ᶜᵃᵖíᵗᵘˡᵒ ³ ᵁⁿ ᴬᵐᵒʳ ᴵᵐᵖᵒˢⁱᵇˡᵉ

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La confesión de Jungkook ha dejado a Jimin en un estado de confusión y angustia. No puede dejar de pensar en el Rey Alfa, pero sabe que su relación es imposible. Irene es su hermana, y él nunca podría traicionarla de esa manera.

A pesar de sus dudas, Jimin no puede evitar sentirse atraído por Jungkook. Su presencia lo cautiva, y no puede negar la química que existe entre ellos. Cada vez que lo ve, su corazón se acelera y sus manos comienzan a sudar.

Un día, mientras pasea por el jardín del palacio, Jimin se encuentra con Jungkook. Ambos se miran a los ojos, y la tensión entre ellos es palpable.

"Jimin", dice Jungkook en voz baja, "necesitamos hablar."

Jimin asiente, y ambos se alejan hacia un lugar más privado.

"No puedo seguir así, Jimin", dice Jungkook con frustración. "Siento demasiado por ti, y no puedo fingir que no."

Jimin traga saliva, sin saber qué decir.

"Yo también siento algo por ti, Jungkook", admite finalmente. "Pero no puedo estar contigo. No puedo traicionar a mi hermana ni al reino."

Jungkook suspira profundamente. "Sé que es difícil", dice él. "Pero no puedo renunciar a ti. No puedo dejar de pensar en ti ni un solo segundo."

Los dos se miran a los ojos, llenos de amor y dolor. Saben que su amor es imposible, pero no pueden evitar sentirse atraídos el uno por el otro.

En ese momento, un guardia del palacio se acerca a ellos.

"Príncipe Jimin", dice el guardia, "la reina lo solicita en su presencia."

Jimin se levanta de mala gana. "Enseguida vuelvo", le dice a Jungkook.

Jimin se dirige al salón del trono, donde se encuentra con su madre.

"Jimin", dice la reina con seriedad, "tengo algo importante que hablar contigo."

Jimin se sienta frente a su madre, sintiendo una sensación de presentimiento.

"He recibido informes de que has estado reuniéndote con el Rey Jungkook en secreto", dice la reina. "Y sé que hay algo más que una simple amistad entre ustedes."

Jimin se queda en silencio, sin saber qué decir.

"Jimin", continúa la reina, "debes saber que tu relación con Jungkook es inaceptable. Es una amenaza para la alianza entre nuestros reinos, y no la puedo permitir."

"Pero madre", dice Jimin con desesperación, "yo amo a Jungkook."

La reina suspira profundamente. "Lo sé, hijo", dice ella. "Pero el amor no siempre es suficiente. A veces, hay que hacer sacrificios por el bien del reino."

Jimin se levanta de su asiento, sintiéndose derrotado. Sabe que su madre tiene razón, pero no puede evitar sentir que le está rompiendo el corazón.

"Está bien, madre", dice él finalmente. "Haré lo que usted diga."

Jimin sale del salón del trono, sintiéndose como si hubiera perdido todo. Sabe que nunca podrá estar con Jungkook, y que su futuro está trazado para él.

En los días siguientes, Jimin evita a Jungkook a toda costa. Se dedica por completo a sus deberes como príncipe, tratando de olvidar sus sentimientos por el Rey Alfa.

Pero no importa lo que haga, Jimin no puede dejar de pensar en Jungkook. Lo ve en sus sueños, y lo escucha en su mente.

Un día, Jimin recibe una carta de Jungkook. En la carta, Jungkook le dice que no puede seguir viviendo sin él, y que planea escapar del reino para poder estar juntos.

Jimin se queda sin aliento al leer la carta. Sabe que no puede dejar que Jungkook haga eso, pero tampoco puede soportar la idea de seguir viviendo sin él.

En ese momento, Jimin se da cuenta de que tiene que tomar una decisión. Debe elegir entre su deber y su amor.

¿Qué decisión tomará Jimin? ¿Elegirá seguir su corazón y luchar por su amor con Jungkook, o renunciará a sus sentimientos por el bien del reino?

El futuro de Jimin es incierto, pero una cosa es segura: su vida nunca volverá a ser la misma.

𝐁𝐚𝐣𝐨 𝐞𝐥 𝐦𝐚𝐧𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐥𝐮𝐧𝐚 🌙 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora