Yoongui apretó la daga contra el cuello de Jimin, disfrutando de su posición de poder mientras observaba con satisfacción el miedo en los ojos del joven omega.
"¿Crees que podrás resistir?" murmuró Yoongui con voz suave pero cargada de amenaza. "Te aseguro que no será fácil."
Jimin, con determinación en sus ojos, mantuvo la calma a pesar del peligro inminente. "Haré lo que sea necesario para detenerte, Yoongui. Incluso si eso significa sacrificarme."
La sonrisa de Yoongui se ensanchó, revelando su satisfacción por el desafío que tenía frente a él. Con un gesto brusco, apartó a Jimin de su agarre y lo empujó hacia el suelo.
"¡Demuéstrame entonces tu valentía!" ordenó Yoongui, observando con placer cómo Jimin se levantaba lentamente, sin apartar la mirada del rey despiadado.
La sala del trono se llenó de una atmósfera tensa mientras Yoongui y Jimin se enfrentaban, cada uno evaluando al otro en un juego mortal de voluntades. Yoongui, con su poderío y malicia, y Jimin, con su determinación y coraje, eran dos fuerzas opuestas destinadas a colisionar en un enfrentamiento decisivo.
"¿Crees que puedes derrotarme?" preguntó Yoongui con arrogancia, moviéndose con gracia felina alrededor de Jimin, quien permanecía alerta y preparado para cualquier movimiento repentino.
Jimin no respondió con palabras, sino con acción. Con un movimiento rápido y preciso, se lanzó hacia Yoongui, esquivando sus ataques mientras intentaba desarmarlo. La lucha fue intensa y feroz, con Jimin demostrando una habilidad sorprendente para defenderse contra un oponente mucho más grande y experimentado.
Sin embargo, la destreza de Jimin no fue suficiente para contrarrestar completamente la fuerza bruta de Yoongui. Con un movimiento hábil, Yoongui logró atrapar a Jimin por el cuello, volviendo a ponerlo en una posición vulnerable.
"¿Crees que puedes ganar contra mí, débil omega?" se burló Yoongui, presionando aún más la daga contra la piel de Jimin. "No sabes con quién te estás enfrentando."
Jimin, aunque se encontraba en una situación desesperada, no mostró señales de rendirse. Con un esfuerzo supremo, logró liberarse del agarre de Yoongui y lanzó un golpe certero que hizo retroceder al rey malvado.
La batalla continuó, con ambos oponentes luchando sin tregua. Jimin se movía con agilidad y determinación, mientras que Yoongui, aunque sorprendido por la resistencia de Jimin, estaba decidido a no ceder ante un desafío tan directo.
En medio del enfrentamiento, Taehyung y Adriana, que habían escapado del castillo con el collar de la Lágrima de la Luna, se apresuraron a buscar ayuda. Sabían que el tiempo corría en su contra y que necesitaban encontrar una manera de liberar a Jimin antes de que fuera demasiado tarde.
Mientras tanto, en la sala del trono, Jimin y Yoongui continuaron su duelo, cada uno determinado a prevalecer sobre el otro en una prueba de fuerza y voluntad.
Crees que podrás resistirte?", susurró Yoongui con voz suave pero cargada de amenaza. "Te aseguro que no será fácil."
Jimin, con determinación en su mirada, mantuvo la calma a pesar del peligro inminente. "Haré lo que sea necesario para detenerte, Yoongui. Incluso si eso significa sacrificarme."
La sonrisa de Yoongui se ensanchó, revelando su satisfacción por el desafío que tenía frente a él. Con un gesto brusco, apartó a Jimin de su agarre y lo empujó hacia el suelo.
"¡Demuéstrame entonces tu valentía!", ordenó Yoongui, observando con placer cómo Jimin se levantaba lentamente, sin apartar la mirada del rey despiadado.
La sala del trono se llenó de una atmósfera tensa mientras Yoongui y Jimin se enfrentaban, cada uno evaluando al otro en un juego mortal de voluntades. Yoongui, con su poderío y malicia, y Jimin, con su determinación y coraje, eran dos fuerzas opuestas destinadas a colisionar en un enfrentamiento decisivo.
