—Vamos, madre, debemos buscar refugio —dijo Drile mientras tomaba la mano de su madre—. Tranquila, buscaré a padre cuando estés a salvo.
Su madre se soltó de un movimiento.
—No necesito ser protegida, Drile. No olvides que soy una guerrera cocodrilo a pesar de todo. Ahora ayúdame a buscar a los líderes —dijo mientras se acomodaba su abrigo para comenzar a buscar a los líderes.
Drile asintió y comenzó a seguirla.
La aldea estaba en caos total; todos corrían de un lado para otro mientras algunos soldados trataban de formarse. Drile protegía a su madre de los otros pobladores mientras su espíritu animal buscaba a los líderes por los techos de la aldea.
—Esto es horrible —suspiró la madre de Drile—. Siempre odié esto desde la guerra de bestias.
Se acercó a un niño que estaba en shock por lo que había sucedido.
—Ven aquí, pequeño —le abrió sus brazos al niño y este la abrazó—. Ya, tranquilo, todo estará bien —le frotó la cabeza—. Ahora ve a buscar refugio, corre, todo estará bien.
Drile sonrió al ver lo cálida que era su madre con todos, no comprendía por qué todos la odiaban.
El espíritu animal de Drile cayó de uno de los tejados y se aproximó a ellos.
—¿Qué ocurre, chico? —dijo Drile mientras le rascaba la barbilla—. ¿Los encontraste?
El cocodrilo comenzó a dar saltos mientras señalaba una de las calles.
—Muy bien, chico, llévanos a ellos.
Su espíritu comenzó a correr hacia la calle que señalaba.
—Listo, madre, ahora todo estará bien. Los líderes ayudarán a padre.
Ella asintió mientras comenzaba a seguir al espíritu de su hijo.
Ambos se adentraron poco a poco en la zona que pertenecía al clan de las serpientes; el silencio inundaba la zona, algunos pasos sincronizados de los que aún buscaban refugio lo rompían.
—Nunca pensé que fuera una zona tan silenciosa —mencionó Drile—. Supuse que la zona de las lagartijas sería así.
—Es que suelen ser ruidosas, pero a la hora de una emergencia, su sigilo los hace unos grandes guerreros —explicó su madre mientras buscaban dónde estaba Apofis.
Al adentrarse en la zona comercial, notaron que había algunas partes con llamas. Drile no le tomó importancia, consideró que por el caos de la evacuación algunas antorchas y hogueras debieron de haberse caído. Su espíritu animal había bajado su velocidad para no salir herido por las llamas, lo cual despertó las alertas de su madre.
—Drile, dile a tu espíritu que regrese a tus hombros y nos guíe desde ahí —dijo mientras miraba a sus alrededores buscando a alguien.
—¿Qué ocurre, madre? —preguntó mientras le extendía sus brazos a su espíritu animal.
—Esto es raro; los espíritus animales no suelen sentir dolor con el fuego normal, ellos lo atraviesan —explicó mientras lo miraba fijamente—. Debemos apresurarnos a encontrar a los líderes.
El espíritu de Drile se acomodó en sus hombros, mientras este comenzaba a guiar a su madre.
Después de caminar unos metros, escucharon un estruendo proveniente de la sección central de la zona de las serpientes.
—Madre, hemos llegado; todo se solucionará.
Drile intentó acercarse al origen del estruendo, su madre sentía que algo no estaba bien.
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Jungle Beast War
Akčníen una isla remota, viven los clanes animales gente que tiene una conexion muy grande con su espiritu animal, ellos vivian en paz hasta que una raza se quiso alzar entre las demas