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El bosque estaba en completo silencio, excepto por el leve crujido de las hojas bajo los pies de Hobi mientras se acercaba lentamente a la sombra entre los árboles. Su corazón latía con fuerza, pero no era solo por el miedo, sino por algo mucho más extraño: una sensación que nunca había experimentado antes. Cada paso que daba hacia la figura oculta lo llenaba de una mezcla de curiosidad y un inexplicable magnetismo. Era como si algo en lo profundo de su ser lo empujara hacia adelante, aunque sabía que debía tener cuidado.
Yoongui, oculto detrás de los árboles, observaba cada uno de los movimientos de Hobi. El aroma a vainilla lo envolvía y lo calmaba, como un bálsamo para su furia y heridas. Pero, al mismo tiempo, su rabia seguía ardiendo dentro de él. No puedo confiar en nadie, pensó, sintiendo cómo su mente volvía una y otra vez a Jimin. Necesito un plan. Necesito utilizar a este omega.
Sin embargo, mientras Hobi se acercaba, Yoongui notó algo extraño en sí mismo. Ese olor lo afectaba de una manera diferente. No era solo un medio para conseguir lo que quería, sino que lo calmaba de una manera que lo desconcertaba.
"¿Quién eres?" preguntó Hobi, su voz temblando ligeramente, pero sus ojos brillaban con determinación. A pesar de la sensación inquietante que lo envolvía, algo lo atraía hacia la figura en las sombras. No entendía por qué, pero quería acercarse más.
Yoongui salió de su escondite lentamente, revelando su figura. Aún estaba en su forma humana, pero las marcas de su transformación reciente y su herida eran visibles. La oscuridad del bosque lo cubría parcialmente, pero sus ojos brillaban con intensidad.
"Mi nombre es Yoongui," dijo en un tono bajo, casi susurrante. "No soy una amenaza para ti."
Hobi se detuvo, a solo unos pasos de distancia. La intensidad de esa extraña conexión entre ellos creció, y el joven omega sintió que su respiración se aceleraba. ¿Qué es esto que siento? pensó, confundido pero extrañamente fascinado.
Yoongui, por su parte, no podía evitar fijarse en lo puro que era el olor de Hobi. Ese aroma dulce que lo envolvía lo hacía sentir una calidez que no había sentido en años. Pero dentro de él, las emociones se entrelazaban con su furia y dolor. No puedo permitirme distraerme. Apretó los puños, luchando contra el impulso de relajarse por completo ante la presencia de Hobi. Tengo que pensar en mi plan. Jimin es lo que quiero, y para conseguirlo, necesito utilizarlo a él.
"¿Por qué estás aquí?" preguntó Hobi, su voz ahora más firme, pero aún con un toque de inseguridad. Había algo en los ojos de Yoongui que lo inquietaba, una mezcla de vulnerabilidad y amenaza. "Te ves herido. Déjame ayudarte."
"¿Ayudarme?" Yoongui esbozó una sonrisa torcida, pero había algo en sus ojos que parecía genuinamente desconcertado. ¿Por qué querría ayudarme este omega? pensó. "No necesito tu ayuda, omega."
"Pero..." Hobi titubeó, sin comprender del todo por qué se sentía tan impulsado a ofrecer su ayuda. "No pareces estar bien. Hay algo en ti que... me resulta familiar. No sé cómo explicarlo, pero siento que debo ayudarte."
Yoongui sintió una punzada en el pecho al escuchar esas palabras. Durante tanto tiempo había vivido en la oscuridad, consumido por la rabia, que había olvidado lo que era sentir algo parecido a la compasión. Pero no podía permitirse ser débil. No ahora. Jimin seguía siendo su objetivo, y Hobi, por mucho que lo atrajera su olor, solo era una pieza en su plan.
"Lo que sientes no es más que tu instinto omega reaccionando a mi presencia," dijo Yoongui fríamente, intentando reprimir cualquier duda. "No puedes confiar en lo que sientes."