"¿Crees que puedes derrotarme?", preguntó Yoongui con arrogancia, moviéndose con gracia felina alrededor de Jimin, quien permanecía alerta y preparado para cualquier movimiento repentino.
Jimin no respondió con palabras, sino con acción. Con un movimiento rápido y preciso, se lanzó hacia Yoongui, esquivando sus ataques mientras intentaba desarmarlo. La lucha fue intensa y feroz, con Jimin demostrando una habilidad sorprendente para defenderse contra un oponente mucho más grande y experimentado.
Sin embargo, la destreza de Jimin no fue suficiente para contrarrestar completamente la fuerza bruta de Yoongui. Con un movimiento hábil, Yoongui logró atrapar a Jimin por el cuello, volviendo a ponerlo en una posición vulnerable.
"¿Crees que puedes ganar contra mí, débil omega?", se burló Yoongui, presionando aún más la daga contra la piel de Jimin. "No sabes con quién te estás enfrentando."
Jimin, aunque se encontraba en una situación desesperada, no mostró señales de rendirse. Con un esfuerzo supremo, logró liberarse del agarre de Yoongui y lanzó un golpe certero que hizo retroceder al rey malvado.
La batalla continuó, con ambos oponentes luchando sin tregua. Jimin se movía con agilidad y determinación, mientras que Yoongui, aunque sorprendido por la resistencia de Jimin, estaba decidido a no ceder ante un desafío tan directo.
En medio del enfrentamiento, Taehyung y Adriana, que habían escapado del castillo con el collar de la Lágrima de la Luna, se apresuraron a buscar ayuda. Sabían que el tiempo corría en su contra y que necesitaban encontrar una manera de liberar a Jimin antes de que fuera demasiado tarde.
Mientras tanto, en la sala del trono, Jimin y Yoongui continuaron su duelo, cada uno determinado a prevalecer sobre el otro en una prueba de fuerza y voluntad.
En ese momento, un giro inesperado cambia el curso de la historia. Yoongui, ante la resistencia de Jimin, decide utilizar una estrategia diferente.
"Si no obedeces," amenaza Yoongui, "enviaré a mis guardias a buscar el collar y Jungkook No podrás salvarlo."
Jimin, acorralado por la amenaza a su amado, se ve obligado a ceder. Sabe que no hay vuelta atrás, que debe obedecer las órdenes de Yoongui para salvar a Jungkook.
Sin embargo, en su interior, Jimin mantiene la esperanza. Cree que Jungkook, con su fuerza y determinación, encontrará la manera de regresar por él. A pesar de la oscuridad que lo rodea, Jimin se aferra a la idea de un futuro juntos.
Yoongui, satisfecho con la victoria, ordena a Jimin que lo siga. Su plan es trasladarse a otro lugar, lejos del alcance de Taehyung y Adriana, donde podrá continuar con sus planes malvados sin interrupciones.
Jimin, con el corazón apesadumbrado pero con un espíritu inquebrantable, se despide de Taehyung y Adriana con una mirada llena de significado. Sabe que los reencontrará en el futuro, cuando finalmente haya logrado derrotar a Yoongui y liberar al mundo de su tiranía.
Continuara .........................
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𝐁𝐚𝐣𝐨 𝐞𝐥 𝐦𝐚𝐧𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐥𝐮𝐧𝐚 🌙 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧
Fantasía𝐒𝐢𝐧𝐨𝐩𝐬𝐢𝐬: 𝐄𝐧 𝐞𝐥 𝐫𝐞𝐢𝐧𝐨 𝐝𝐞 𝐒𝐞𝐮́𝐥, 𝐞𝐥 𝐩𝐫𝐢́𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐨𝐦𝐞𝐠𝐚 𝐏𝐚𝐫𝐤 𝐉𝐢𝐦𝐢𝐧 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐢𝐞𝐫𝐭𝐚 𝐮𝐧𝐚 𝐦𝐚𝐧̃𝐚𝐧𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐝𝐞𝐬𝐜𝐮𝐛𝐫𝐢𝐫 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐮 𝐡𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐚 𝐈𝐫𝐞𝐧𝐞 𝐬𝐞 𝐜𝐚𝐬𝐚𝐫𝐚́ 𝐜𝐨𝐧 𝐞𝐥 𝐩�...