Un grupo de personas los había capturado. Drile estaba nervioso, pero aún no quería atacar; estaba analizando la situación, aunque estuvieran superados en número. Drile era alguien rápido y tenía que liberarse para ayudar a su maestro.
—Maestro, ¿puede soltarse? —preguntó Drile, intentando alcanzar su nudillera.
—Drile, cálmate. Saldremos de esta, pero solo cálmate.
El aura de Drile comenzó a cubrirlo, haciendo que sus captores se acercaran.
—Maestro, no se mueva. Nos sacaré de esto.
Drile se levantó de un salto, logrando alcanzar una de sus nudilleras. Sin pestañear, cortó la soga que lo tenía atado del torso.
—Muy bien —celebró al colocarse sus nudilleras—. ¿Quién será el primero? —preguntó al ver cómo sus captores lo rodeaban.
Uno de ellos no perdió el tiempo y le arrojó su lanza, algo que Drile pudo esquivar con su velocidad, la cual utilizó para noquear al tipo con un golpe en la nuca. Sus compañeros centraron toda su atención en sus movimientos, tratando de adaptarse a la velocidad que tenía Drile.
—Uno menos. Quedan seis —exclamó Drile mientras se le formaba una sonrisa en la cara—. ¡Oigan, no piensan venir? ¡Esto es muy divertido!
Cinco de los captores se acercaron a él para intentar sujetarlo, aunque Drile no se los dejaba fácil. Uno de ellos trató de tomarlo por la espalda; Drile lo notó unos segundos antes, tomándolo del brazo para después lanzarlo hacia otro de los captores. Los otros tres intentaron derribarlo con ataques cuerpo a cuerpo, los cuales Drile pudo esquivar con algo de dificultad, pero logró desarmarlos y derribarlos. El último que aún sujetaba al maestro Grizzly comenzó a correr tratando de perderse en la jungla.
—Oh no, claro que no. No escaparás. No lo harás —su espíritu animal se manifestó bajado de sus hombros—. Chico, ve por él.
Su espíritu animal comenzó a seguirlo por la densa jungla.
—¿Se encuentra bien, maestro? —preguntó Drile mientras lo desataba.
—Sí, gracias, me encuentro bien —respondió mientras frotaba sus muñecas—. Pero te di la orden de que esperaras.
—Lo sé, maestro, pero no podía quedarme quieto si podía sacarnos de esa situación —explicó mientras sacudía el polvo de su abrigo.
—Está bien —soltó un suspiro—. Ahora debemos esperar que tu espíritu animal vuelva, ¿verdad?
Drile solo asintió, buscando con la mirada dónde se podría encontrar su espíritu animal. El movimiento de las hojas hacía que fuera más sencillo ubicarlo. Después de unos segundos, su espíritu animal salió arrastrando el cuerpo inconsciente del tipo.
—Bien hecho, pequeño —dijo Drile mientras se agachaba para rascarle la barbilla—.
—Muy bien. Y ahora, ¿qué hacemos con ellos?
—Yo opino que los atemos a los árboles. Tarde o temprano, las autoridades vendrán por ellos —tomó una de las cuerdas—. No creo que se vayan a alguna parte si están inmovilizados.
—Parece algo razonable. Pásame una de esas cuerdas.
Después de un rato, Drile y el maestro Grizzly dejaron a los ladrones atados a un gran tronco cercano.
—Con eso bastará —Drile sacudió sus manos—. Sigamos con nuestro viaje.
Al revisar sus carruajes, notaron que no los habían saqueado. Drile no les dio oportunidad, pero eso había despertado las alertas del maestro. Solo los inmovilizaron, más no los saquearon.
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Jungle Beast War
Actionen una isla remota, viven los clanes animales gente que tiene una conexion muy grande con su espiritu animal, ellos vivian en paz hasta que una raza se quiso alzar entre las demas