Hobi frunció el ceño, su confusión aumentando. "Pero no es solo eso... es algo más. No puedo explicarlo, pero siento que estás herido no solo por fuera. Hay algo dentro de ti que está roto. ¿Por qué no me dejas ayudarte a sanarlo?"
Las palabras de Hobi lo golpearon como una tormenta. ¿Cómo puede este omega verlo tan claramente? Yoongui, por un instante, sintió una fisura en sus defensas. Pero su odio hacia Jungkook y la desesperación por poseer a Jimin lo hicieron recuperar su resolución.
"No necesito que nadie me sane," respondió Yoongui, su voz endureciéndose. "Lo único que necesito es venganza."
"¿Venganza?" Hobi dio un paso hacia atrás, asustado por el cambio en el tono de Yoongui. "¿Contra quién?"
Yoongui lo miró fijamente, su mirada oscura. "No tienes por qué saberlo. Solo sé que si no te alejas de mí ahora, te verás envuelto en algo que no puedes controlar."
Hobi sintió un escalofrío recorrer su espalda, pero no podía ignorar la inexplicable atracción que seguía sintiendo hacia Yoongui. A pesar de las advertencias, a pesar del peligro, algo lo mantenía allí, frente a este extraño lobo herido. ¿Por qué no puedo alejarme?
Justo en ese momento, ambos sintieron una presencia acercándose. Los sonidos del bosque cambiaron, el aire se volvió más tenso. Alguien estaba cerca.
Yoongui miró hacia el bosque, sus instintos afilados. "Debo irme," murmuró, con un tono apremiante. "No deberías seguirme."
"Espera," dijo Hobi, dando otro paso hacia él. "Si realmente no quieres hacerme daño, déjame ayudarte. No tienes que estar solo en esto."
Yoongui lo miró una última vez, sintiendo que su resolución flaqueaba por un instante. Pero la sombra de su objetivo lo hizo reaccionar. No podía permitirse confiar en nadie, no mientras su plan aún no se había completado. Sin decir una palabra más, Yoongui se transformó en su forma de lobo y se lanzó a la oscuridad del bosque, desapareciendo antes de que Hobi pudiera seguirlo.
Cuando Hobi se quedó solo, sintió un vacío que no podía explicar. Algo dentro de él estaba ligado a ese extraño lobo, pero no tenía claro por qué.
De repente, el sonido de pisadas apresuradas lo sacó de sus pensamientos. Giró la cabeza rápidamente, y dos figuras emergieron de la espesura. Era Taehyung y Adriana, ambos alertas y listos para cualquier cosa.
"¿Quién eres?" preguntó Taehyung, con desconfianza en la voz, mientras se acercaba a Hobi. "¿Qué haces aquí solo en el bosque?"
Hobi los miró, un poco nervioso por su repentina aparición. No los conocía, pero algo en ellos le transmitía autoridad. "Me llamo Hobi," dijo, intentando sonar seguro. "Estaba... explorando con otros omegas del castillo. Y... había alguien aquí conmigo, un lobo herido."
Adriana frunció el ceño y olfateó el aire, detectando el rastro que Yoongui había dejado. "Ese olor... es de Yoongui," murmuró. "Estuvo aquí. ¿Hablaste con él?"
Hobi asintió lentamente. "Sí. No parecía querer hacerme daño, pero... estaba muy enfadado y dijo que quería venganza."
Taehyung se miró rápidamente con Adriana, la preocupación reflejada en sus ojos. "Tenemos que encontrarlo antes de que cause más problemas," dijo, volviendo su atención a Hobi. "Si tienes alguna pista o si te dijo a dónde iba, necesitamos saberlo."
"Yo..." Hobi titubeó, todavía procesando lo que había sentido en ese extraño encuentro. "No lo sé. Simplemente... desapareció."
Adriana dio un paso adelante, su tono más suave. "Estás a salvo ahora, Hobi. Pero necesitamos detener a Yoongui. Es peligroso, y si tienes alguna información, por pequeña que sea, puede ayudarnos."
Continuara...............
¿Que creen que pase se volveran a encontra hobi & yoongui?
