vergüenza

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—Shota.—Llamó Beomgyu, tomando su mano y llevandolo lejos de la multitud que se empezaba a formar en la cafetería.—¿Tienes lo qué te pedí?

—Claro.—Sonrió.

El castaño sacó el papel de su bolsillo y se lo entregó al rubio, quien al abrirlo y ver lo que contenía, sonrió en grande, alzando su vista hasta Shota quien sonrió de lado.

—Muchas gracias, Shotannie, te debo una.—Habló con emoción el mayor.—Gracias por ayudarme en esto.

—Está bien Beom, pero, ¿Por qué no te acercas y le pides tú su número de teléfono?—Inquirió con curiosidad, Escuchó el suspiro del rubio, quien solo tecleó el número en su celular y después lo guardó en su bolsillo.

—Tae jamás me notará.—Fue lo único que dijo antes de escuchar un par de gritos.

Ambos voltearon a donde provenian los ruidos, vieron a una bola de estudiantes rodeando algo, escuchaban algunos golpes y gritos por lo que dedujeron que era una pelea, no iban a tomarle tanta importancia hasta que ambos cayeron en cuenta de algo.

—¡¿Y Jongseob?!—Gritó Beomgyu, sus ojos empezaron a buscar al rubio y al no encontrarlo soltó un suspiro.—Maldito imbécil, es el primer día.

el rubio fue el primero en reaccionar y correr hasta donde los estudiantes estaban, se abrió paso entre la multitud y como suspuso, Jongseob era el de la pelea, fue hasta él y tomó su camisa con fuerza para alejarlo del chico que estaba hecho bolita en el piso.

—¡Eres un salvaje, Jongseob!—Sermoneó el chico al menor.—¿Y si lo matabas?

—Pues se lo merecía.—Gruñó.—Derramó su café en mi camisa.

—Eres un imbécil.

Beomgyu era alguien un tanto diferente a Jiung y Jongseob, de hecho, era el único que le caía bien a Keeho, el rubio era alguien sumamente apuesto e inteligente, su cabello era naturalmente castaño pero se lo tiñó de rubio, era alguien amable a diferencia de Jongseob, pero sumamente callado y tímido.

Siempre vestía de trajes costosos y zapatos de marca, usaba unas gafas redondas de color plateado que a diferencia de hacerlo ver tierno, lo hacian ver serio y atractivo, llegaba a resultar muy atrayente para las chicas y algunos chicos, pero él nunca estuvo interesado a eso.

—Compórtate Kim.—Regañó el rubio de nuevo.

—Dios Beomgyu, eres muy mojigato, solo déjame vivir mi vida, que no te importe lo que haga, al final, ¿A quién expulsaran? ¿A ti o a mí?—Cuestionó con burla, las personas empezaron a alejarse al ver que no habría más pelea asi que el regaño al menor no les importaba.

—Hazle caso a Beomgyu.—Intervino Shota.—Es tu primer día.

—¿Tú también? Creo que Shota ya perdió las ganas de vivir.—Gruñó.—¿Te convertirás en alguien aburrido como Choi?

—Hey, no le faltes el respeto a Beomgyu.—Reprendió el castaño, haciendo bufar al coreano.—Ya hubo mucho espectáculo por hoy, vamos a comer.

Jongseob terminó soltando un bufido de molestia pero siendo incapaz de llevarle la contraria a Shota, se dirigieron a la mesa donde Jiung ya estaba, este comía tranquilamente su comida esperándolos.

—Jongseob armó un alboroto hace rato, golpeó a un chico.—Gruñó el rubio, recibiendo una mirada curiosa de Jiung.

—Si lo golpeó es por que el imbécil se lo merecia.—Respondió Jiung con desinterés.

Beomgyu no dijo nada más al igual que Shota, Shota era el líder de su grupo pero aún así prefería no pelear con Jiung, quien podía ser un total imbecil y demasiado creído, pero era alguien muy astuto y muy amable en su interior.

❥︎ 𝗻𝗶𝗻̃𝗼 𝗺𝗶𝗺𝗮𝗱𝗼 | 𝗄𝖾𝖾𝗌𝗈𝗎𝗅 ★ఌ︎༄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora