Antes que nada GRACIAS POR LEER!
Pues... Son one shots de distintos tiempo, niño, adolecente, adulto ect.
Nota: Los personajes le pretenecen al genio masashi kishimoto, menos la protagonista___,
estas historias no alteran la original ya que solo se...
Una disculpa por las faltas de ortografía existentes, que disfruten su lectura.♥️
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La noche, en su profunda oscuridad y misterio, era el momento preferido de cierta pareja. Se preguntarán el ¿por qué?, por el simple hecho de poder convivir tranquilamente uno con el otro, sin molestos papeleos y sin interrupciones de cualquier tipo.
Algunos lo describirán como "egoísmo", pero, solo era su momento de relajación en donde aprovechaban a contarse sus diferentes situaciones del día por más extrañas que fueran, ambos estaban dispuestos a escucharlas atentamente.
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La habitación estaba en total oscuridad, las cortinas blancas de fina tela roja se movía con gracia y elegancia rendidas ante la fría brisa nocturna del desierto.
Sobre la cama, se encontraban aquellos amantes de interminable amor, los brazos del joven kazekage rodeaban el delicado cuerpo de la fémina de cabellos oscuros.
Su cara reposaba en el pecho ligeramente tonificado de su esposo, mientras que sentía los castos besos húmedos en su coronilla.
Las caricias no faltaban, pues era la manera en la que ambos se reconfortaban después de un largo día.
Gaara:_ linda..._ percibió como tu respiración se hacía cada vez más lenta y las caricias en su pecho se estaban deteniendo.
___:_Mmm.?...
Gaara:_ Te estás durmiendo...
___:_ Lo siento... tengo mucho sueño.
Gaara:_ Duérmete mi cielo...
___:_ Te amo~...
Las palabras dejaron de salir de tus labios, abrazaste a tu esposo para después caer en los brazos de Morfeo en una reparadora siesta.
A comparación de ti, Gaara tardaba un poco más en conciliar el sueño, pues antes él sufría de insomnio debido al shukaku, pero después de su extracción el joven pelirrojo podía dormir sin preocupación alguna, aunque el hábito de desvelo aún permanecía.
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3 de la mañana...
Sus pociones cambiaron, ahora te encontrabas aferrada al cuello del pelirrojo, mientras que tus piernas rodeaban sus caderas como si se tratara de una simple almohada, no obstante al joven no le disgustan en lo más mínimo.
Gaara:_ Sigo sin entender como es que puedes dormir tanto.
Río levemente de solo recordar tu no muy ligero sueño.
Sus ojos turquesas comenzaron a rendirse ante la fatiga, pues la hora en la que se dormirá había llegado.
Deslizó su brazo por tu cintura abrazándote delicadamente, ya que el sentir tu calor corporal le resultaba muy acogedor.
