El Otro Hermano

Capitulo 1: Una Nueva Vida

El auto se estacionó en frente de la gran mansión y Nunew trago saliva al verla. Solo en películas las había apreciado, Pero nunca tuvo la oportunidad de estar en frente de una. Si había aceptado esa locura, era simplemente por su padre y la granja en la que creció y cada uno de los trabajadores que estuvieron con ellos desde el principio. Ese dinero les iba a servir para pagar todas las deudas y de esa manera la granja pudiera funcionar mejor. Desde pequeño su padre siempre se mantuvo en contacto con esa mujer. Incluso ella mandaba dinero para sus gastos, pero  él se negó a tocarlo, ¿qué madre abandonaba a su hijo recién nacido? Esa mujer era una completa extraña. Solo tendría que hacerse pasar por su hermano durante un mes y luego volvería a su vida de antes y todo eso sería solo un recuerdo.

—Debemos darnos prisa, Zee acaba de enviarme un mensaje —dijo la mujer mirando su celular —ya se enteró del accidente y vuelve de su viaje para cerciorarse que todo está bien.

El chofer les abrió la puerta y la mujer lo saco casi arrastra del auto con prisa. Entraron a la mansión saludando a los empleados que les sonrieron al verlos. Subieron las enormes escaleras con pasos rápidos, siendo guiado por un enorme pasillo donde había muchas habitaciones y las paredes decoradas con cuadros que debían de costar muchísimos dinero. Llegaron a una puerta doble de madera y la mujer lo dejo entrar a la enorme habitación lujosa que dejó sin palabras a Nunew, ni en sus mejores sueños se pudo imaginar estar en un lugar así. Sus ojos se enfocaron en la enorme cama con sábanas blancas perfectamente estiradas y sintió pánico, él no iba a compartir la cama con un extraño y mucho menos con un hombre.

—Recuerdas lo que te dije, Kuea es muy tímido y no hablaba mucho. Le gusta vestirse elegante y toca el piano perfectamente. Sé que no tenemos mucho tiempo, por eso te envié una guía de todas sus actividades y pasatiempos.

— ¿Y qué pasa si ese hombre quiere besarme o tener intimidad conmigo? Tal vez mi hermano fuera tímido, pero yo le voy a propinar un golpe si lo llega a intentar.

—Eso solamente nos delataría — expuso asustada al ver la determinación de su hijo —solo inventar cualquier cosa de manera sutil, recuerda que Zee no puede sospechar absolutamente nada.

Nunew suspiro con cansancio, se estaba arrepintiendo de haber hecho ese trato. Ese hombre no se iba a creer que él era Kuea. Tarde o temprano lo iba a descubrir.

— ¿Y por qué no simplemente le dices la verdad? ¿Cuál es el problema de que lo sepa? —pregunto con curiosidad

Ratana fue al closet y escogió unos pantalones de vestir y una camisa blanca manga larga perfectamente planchada entregándosela para que se la pusiera. Y le dio un par de zapatos finos.  Lo ayudo a desvestirse a toda prisa ante de que Zee llegara. Nunew se colocó la ropa y le sorprendió que le quedara como si fuera la suya propia, incluso los zapatos le quedaban bien. La mujer lo sentó en frente del espejo del tocador y lo peino como Kuea. Nunew se miró y casi no se reconoce. Ese no era su estilo, se sentía como si fuera otra persona. La ropa le incomodaba un poco Pero no dijo nada

—Eres igual a tu hermano, si actúas correctamente, Zee no se va a dar dé cuenta de nada. Es un hombre muy guapo y con mucho dinero. Es un blanco fácil para cualquiera y no puedo permitir que otro ocupe el lugar de tu hermano.

—Pero me estás pidiendo a mí que lo ocupe, piensas que ese hombre va a estar todo un mes sin querer tocar a su marido —repuso con ironía mirándola atravesó del espejo. —¿O se va a creer que todo el tiempo voy a estar indispuesto para que no se atreva a tocarme? Al final va empezar a sospechar y todo se va a descubrir.

Ratana recogió la ropa de Nunew y la metió en una bolsa para tirarla a la basura. Su hijo tenía razón, Pero no podía permitir que Kuea perdiera todo los beneficios de estar casado con Zee. Gracias a eso vivía una vida de lujo. Si su hijo no despertaba del coma. Perdería todo los beneficios y era algo inaceptable.