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Adriana caminó lentamente hacia el lago donde encontró a Jimin, quien estaba sentado en la orilla, con la mirada perdida en las aguas tranquilas. Se acercó con delicadeza y lo abrazó con suavidad, sintiendo la tensión en su cuerpo tembloroso.
"Jimin, sé que te sientes mal y débil en este momento," murmuró Adriana, su voz llena de compasión. "Pero quiero que sepas que no estás solo. Sé que Jungkook está aquí contigo, en espíritu."
Jimin levantó la mirada, confundido. "¿Qué quieres decir, Adriana? Jungkook está muerto, ¿cómo puede estar aquí conmigo?"
Adriana suspiró, buscando las palabras adecuadas. "Sí, Jungkook murió, pero su espíritu de lobo sigue cerca. Nuestros lazos de hermanos nos conectan más allá de la vida y la muerte."
Jimin frunció el ceño, tratando de entender. "Pero, ¿cómo sabes esto?"
Adriana le sonrió tristemente. "Porque los hermanos tenemos un vínculo especial. Y puedo sentirlo, Jimin. Puedo sentir a Jungkook cerca, preocupado por ti."
Jimin bajó la mirada, sintiendo una oleada de emociones abrumadoras. "Pero si su espíritu está aquí, ¿por qué me siento tan débil y dolorido? ¿Por qué no puedo sentirlo?"
Adriana colocó una mano reconfortante en su hombro. "Porque el lazo entre ustedes era débil, Jimin. Se rompió rápidamente cuando murió. Y además, nunca tuviste un lazo de hermanos con Irene."
Jimin asintió lentamente, procesando la información. "¿Por qué Irene no me quiere, Adriana? No entiendo."
Adriana suspiró, recordando los eventos del pasado. "Hace mucho tiempo, cuando éramos niños, Irene era una princesa consentida. Pero todo cambió cuando naciste tú. Ya no era el centro de atención, y eso la molestaba."
Flashback:
Una joven Irene, de unos 9 años, se paseaba por los jardines del palacio, con una expresión petulante en el rostro. Veía a su hermano mayor, Jungkook, jugando con un bebé Jimin en sus brazos.
Irene frunció el ceño, sintiendo un atisbo de celos. "¿Por qué siempre estás con él, Jungkook? Ya no me prestas atención."
Jungkook sonrió, acariciando la cabeza de Jimin con ternura. "Porque Jimin es pequeño, Irene. Y necesito cuidarlo."
Irene rodó los ojos, sintiendo la rabia burbujear dentro de ella. "Siempre es lo mismo contigo. Siempre prefieres a Jimin sobre mí."
Jungkook frunció el ceño, sintiendo la tensión en el aire. "Irene, no es así. Sigues siendo mi amiga , pero Jimin es mi responsabilidad ahora."
Irene apretó los puños, sintiendo la ira crecer dentro de ella. "¡Odio a ese bebé! ¡Odio todo lo que representa!"
Fin del Flashback.
Adriana continuó con voz suave. "Desde ese día, Irene siempre te envidió, Jimin. Y esa envidia se convirtió en odio con el tiempo. Pero hay algo más que debes saber..."
