Conocí a Sirius Black, cuánto tenía 12 años, el primer día de clases, bueno lo ví... Aunque me senté bastante lejos de el, cuando entro en mi campo de visión simplemente no puede dejarlo, estaba recostado sobre el pupitre, uno de sus brazos doblado...
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Remus
Reggie y James colocaron a Sirius al fondo de la clase para que no fuera notado por ningún profesor el cuestionable estado que había llegado en la mañana, tenía suerte de que las clases del lunes las compartía con el grupo, porque en otros casos sería un desastre.
Tal vez la opción hubiera sido encerrarlo en un casillero, si no estuviéramos en la misma clase.
Luego de ser ubicado en su asiento, Sirius termino por dormir hasta la hora del almuerzo.
Una vez termino la clase Reggie se dió a la difícil tarea de despertar a su hermano con un nada amoroso manotazo, para luego arrastrarlo hasta el comedor escolar.
- Bebe esto- dijo Reggie dejándole otra botella de electrolitos frente a el.
Sirius subió la cabeza, la cual había colocado en la mesa con toda de intensión de seguir durmiendo; y abrió la botella para beber su contenido.
- Siento por lo hoy, chicos- se disculpo.
- Lo habías prometido, Sirius- dijo Reggie en un tono entre regaño y decepción.
- Lo se...
- Te perdono- dijo rápidamente el menor- la próxima ven con mi mamá ¿si?
- Si, Reggie- Sirius tomo otro trago de electrolitos, y luego me dió un pequeño vistazo, para luego desviar la mirada rápida era bastante obvio que estaba avergonzado.
Las clases siguientes estuvieron llenas de presentaciones de nuevos maestros y explicaciones de sus métodos de evaluación, lo que era bastante aburrido, la hora de la salida, llegó como un milagro ante tal aburrimiento.
Fui directo al autobús cuando el maestro se despidió, y al entrar me deje caer sobre mi asiento habitual, mientras veia al resto de personas subir no pude evitar pensar en todo lo sucedido ¿Que demonios había pasado hoy?
Sirius no solía beber o al menos era así antes de que yo me fuera, si habíamos probado pero nada más que sidra o el ron en helado.
Mientras aún intenva buscarlelos pies a la situación, sentí como a mi lado alguien ocupada el lugar libre, al cortarme observé que era Sirius, mirando un poco más allá ví al resto también, Lily y James iban juntos como de costumbre y Reggie estaba sentado junto a una chica con la que hablaba bastante nervioso.
- Hola Moonie- debía admitir que me sentía molesto, porque me pareció estupido ir así a la escuela pero cualquier rastro del sentimiento de molestia desapareció y me inundó un sentimiento de ¿compasión? O tal vez era el cariño que sentía por el.
No podía estar enojado con el y menos cuando me llamaba Moonie.
Moonie, Moonie, Moonie. Amaba escuchar esa palabra salir de su boca.
- Hola Padfoot- hablé un tono tan amoro que hasta a mí me sorprendió.
El tomo mi mano y la acaricio.
- Siento que me hayas visto así- dijo acariciando toda la parte de arriba de mis manos.
- ¿Puedo saber porque estabas así?- intenté ser objetivo,mientras sus toques me distraían, aunque genuinamente quería entender.
- No quiero hablar eso- me dijo-... Te extrañe.
- Yo también te extrañe, no deje de pensar en tí.
Curve mis labios hacia arriba, formando una sonrisa.
El tomo mi brazo derecho y lo paso sobre sus hombros y se acurrucó en mi costado.
- Ojalá no te hubieras ido, Moonie, todo hubiera sido mejor contigo aquí- el cerro los ojos como si intentara dormirse, para ese punto había olvidado me cometido de la mañana.
