Capitulo 20: Sorpresa inesperada

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Nunew abrió los ojos abruptamente al sentir la cubeta de agua que era arrojada a su rostro. Estaba amarrado a una silla por la cintura, no tenía muchas posibilidades de escapar  debido a su pierna inmovilizada. Enfoco su mirada en Jeff que lo veía con una sonrisa maliciosa en su rostro, no recordaba mucho; lo unico que recordaba fue haber tomado ese expreso y a khon latir, despues no supo nada mas de el.

—Que mal estás ¿no? Tu propio hermano planeo tu secuestro, para poder ocupar tu lugar en la cama de Zee, así como lo hiciste tu cuando el estaba en coma. Que ironía ¿no crees? la vida te va hacer pagar el haberte interpuesto en el matrimonio de tu hermano.

Nunew miro el lugar, era como un sótano Pero no sabía dónde se encontraba. Jeff se había aliado con Kuea para secuestrarlo, eran tanto el odio que sentía su hermano hacia el que no medio las consecuencias.

—¿Que me van hacer conmigo?, ¿acaso piensan que Zee no se va a dar de cuenta? ¿que no va a notar la diferencia entre Kuea y yo?— pregunto alarmado porque tenia miedo de que le pudiera pasar algo malo a Zee. —Ubon me conoce bien, ella no va a caer en su trampa.

Jeff fue hasta Nunew y lo golpeó en el rostro con fuerza logrando partirle el labio. Solo se ofreció en ayudar a Kuea para desquitarse un poco con ese maldito. Sabía perfectamente que Zee nunca iba a poder ser de ellos. Solo tenia ojos para el.

—Si tú pudiste engañarnos, ¿crees que el no puede? —dijo con burla, dando otro golpe en su rostro  ¿no se que tienes tu, que no pudimos tener nosotros? Solo imagina que en este preciso momento Kuea debe estar entre los brazos de Zee después de haber tenido sexo con el. Y todo sabemos lo bueno que es en la cama ¿verdad?

Nunew lucho para liberarse al pensar en Zee siendo engañado con Kuea en la misma cama que ellos solo compartieron en esa casa. Esos dos estaban enfermos, el no tenía la culpa de que Zee se allá enamorado de el.

—Son unos desquiciados, —grito molesto, si tan solo pudiera tener su pierna bien, fuera una ventaja para escapar de allí —solo es cuestion de horas para que todo se den de cuenta de su engaño de eso estoy muy seguro.

Jeff abrió una pequeña cortina que dividia una pared y Nunew abrió sus ojos de par en par por lo sorprendió que quedó. Estaba estaba amarrada de pies y manos con una mordaza en su boca encima de un viejo colchón. Sus ojos reflejan terror al verlo. Kuea se había vuelto loco, ¿cómo podía tener a su madre amordazada por querer vengarse de ella?

—Solo eres un títere de Kuea —expreso entre los dientes, el solo te está utilizando para obtener lo que él quiere. A Zee. Solo estás haciendo su trabajo.

—Cállate, prefiero que lo tenga el a que lo tengas tu— respondió con amargura — ellos siguen estando casados y ante muerto que permitir que se case contigo.

Nunew fijo los ojos en Ratana que lo miraba asustada, estaban en serios problemas y solo Zee podías ayudarlos. Solo rogaba al cielo que Zee pudiera darse de cuenta antes de que fuera demasiado tarde

Kuea estaba de lo más de feliz siendo atendido por Zee, ese día le había pagado a ese hombre para que se hiciera pasar por repartidor del café y vertiera en el café un somnífero para drogar a Nunew y abriera la puerta sin que nadie se diera dé cuenta de que había sido forzada. Todo había Sido tan fácil, como quitarle el dulce a un niño. Desvío la mirada de Ubon que lo miraba fijamente temiendo que pudiera de darse de cuenta que él no era Nunew, también estaba el odioso perro que no dejaba de latir cada vez que lo veía.

—Me gustaría que me llevarás de nuevo a la habitación Zee, veamos una película y comamos palomitas de maíz —expreso con una sonrisa de felicidad por tener de esa manera a Zee a su lado. Ignorando por completo a Ubon y los ladridos del perro que sorprendieron a ambos por qué khon adoraba a Nunew.

El Otro HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora