𝘊𝘢𝘱í𝘵𝘶𝘭𝘰 17: 𝘓𝘢 𝘣ú𝘴𝘲𝘶𝘦𝘥𝘢 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘓á𝘨𝘳𝘪𝘮𝘢 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘓𝘶𝘯𝘢

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¿Cual problema hay por que se quedo cayado a donde la podemos encontrar dijo Jimin?" preguntó Jimin con impaciencia

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¿Cual problema hay por que se quedo cayado a donde la podemos encontrar dijo Jimin?" preguntó Jimin con impaciencia.

El chamán lobo, con su voz ronca y profunda, les explicó que la Lágrima de la Luna se encontraba en posesión de Yoongui, un rey despiadado y cruel que gobernaba un reino lejano. Para obtener el collar, Jimin y sus amigos tendrían que enfrentarse a Yoongui y a sus temibles guardias.

Una oleada de dudas y preguntas inundó la mente de Jimin. "¿Por qué Yoongui me quiere a mí?" preguntó con confusión. "¿Por qué no a otro omega?"

El chamán lobo le reveló la oscura verdad. Yoongui deseaba a Jimin no solo por su belleza y pureza, sino también por su poder como omega. Al poseer a Jimin, Yoongui buscaba no solo placer, sino también un heredero que le permitiera consolidar su reinado y extender su poderío.

La noticia golpeó a Jimin como un rayo. No podía creer que Yoongui tuviera tan viles intenciones. Todo este tiempo, mientras él sufría por la muerte de Jungkook, Yoongui lo anhelaba para sus propios propósitos egoístas.

Mientras tanto, en el opulento castillo de Yoongui, la ira y la frustración reinaban. El rey malvado se encontraba furioso por la ineficacia de sus guardias en la búsqueda de Jimin.

"¡Incompetentes!" rugió Yoongui, golpeando la mesa con su puño poderoso. "¿Cómo es posible que aún no hayan encontrado al omega?"

Un guardia tembloroso se acercó al trono y se arrodilló ante el rey.

"Mi señor," dijo el guardia con voz entrecortada, "hemos buscado por todas partes, pero no hay rastro del omega. Se ha desvanecido como un fantasma."

Yoongui apretó los dientes con ira. La Lágrima de la Luna estaba en su poder, y no permitiría que nadie se la arrebatara. Necesitaba ese collar para completar un ritual oscuro que le daría poder inimaginable.

De pronto, un mensajero irrumpió en la sala del trono.

"¡Mi señor!" exclamó el mensajero, jadeando por el esfuerzo. "¡Jimin viene en camino! ¡Dice que quiere el collar de la Lágrima de la Luna!"

Yoongui se quedó atónito por la noticia. No podía creer que Jimin se atreviera a desafiarlo. Una sonrisa cruel se dibujó en su rostro.

"Perfecto," pensó Yoongui. "Ahora tendré la oportunidad de capturarlo y usarlo para mis propios fines."

La noticia de que Jimin venía en camino se extendió rápidamente por el castillo de Yoongui. Los guardias se prepararon para la inminente confrontación, mientras que Yoongui ideaba un plan para asegurarse de que Jimin no escapara de sus garras.

En la cueva del chamán lobo, Adriana miró a Jimin con preocupación. "¿Estás seguro de esto?" le preguntó. "Yoongui es peligroso. No podemos arriesgarnos a perderte."

Jimin asintió con determinación. "Tengo que hacerlo. No solo por Jungkook, sino por todos los que han sufrido bajo el yugo de Yoongui. Si no enfrentamos este peligro ahora, él seguirá lastimando a otros."

Taehyung, que había estado callado hasta ese momento, tomó la mano de Jimin. "No estás solo en esto. Adriana y yo estaremos contigo, pase lo que pase."

Con esas palabras, el grupo se puso en marcha hacia el castillo de Yoongui. Sabían que el camino sería peligroso, pero la valentía y la determinación brillaban en sus corazones.

El viaje fue arduo y lleno de obstáculos. Tuvieron que atravesar bosques oscuros, montañas escarpadas y ríos caudalosos. Sin embargo, con cada paso que daban, sentían que se acercaban más a su objetivo.

Finalmente, llegaron a las puertas del castillo. Los guardias, alertados por la llegada del grupo, se pusieron en formación para bloquear su entrada.

"Deténganse," ordenó el jefe de los guardias. "No pueden pasar."

Jimin dio un paso al frente, con la mirada fija en el jefe de los guardias. "Venimos a hablar con Yoongui. No buscamos violencia, pero no nos detendremos hasta obtener la Lágrima de la Luna."

El jefe de los guardias soltó una carcajada. "¿De verdad creen que pueden enfrentarse al rey? ¡Son unos ilusos!"

Adriana, con una agilidad sorprendente, se lanzó hacia adelante y desarmó al guardia más cercano. Taehyung siguió su ejemplo, y juntos comenzaron a luchar contra los guardias, abriendo camino hacia el interior del castillo.

El sonido de la batalla atrajo la atención de Yoongui, quien observaba desde su trono con una sonrisa sádica. "Que entren," ordenó. "Quiero ver de qué son capaces."

El grupo finalmente llegó a la sala del trono, donde Yoongui los esperaba con una expresión de satisfacción. "Así que han venido a por la Lágrima de la Luna," dijo, alzando el collar para que todos lo vieran. "Pero no será tan fácil. Tendrán que ganárselo."

Jimin se adelantó, con los ojos llenos de determinación. "Estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario. No permitiremos que sigas lastimando a más personas."

Yoongui soltó una carcajada. "Muy bien, entonces prepárense para enfrentarme. Veremos si tienen lo que se necesita para derrotarme."

La sala del trono resonaba con la tensión mientras Yoongui y Jimin se enfrentaban, con Taehyung y Adriana observando con nerviosismo desde la distancia.

"¿Por qué vienes por el collar?" preguntó Yoongui con una sonrisa burlona en el rostro. "¿Acaso crees que podrás vencerme y llevarlo contigo?"

Jimin miró al rey con determinación. "Vengo por el collar para recuperar a mi amado, Jungkook. No permitiré que tus planes malignos continúen."

Una risa siniestra escapó de los labios de Yoongui. "¡Inocente criatura!" rugió, su voz resonando en la sala. "¿Crees que un simple collar te traerá de vuelta a tu amado? Estás gravemente equivocado."

Con un movimiento rápido, Jimin se lanzó hacia adelante y arrebató el collar de las manos de Yoongui. Sin embargo, antes de que pudiera alejarse, Yoongui lo atrapó por la muñeca y lo sostuvo firmemente con una daga en su cuello.

"¡Deténganse!" gritó Yoongui, dirigiendo una mirada desafiante a Taehyung y Adriana, quienes se acercaban con determinación. "Tienen el collar, pero Jimin se queda. Ese es el trueque. Su vida a cambio del collar."

Taehyung estaba furioso, listo para intervenir, pero Jimin habló con voz calmada aunque firme. "Váyanse. Yo sabía que esto podría pasar. Este es el sacrificio que debo hacer."

Adriana no estaba de acuerdo, sus ojos llenos de angustia. "Jimin, ¿cómo puedes decir eso? ¡No podemos dejarte!"

Jimin la miró con tristeza. "Adriana, confía en mí. Ve con Taehyung. Vayan a recuperar a Jungkook. Él sabrá qué hacer."

Los ojos de Adriana se llenaron de lágrimas mientras miraba a su amigo, atrapado en la garra de Yoongui. "Jimin..."

"Ve," insistió Jimin con una sonrisa débil. "Prométeme que lo intentarán."

Adriana asintió con dolor y, junto con Taehyung, retrocedió lentamente, manteniendo sus ojos fijos en Jimin.

Yoongui apretó la daga contra el cuello de Jimin, su sonrisa retorcida de triunfo. "Así que decidiste quedarte. Muy bien. Ahora veremos cuánto puedes soportar antes de rendirte."

Con Taehyung y Adriana desapareciendo por las puertas del castillo, Jimin se preparó para lo que fuera que Yoongui tuviera planeado. Mientras tanto, en su corazón, esperaba que sus amigos lograran rescatar a Jungkook y encontrar una manera de liberarlo del malvado dominio de Yoongui.


𝐁𝐚𝐣𝐨 𝐞𝐥 𝐦𝐚𝐧𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐥𝐮𝐧𝐚 🌙 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora