【ESPECIAL】Bajo la misma nube. Parte 1

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Lo primero que percibió el pequeño gato al abrir sus ojos anaranjados fue la luz centelleante de un rayo que desgarraba las nubes grises en el cielo, iluminando por un breve instante el mundo sombrío a su alrededor. El estruendoso sonido del trueno le siguió rápidamente, resonando en sus diminutos oídos y haciendo temblar el suelo bajo sus patitas, lo que ocasionó que volviera a cerrar y apretar los ojos por el miedo a tan fuerte sonido que lo estremecía.

Se encontraba en un lugar ligeramente húmedo y sombrío, protegido solo por el toldo raído de una vieja parada de autobús en un pequeño pueblo olvidado por el tiempo y la modernidad. La pintura desconchada y el metal oxidado del refugio eran testigos mudos del abandono y la decadencia que representaba.

La lluvia caía incesante, formando pequeñas cascadas que salpicaban el pavimento y rebotaban en el toldo, creando una sinfonía de gotas que caían sin cesar, una tras otra. El aire estaba cargado con el olor a tierra mojada y humedad, mezclado con un tenue aroma a flores de un jardín cercano que luchaba por mantenerse vivo en aquel entorno inhóspito.

El pequeño gato de ojos anaranjados sentía las gentiles lamidas de su madre limpiando su pelaje, una gata callejera de ojos cansados pero llenos de amor por sus crías. Sus ojos, grandes y amarillos, reflejaban las luces intermitentes de los relámpagos que aparecían en el cielo gris, formando un consuelo alrededor del pequeño gato. Cada acicalada parecía transmitirle un calor tranquilizador, una seguridad reconfortante mientras limpia su pelaje, brindándole una protección en aquel entorno inhóspito y caótico.

Aunque no estaba él solo; había nacido en una camada de cinco hermanos, quienes, ajenos a la tormenta, jugueteaban entre ellos, mordisqueándose y dando vueltas en un caos de patas y pelaje.

A diferencia de sus hermanos, el pequeño gato prefería la calidez y protección que encontraba al lado de su madre. Observaba a sus hermanos con curiosidad, tal vez quería jugar también, pero el frío y la humedad del día lluvioso le hacían desear más el refugio que ofrecía el cuerpo materno.

La madre, con un maullido suave y cariñoso, llamó a sus crías. Sus maullidos resonaban con la ternura y el amor incondicional que solo una madre puede ofrecer. Uno a uno, los hermanos acudieron al llamado, sus pequeñas energías aún burbujeando pero empezando a ceder ante el cansancio.

A medida que la noche se cernía sobre ellos, la luz de la luna estaba siendo cubierta por el cúmulo de nubes llenas de agua, y la familia gatuna se reunió en un abrazo cálido y protector. Los cuerpos de los gatitos se entrelazaron alrededor de su madre, formando un pequeño montículo de pelaje que temblaba levemente con cada respiración.
La lluvia continuaba su monótono tamborileo entre los charcos que cada vez se hacían más y más grandes, pero en aquel abrazo, el pequeño gato sintió por primera vez una profunda sensación de seguridad y paz. Cada vez que un trueno rugía, el pequeño gato se apretaba más contra el cuerpo de su madre, sintiendo y escuchando cómo su corazón latía con fuerza pero con un ritmo constante y reconfortante, brindándole la calidez necesaria para pasar esa fría y húmeda noche.

Las luces distantes de las casas y farolas del pueblo a la lejanía parpadeaban a lo lejos, creando un contraste entre la oscuridad de la noche y los destellos intermitentes de la vida humana. El viento frío se colaba por las rendijas del viejo toldo, haciendo que el pequeño gato se acurrucara aún más. Sin embargo, en medio de la tormenta y la penumbra, el calor de su madre y el suave ronroneo que emanaba de su pecho eran suficientes para alejar cualquier temor.

Así, bajo la protección del toldo y el calor de su madre y hermanos, el pequeño gato se dejó llevar por el sueño. La noche envolvía al mundo en su manto oscuro, prometiendo un nuevo día cuando el sol volviera a salir, pero por ahora, en ese pequeño rincón olvidado, solo existía el calor del abrazo familiar y la esperanza de un mañana más seco y brillante.

My hero academia: ¡Corazón valiente!. (OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora