Mi princesa favorita (Leonor x fem)

Capítulo 7

Volví a salir del ascensor, esta vez a la planta 4. Busqué el número de mi nueva habitación, y sí, tenía razón, está al lado de la de Leonor, eso significa que estoy cerca de su familia. No sé porqué eso me hacía sentir importante. Con cuidado de no hacer ruido abrí la puerta con la llave y dejé la mochila encima de un mueble/armario para contemplar el cuarto. Es casi igualito al de la princesa, algún cambio en la decoración y poco más. Escuché como alguien tocaba la puerta abierta que yo me dejé, al girar para ver de quien se trataba ahí la ví, la persona responsable de que yo duerma en una suite durante 4 noches. Parece ser que me vió con una cara de ilusión que se acercó a mi con una gran sonrisa, en tan poco tiempo había cambiado de expresión por completo.

Leonor: ¿Te gusta?- se acerca.

Paula: No tenías porque- mira el cuarto asombrada- te juro que te lo devolveré cuando empiece a ganar dinero- la ve.

Leonor: No hace falta- sonríe- fui un poco dura contigo hace un momento, es que me molestó la idea de que te escaparas de casa, seguro tu padre estará preocupado- un poco preocupada.

Paula: ¿Él preocupado por mi?- se ríe un poco y saca el móvil- ¿ves alguna llamada perdida o mensaje?- enciende el móvil- porque yo no

Leonor: Bueno, pero me tienes a mi preocupada, te puede pasar de todo allí fuera por la noche, es muy peligroso- preocupada.

Paula: Me sé defender, para eso voy a tenis, le pegaré como si fuera una pelota de tenis y mi puño la raqueta- bromea y Leonor rueda los ojos divertida.

Leonor: Veo que te falta mucho por madurar- se separa y se lanza a la cama.

Paula: ¿No crees que deberías estar en tu cuarto durmiendo?- alza una ceja divertida mientras va a cerrar la puerta- mañana tendrás cosas que hacer- cierra la puerta y vuelve al mismo sitio.

Leonor: Aún hay tiempo- abre los brazos.

Acepté su invitación y me tumbé a su lado, no sin antes quitarme los zapatos. Me abrazó y escondió su cara en mi cuello, su respiración me hacia cosquillas. Le acaricié el pelo mientras cerraba los ojos disfrutando del momento que seguro tendré pocos como este.

Leonor: ¿Te importa si nos quedamos así un rato? Cuando vuelva al palacio ya no nos veremos- juega con un mechón.

Paula: Todo el tiempo que quieras- la ve y le da un beso en la cabeza.

No nos dimos cuenta pero nos quedamos dormidas en la posición de cuchara, yo era la grande y Leonor la pequeña. Al despertarme me sobresalté un poco al vernos así, pero tampoco quería despertarla y mucho menos alejarla de mí, miré la hora y eran las 7 de la mañana, el sol que entraba por la ventana me había despertado. Froté mis ojos para despertarme un poco cuando sentí que la princesa se movía, se había dado la media vuelta quedando frente a frente, abrió lentamente los ojos y yo me hice la dormida, los cerré y traté de estar tranquila. Acarició mi mejilla y me dió un pequeño beso, no pude evitar sonreír y eso me delató.

Leonor: Estás despierta- sonríe y la vuelve a besar- Buenos días

Paula: Buenos días- sonríe.

Leonor: ¿Qué hora es?- estira un poco su cuerpo.

Paula: Las 7 de la mañana- agarra el móvil.

Me entristeció ver que aún no tenía un mensaje o llamada perdida de mi padre, no sé había dado cuenta de que su hija se ha ido, y eso que soy el alma de la casa.

Leonor: ¿Tú padre te llamó?- Paula niega con la cabeza lentamente- estará durmiendo, tu no te preocupes, a tu padre le importas- le acaricia el brazo- me tengo que ir a vestirme y arreglarme- le da un pequeño beso y se levanta- te quiero en el desayuno a las 8, no llegues tarde