Capítulo 4. Línea de salida.

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—¡¿Esta es... la U.A?!

Mis ojos se iluminan al llegar a la imponente entrada de la preparatoria U.A., donde una multitud de estudiantes de diversas escuelas se congregan para realizar el examen que definirá nuestro futuro. La emoción se mezcla con los nervios mientras observo la majestuosidad e inmensidad del edificio ante mí, como si fuera una gran montaña que estaba más que dispuesto a escalar para conquistar sus cumbres.

—Aquí empieza, ¡este será mi primer paso para cumplir mi sue...!

—¡Quítate de en medio, me estorbas!

—¡Ahh! ¡L-lo siento!

Una voz malhumorada y grave detrás de mí me saca de mis pensamientos de golpe, haciéndome dar un brinco y apartarme instintivamente del camino. Al voltear, me topo con un chico rubio de mirada desafiante y ceño fruncido. No necesito más que un vistazo para reconocerlo:

Es Katsuki Bakugo.

Aunque nunca habíamos hablado y apenas cruzamos miradas la primera vez, compartimos un momento que nunca olvidaremos y que, supongo, marcó la vida de ambos: el día en que fuimos atacados por aquel villano viscoso y salvados por All Might.

Por un segundo, pienso en acercarme y saludarlo, quizá incluso recordarle ese evento que nos une de alguna extraña manera para saber si me recuerda o no. Pero su expresión irritada y esa mirada que parece lanzar chispas me hacen replantearme la idea. Opto por quedarme en silencio y dejarlo pasar, escuchando cómo otros estudiantes lo reconocen y murmuran sobre aquel incidente. Pienso que, tal vez, por eso esté tan molesto, por el recuerdo de esa situación.

Mientras reflexiono sobre la presencia de Bakugo, se me ocurre que si él está aquí, tal vez también "Deku", el chico peliverde con pecas tal vez este por los alrededores. Él también compartió con nosotros aquella aterradora experiencia y, siento que, con él sería más fácil entablar una conversación.

Giro bruscamente en busca de aquel chico entre la marea de estudiantes que no dejan de llegar, cuando de la nada, una colisión abrupta me sorprende.

—¡Ay!

—¡Ouch!

Choco con alguien más pequeña que yo y, en ese instante, era como si el mundo entero se congelara. Al levantar la vista, ahí está: es una chica de cabello castaño, con unos ojos morrones, grandes y brillantes que parecen centellar con su propio brillo. Hay algo en la manera en que sus ojos se encuentran con los míos, que me deja sin habla, contienen una mezcla de sorpresa y ternura, que hace que mi corazón dé un vuelco inesperado. Es como si, por un breve segundo, todo lo demás desapareciera.

—¡Ay! ¡Lo siento mucho! —dice la chica, tomándome de la camisa con un gesto apresurado pero amable.

Su voz es como un suave susurro, cálido y tranquilizador, que me eleva como si flotara en una nube que se deja llevar por una brisa suave y reconfortante. Mi mente entra en una especie de neblina cálida, una sensación suave y embriagadora que no puedo definir. Es como si todo lo que importara en estos momentos, son esos ojos mirándome y la sensación del roce de sus dedos en mi camisa. Pero esa atmósfera de ensueño se rompe de golpe al ver su expresión preocupada.

Cuando finalmente salgo de mi ensoñación, me doy cuenta de algo sorprendente:

¡Estoy flotando en el aire!

Antes de entrar en pánico, la chica, con un tirón decidido, me jala hacia abajo, devolviéndome los pies al suelo. Junta sus dedos y, de inmediato, siento el peso de mi cuerpo volver de golpe, como si la gravedad hubiera decidido hacer su trabajo de una sola vez.

—Activé mi quirk accidentalmente en ti, ¡lo siento! —dice ella, con una sonrisa tímida y algo avergonzada—. Hace un momento también lo utilicé para ayudar a un chico que estaba a punto de caerse. Supongo que los nervios nos hacen tropezar aveces, ¿no? Ja, ja.

My hero academia: ¡Corazón valiente!. (OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora