Capitulo 11

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Narra jazmín.

No pude evitar sentirme mal cuando vi que Maxi se fue, quizás me había pasado un poco de la raya al besarme con Martín pero el daño ya estaba hecho y lamentablemente, no había nada que pudiera hacer para remediarlo, o tal vez sí, y por eso fue que después de jugar unas cuantas rondas me levanté de mí puesto para ir en busca del ojos verdes que me había robado y al mismo tiempo roto el corazón.

Lo vi a unos cuantos metros de lo más concentrado hablando con Agustín, en qué momento se había levantado?, fue lo primero que me pregunté al verlos tan concentrados en lo que sea que estuvieron conversando, pero no quise seguir dándole vueltas al asunto así que rápidamente, me aproximé a donde ellos estaban charlando de lo más tranquilos apartados del resto pero cuando estaba por llegar, pude observar como Maxi le pedía algo y el chico se iba de ahí sin protestar; creí que esa sería mi oportunidad pero como si notara mi presencia, vi como el chico se adentraba a la casa dejándome completamente sola, como si quisiera estar lejos de mí pero con lo terca que soy, me decidí por seguirlo para así intentar pedirle una disculpa.

Pero como si de un mal chiste se tratara, en cuanto puse un pie en esa casa la electricidad se fue y para rematar ya estaba oscureciendo así que velozmente, encendí la linterna de mi teléfono para no chocarme con algo, pero parece ser que Maxi no tuvo la misma suerte porque lo escuché quejándose no muy lejos de ahí. Mierda!. Fue lo único que le escuché decir porque al parecer se había chocado con una pared y sabía lastimado el pie que tenía herido.

No le dije nada, solo lo tomé de la mano y lo alejé de allí, pero él fue el primero en romper el silencio diciéndome lo siguiente. Qué haces acá?. Interrogó con frialdad y no pude evitar sentirme mal porque lo conocía, y sabía que era una de las personas más dulces del mundo pero al parecer, eso ya había cambiado gracias a mí.

Solo quise ayudarte, y cómo sabías que era yo?. Le pregunté después de unos segundos de silencio.

Pues ya no te necesito, y era obvio, la linterna te delata, aparte de que cuando me tomaste de la mano, supe que se trataba de una chica, además que conozco tu perfume, pero la posta no pensé que vendrías, de hecho me extraña que estés acá, no deberías estar con tu novio?. Por la oscuridad no podía ver mucho, pero no había que ser un experto para saber que la situación le dolía, y me dolía más a mí porque recién estaba cayendo en cuenta de que los chicos tenían razón, que estaba jugando con los sentimientos de los dos sin medir las consecuencias, y en ese momento fue que me arrepentí por completo de lo que estaba haciendo, pero el daño ya estaba hecho.

Cómo?... Fue lo único que pude decir.

Igual no te preocupes jaz, porque así como me enamoré de vos, fácilmente te puedo olvidar, porque no sé si lo sabías, pero no sos el centro del universo.

Maxi yo quería...

Ya no importa, no te preocupes, de todas formas sé que el cargo de conciencia no te va a dejar tranquila, aparte de que por más que lo intentes, sé que nunca podrás sentirte con Martín de la misma forma que te sentías conmigo.

Ese es tu ego el que está hablando por ti, yo puedo superarte, no me subestimes máximo. Dije mirando lo desafiante.

No, no es mi orgullo el que está hablando por mí porque sabes que es cierto, en cambio yo, puedo olvidarte fácilmente.

Quiero verte intentándolo. Exclamé acercándome a uno más a él.

Querés apostar?, así como vos supuestamente te olvidaste de mí, ya puedo hacer lo mismo en menos de dos días pero vos, nunca te vas a olvidar de nosotros y sabes que tengo la razón.

Pues te equivocas, porque tú ya no eres nadie para mí.

A si?, okey, entonces si estás tan enamorada de Martín, supongo que te molestará que haga esto. Comentó para después estampar sus labios contra los míos para darme un beso muy apasionado el cual le correspondía como la propia idiota y después de separarnos por la falta de aire, me acerqué a él para intentar volver a besarlo, pero el chico me apartó como si yo no valiera absolutamente nada para luego, salir de ahí con una sonrisa victoriosa, como si se estuviera burlando de mí, pero esto no iba a quedar así o al menos eso pensaba yo.

Así que con la poca dignidad que tenía, salí de la casa para ver como los chicos hablaban de que se había ido la electricidad y le ordenaban a Julián que fuera a ver qué era lo que pasaba; rápidamente me acerqué a donde se encontraban las chicas, pero me sentía tan humillada, que no les dije absolutamente nada.

Jazmín estás bien?. Me preguntó Sara al percatarse de que me encontraba muy callada.

Si, no te preocupes. Mentí, pero era más que evidente que ninguna me creyó.

Si no quieres contarnos está bien, pero intenta disimular un poco. Respondió Susana.

Le iba a contestar, pero cuando escuché que estaban afinando una guitarra, me volteé velozmente para ver quién era, encontrándome así con Agus quién al parecer había propuesto hacer una ronda de canciones, todos formamos un círculo para ver quién comenzaba a cantar, llevándome a la sorpresa que los primeros que se ofrecieron fueron Maxi y Agus y no pude evitar ponerme nervioso al imaginarme con que saldrían.

Comenzaron a tocar te olvidaré, pero lo que casi nadie notó, fue que en partes de la canción, se nos quedaban mirando fijamente a Sara y a mí, como si nos quisieran enviar un mensaje el cual estaba completamente claro, por lo visto querían alejarse de nosotras y eso era más que evidente.

Estaba tan concentrada en no perder la cordura porque créanlo o no, tenía muchas ganas de golpearlo después de lo que me había dicho, pero Sara me sacó de esa burbuja en cuanto tocó mi hombro para preguntarme qué era lo que había sucedido y por más de que sabía la respuesta, no la quise responder y solo le dije lo siguiente.

No lo sé, seguro está molesto por lo que sucedió con Martín hace rato y tú?, por qué Agus te mira de esa forma?.

Porque está enojado conmigo por algo qué le dije. Respondió desanimada mientras que yo, deseaba que ese día se acabara cuanto antes porque no creía seguir soportando las miradas que los chicos nos estaban enviando.

Cuando llegamos a casa solo me encerré en mi habitación, frustrada por lo que estaba pasando aunque algo me decía que no podía ir peor, pero estaba muy equivocada; habían pasado dos días desde esa pequeña discusión que tuve con Maxi y esa mañana en particular, nos encontrábamos arreglándonos para ir a ver las instalaciones de la universidad a la que asistiríamos por ahora y no podía estar más emocionada, pero esa felicidad se me quitó al entrar en mis redes sociales y encontrarme con una foto de Maxi abrazado con una chica mucho más hermosa que yo.

Era más alta, rubia y con unos hermosos ojos azules; estaba tan enojada, que no pude evitar gritar por la frustración. Qué?!, y ese quién se cree que es?!. Me encontraba tan molesta que prácticamente alerté a todos los que se encontraban en la casa.

Y a usted qué le pasa niña?, por qué grita así?. Interrogó Susi en cuanto estuvo lo suficientemente cerca.

Por esto. Exclamé enseñándole la fotografía.

Y ese quién se cree que es?. Exclamó de la misma forma. Es un completo idiota!, no puedo creer que me hiciera esto. Dijo a lo que yo la miré confundida. Di, digo, que te hiciera esto.

Chicas qué les pasa?, qué son todos esos gritos?. Interrogó Sara quién había llegado junto con Nicole.

Ahorita les enseño. Respondí refiriéndome a mis dos amigas que me miraban expectantes para luego regresar mi mirada a Susana. Y tú?, por qué te afecta tanto que Maxi esté saliendo con otra chica?, acaso él te gusta Susana?.

Cuatro Meses.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora