Conocí a Sirius Black, cuánto tenía 12 años, el primer día de clases, bueno lo ví... Aunque me senté bastante lejos de el, cuando entro en mi campo de visión simplemente no puede dejarlo, estaba recostado sobre el pupitre, uno de sus brazos doblado...
Paso un buen tiempo hasta que Sirius pudiera dejar de llorar y calmarse un poco. Decidí llevarmelo a mi casa, me preocupa lo que podía pasar al dejarlo solo luego de llorará de esa forma, deje que se acostará en mi cama mientras le preparaba algo cálido para tomar.
- Hola- dije entrando a la habitación- te traje tu chai.
- Hace siglos que no tomó chai- dijo tomado la taza entre sus manos para luego tomar un sorbo- sabe a nostalgia.
Tomé asiento junto a el en la cama, para luego imitar su acción.
Voltee hacía el para observarlo, sus brazos y cuello, cubiertos de tatuajes, antes de las vacaciones no tenía ninguno, si mi memoria no fallaba.
- Estás muy tatuado- comenté.
- ¿Ahora fue que diste cuenta?- dijo con un tono sarcástico.
Reí.
- No- toque su brazo- te quedan, te ves sexi.
- ¿Ah, si?- tal vez era idea mía pero su tono era... Sugerente.
- Si- le sonreí- Padfoot, no se que paso en verano, pero se que te lastimo, y cuando quieras hablar de ello, estoy aquí para ti ¿Si?
- Si, Moonie, si- dijo antes de volver a tomar la infusión.
[...]
Los días restantes de la semana terminaron dando inicio al viernes, en la noche fuimos a la casa de James, a lo que el terminó llamando su noche de juegos, aunque uso el terminó incorrecto yo lo llamaría cita múltiple.
James y Lily se estaban besando en la cocina, Reggie estaba hablando con Andrómeda y yo y Sirius jugamos video juegos, al menos nosotros si tomamos literal la parte de "juego".
Como si no quisieras estar con Sirius como James y Lily están ahora.
Era bastante obvio lo nervioso y a la vez feliz que estaba Reggie ante la presencia de Andrómeda, ella era hermosa, Andrómeda era muchísimo más alta que Reggie, era morena y tenía un afro imponente, parecía modelo.
Muy distante de ella, Reggie que tenía piel clara, era bajito y un poco más relleno, pero a pesar de estas cosas y que su belleza no era canónica Andrómeda parecía fascinada con Reggie y con la atención que le estaba dando.
- De verdad le gusta a Reggie- dije.
- Es la primera vez que lo veo así, nunca se había enamorado o interesado en alguien- dijo Sirius.
- Es tierno ¿no?
- Si- el sonrió un poco.
- ¿Alguien quiere jugar Twister?- pregunto Lily entrando de la mano de James, este tenía labial en toda la cara.
Sinvergüenzas.
- Yo quiero- dijo Andrómeda.
- ¿Vamos?- le pregunté a Sirius.
- Me vendría bien algo de ejercicio- hablo el pelinegro.
Después de cinco minutos de juego, estábamos discutiendo por la falta de libertad de movimiento.
- Pierna derecha a rojo, Sirius
- ¡No hay forma Lily!
- ¡Son las reglas!- Sirius intento cumplir con el mandato pero termino haciendo que todos nos cayeramos.
Su trasero cayó directo sobre mi entrepierna, lo cual me provocó una pequeña reacción involuntaria de mi parte.
Mierda.
Sirius se dió cuenta al instante, porque literalmente su trasero estaba sobre mi entrepierna e hizo un movimiento rápido para quitarse dándome la oportunidad de salir corriendo al baño.
Sentí que moría de vergüenza.
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