「008」

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Se sentía observado, vigilado. 

Quizás los años le habían dotado de una perspicacia que le permitía detectar cualquier atisbo de acecho. En su mundo, la seguridad era una ilusión, nadie estaba realmente a salvo. A pesar de ello, no se detuvo a investigar quién podría estar detrás de aquellos ojos escrutadores, ni si sus sospechas tenían fundamento. Ajustó su corbata y se adentró en el espléndido salón.

Allí, un grupo de hombres sedientos de poder, asquerosamente adinerados y afiliados a su partido, lo aguardaba en el basto comedor. Era el momento crucial, en el que se definiría el futuro de Ostania antes de las elecciones generales.

―En cuanto a la reurbanización, considero que será necesario expandir áreas, lo que implica la expropiación de algunos terrenos colindantes ―expuso uno de los ministros.

―Ah, un proyecto prometedor―intervino Wyatt Graham, un miembro destacado de la bancada―. La gente de ahí solo son parias que viven a expensas del Estado ―Graham era conocido por su temperamento fuerte, su irascibilidad y su marcado clasismo. A pesar de no ser del agrado de Damian, sabía que necesitaba su apoyo en el partido, pues mantenía una estrecha relación con su padre.

Todos los presentes tenían una influencia considerable y eran figuras prominentes. Discutían sobre los nuevos proyectos de ley que serían implementados durante su eventual gobierno. Era un plan sólido, destinado a construir una Ostania fuerte y poderosa. Temas como el fortalecimiento del ejército, el Servicio de Seguridad Estatal y un ambicioso plan de modernización ocupaban la mesa de discusión.

―Propongo a continuación un proyecto que fortalecerá la posición de Ostania ―sugirió con convicción, James Hilliard, destacado miembro del partido y suegro de Damian―. Se trata del Proyecto Apple.

El silencio que siguió dejó entrever nadie estaba familiarizado con lo dicho. El aspirante a la presidencia tenía un conocimiento limitado sobre el tema, algo muy superficial en lo que no le había dedicado la debida importancia. Solo sabía que era un proyecto fracasado en intentos anteriores.

―Por favor, continúa ―instó, intrigado. En los años que conocía a Hilliard, tenía en claro que era un hombre que no solía hablar sin un propósito definido. Poseía una mente aguda y un profundo interés por la ciencia, incluso estaba involucrado en planes que habían logrado un éxito marcado. Si su padre lo había incluido en el partido por nepotismo luego de haber consolidado el matrimonio, admitió que esta vez había hecho bien al tenerlo presente.

―Aunque es una iniciativa antigua, creo firmemente que en las manos adecuadas puede ser revitalizada ―habló fascinado―. Hasta ahora, solo se ha probado en animales, pero si perseveramos, podría aplicarse en un futuro a reclusos, considerándolo una suerte de justicia divina.

ꜱᴀᴜᴅᴀᴅᴇ » Damianya ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora