My hero academia: ¡Corazón valiente!. (OC)

Capítulo 7. ¡Primer día, primer obstáculo!.

La emoción burbujea incesante en mi pecho mientras siento como el agua caliente de la regadera cae sobre mi rostro. Me lavo el cuerpo con rapidez, cada gota que resbala por mi piel me recuerda el hecho de que hoy no es un día cualquiera: hoy es mi primer día en la U.A., el día en el que comienza mi camino para convertirme en el héroe que quiero ser.

Después del baño, desayuno, me cepillo los dientes, y por último me visto, posando frente al espejo, ajustando el uniforme tan elegante de la U.A que tengo puesto.

Me detengo un momento, observando cada detalle en mi vestimenta que logro encontrar, asegurándome de que todo esté perfecto; ajusto el cuello rígido de mi camisa blanca abotonada y de manga larga. La tela es suave, parece casi acariciar mi piel con cada movimiento. Sobre la camisa, me coloco la chaqueta, siendo esta de un gris oscuro, casi azabache que en sus bordes, llevan un ribete con rayas azules verdosas que recorren la solapa y las mangas; estos siendo los colores característicos de la U.A, terminando con el adornado de dos botones dorados en la chaqueta, tan relucientes que parecieran que brillan con luz propia. Aunque sea un detalle, casi imperceptible, cada botón tiene grabado con el emblema de la U.A.

El pantalón es de un verde-azulado oscuro que cae y termina justo sobre mis zapatos de vestir marrones. Es cómodo pero ajustado, justo en unas partes que no me gustaría mencionar, pero me encanta.

Finalmente, ajusto la corbata, que es quizás la parte más emblemática y mi favorita del conjunto. Es de color rojo intenso que hace juego con el ribete de la chaqueta. No soy muy bueno colocandome una corbata, pero gracias a los videos de internet puedo lograrlo con algo de dificultad en un nudo con algunas imperfecciones.
La corbata no solo añade un nivel adicional de formalidad al uniforme, sino que también me recuerda la responsabilidad que conlleva llevarla puesta, por eso intento que se vea lo más llamativa posible.

Todo este conjunto es un diseño para representar los ideales del heroísmo y de la elegancia de tan prestigiosa escuela como la U.A.

Doy un paso atrás y me doy un último vistazo en el reflejo del espejo. Este uniforme es más que una simple vestimenta; es un recordatorio de mis sueños y las expectativas que ahora descansan sobre mis hombros. En eso, mis ojos se desvían hacia la estantería al otro lado de la habitación, donde descansa el marco de la foto de mi padre y yo. Con una determinación ferviente recorriendo cada célula de mi cuerpo, llevo mi mano hacia mi pecho, tan cerca de mí corazón que lo puedo sentir latir con fuerza.

-¡Y seguiré avanzando! -declaro mientras miro aquel marco, prometiendo que haré todo lo posible para enorgullecerlos, a mi padre, a mi madre y a todos los que confían en mí.

Cuando mis cosas se encuentran en orden y yo ya estoy listo para salir, me dirijo a la puerta, un pequeño escalofrío baja desde mi nuca, hasta mi espalda, tantos sentimientos combinados en estos instantes me hacen detenerme y voltear a ver mi hogar, aquel que una vez percibía como un lugar oscuro y lúgubre, ahora rebosa de color y luz de tantos recuerdos que he atesorado de mi familia y que adornan cada rincón de mi casa. Este sentimiento más poderoso hace desaparecer cualquier pizca de duda en mí, haciéndome esbozar una sonrisa de alivio.

-¡Nos vemos Bruno! -me despido de mi fiel tortuga, la cual se mantiene concentrada comiendo su lechuga-. ¡No hagas travesuras, ¿OK?. ¡Me voy!.

Luego de abrir la puerta, me doy cuenta que...

En este día, el sol brilla mucho más.

^♥︎^

Al cerrar la puerta detrás de mí, el brillante sol de la mañana me golpea con fuerza, obligándome a cubrir mis ojos con la mano izquierda mientras que me acostumbro al cambio tan brusco de luz. Mi vista se deslumbra ante los colores vibrantes de Wobani que comienzan a definirse ante este cielo azul intenso sin una sola nube a la vista, este tipo de mañanas me encantan y las disfruto en demasía.