Mi princesa favorita (Leonor x fem)

Capítulo 2

Después de media hora secando y limpiando la camisa, la mancha se había ido un 80%, aún que notaba algo pero con la chaqueta pude taparlo. Lo malo es que a lo mejor pasó un calor inhumano. Quisieron invitarme a una bebida como indemnización por haber tirado la mía, yo me negué porque me sabe mal, las bebidas son muy caras. Aunque insistiera no me hicieron caso y me llevaron a rastras hacia la barra donde había dos camareros atendiendo.

Maria: ¿Qué bebida era la que te pediste?- pregunta mientras nos acercamos a la barra.

Paula: Vodka con fanta de limón- la mira sorpresa- ¿qué?- confusa.

María: Nada- lo pide en la barra.

La chica misteriosa y yo nos pusimos al lado de su amiga, se me hacía familiar pero no lograba darle nombre a esa mandíbula y voz. El pelo es bastante común, y eso no ayuda. Debía de hacerle hablar más para ver si podría llegar a reconocerla, esa va a ser mi misión está noche, descubrir quien es esa chica misteriosa.

María: Podrías haberte pedido algo mejor- le da el vaso.

Paula: ¿A ti que te importa?- dice un poco molesta.

María rodó los ojos y miró a su amiga con la esperanza de que se fueran con su grupo. Pero ella no mostró mucho interés en irse.

María: Bueno, ya estamos en tablas, ya puedo librarme de ti- se va.

Observé como se iba y al notar que está lo suficientemente lejos comencé a hablar.

Paula: ¿Es así siempre?- la ve.

X: Con las desconocidas, es muy sobreportectora conmigo- le roba el vaso y bebe.

Paula: Ni que fueras importante- le resta importancia a lo del vaso.

La chica alzó los hombros sin saber que responder, nos quedamos mirando la una a la otra, yo trataba se moldearle una cara aunque las gafas de sol es mi mayor problema. No podía descifrar lo que ella estaba haciendo con sus ojos, tenía muchas ganas de quitarle esas gafas y contemplar ese rostro tan misterioso. Ella lo notó y carraspeó su garganta para terminar con esa tensión que se estaba creando.

X: Creo que es mejor que vuelva con mis amigas- le devuelve el vaso- no es tan mala mezcla- le dedica una sonrisa juguetona y se va.

Me quedé contemplando como se iba, me había dejado ahí quieta sin saber que hacer. Parecía boba con el vaso en la mano mirando a una persona. Sacudí la cabeza para centrarme en la razón por la que estaba aquí, miré la hora y aún tenía hora y media antes de irme. Debía de hacer algo para distraerme. Miré a mi alrededor y ya se había llenado casi el recinto, muchos jóvenes bailaban en la pista de baile, yo no soy muy buena bailando asique queda descartado esa idea. Estaba completamente tranquila disfrutando de la música que tocaba el Dj cuando un chico, con un par de bebidas de más, se me acercó. Sabía sus intenciones así que traté de ignorarlo, su insistencia en hablarme me estaba hartando, me entraban ganas de estamparle el vaso en la cara y así que se fuera de mi lado.

Seguía y seguía, ya no sé si podré aguantar más, si nos dejan más tiempo así me veré obligada a lanzarle el vaso o algo menos ilegal, pegarle un puñetazo. No sé si es que pedí ayuda con mis expresiones que se acercó una chica a ayudarme.

X: Puedes dejarla en paz- dice un poco molesta.

Aunque haya poca luz pude reconocerla, es la chica misteriosa de antes. Le dediqué una sonrisa como agradecimiento.

Chico: ¿Por qué? ¿Acaso eres su novia?- alza una ceja burlón- eres una de esas invertidas- sonríe de lado.

Parecía que se estaba pensando la respuesta y ello me estaba poniendo nerviosa.