mí ser y ya no puedo seguir evitándolo.

Una rabia interior exploto dentro de Kuea que ya no pudo controlar, se quitó las manos de Zee de su rostro con brusquedad y sus ojos reflejaban un odio profundo.

— ¿Y qué va a pasar conmigo? —Pregunto furioso, limpiándose las lágrimas que empezaban a brotar de sus ojos — ¿Te vas a divorciar de mí y vas a estar con él? ¿Me vas alejar de tu vida para siempre y Nunew va a ocupar mi lugar?

Con un suspiro Zee tomo asiento en la cama analizando todas las preguntas de Kuea. Sabía que lo estaba lastimando y lo menos que quería era hacerlo sufrir.

—Sé que las cosas no van hacer fáciles entre nosotros, me siento culpable de lo que te estoy haciendo. Pero no podemos seguir juntos, porque vamos a terminar haciéndonos daños y el cariño que sentimos por el otro va a quedar reducido en nada.

Kuea se quedó pensativo por unos minutos, tratando que esas palabras penetraran su cerebro. Solo que iba hacer lo contrario. Pensaba quitar de en medio al único obstáculo para que el Zee volviera hacer como era antes; para que volviera amarlo como él lo amaba. Enderezaría los hilos del destino para que todo volviera a su lugar.

—Entiendo —dijo fingiendo resignación por la petición de Zee, se arrodillo en frente de Zee y acaricio su mejilla con ternura — vamos a separarnos, pero quiero pedirte algo a cambio.

— ¿Qué cosa Kuea?

—Quiero que me hagas el amor por última vez, como un bello recuerdo que siempre va a quedar en mi memoria. Seguimos casado después de todo. No te estoy pidiendo que sea ahora mismo. Cuando te sientas más cómodo yo siempre voy a estar dispuesto para ti. Como las veces anteriores.

Zee no estaba dispuesto a cumplir esa petición. El ya no deseaba a Kuea y el mantener relaciones sexuales en ese momento, solo empeoraría las cosas para todos.

—No puedo hacerlo. Ya no podemos estar juntos ni siquiera de esa manera Kuea. Entiéndelo por favor — confeso con seriedad quitando su mano de su rostro. Pienso dejar esta mansión, tu puedes quedarte si lo deseas.

— ¿Una vez que nos separemos piensas correr a sus brazos e irte a vivir con él a otro lugar?

—Sí, pienso vivir con Nunew. —Afirmo decidido, fijando su mirada en el rostro contrariado de Kuea — no pienso permitir que vuelva Inglaterra una vez que se recupere por completo.

El Otro HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora