❥︎ 𝗻𝗶𝗻̃𝗼 𝗺𝗶𝗺𝗮𝗱𝗼 | 𝗄𝖾𝖾𝗌𝗈𝗎𝗅 ★ఌ︎༄

descubiertos por accidente

—Keeho...—Jadeó el castaño, el pelinegro besaba su cuello con rudeza, asegurándose de dejar algunas marcas, luego subió para besar su boca rudamente, los labios de ShoTa eran adictivos para el mayor.—Uhm..

Unos golpes en la puerta hizo que se separaran rápidamente, ShoYa se acomodó el cabello y KeeHo tomó su celular para empezar a ver cosas por ahí.

—Adelante.—Dijo el castaño, haciendo que BeomGyu, JiUng y JongSeob entraran, al ver la escena, JongSeob frunció el ceño, JiUng ladeo la cabeza y BeomGyu mordió su labio inferior.—Chicos.

—¿Qué hace Yoon aquí?.—Inquirió JongSeob con los brazos cruzados.—En tu cuarto... Y no están peleando.

—Eso es un novedad.—Siguió JiUng.—Bueno, Yoon. ¿Te retiras?

—Uhm... No.—Sonrió el mayor cruzando sus brazos.—¿Por qué lo haría? Estaba hablando con ShoTa.

—KeeHo Hyung.—Llamó BeomGyu, haciendo que el pelinegro fijara sus ojos sobre él.—¿Me acompañas a la cocina por algo de comer?

—Claro, BeomGyu.

Fue así como ambos chicos salieron del cuarto oara dirigirse a la cocina, JongSeob bufó al verlos salir y fue rápidamente hacia ShoTa, quien desvió su mirada a otra parte para esquivar las preguntas que el menor tendría.

—¿Qué hacia en tu cuarto?.—Inquirió.—Y todo estaba tan...

—Tus labios están hinchado, ¿Que rayos?.—JiUng llevó su mano hasta su cabello y se lo echó para atrás, hasta que después de haber pronunciado esas palabras, abrió sus ojos en grande, viendo al menor.—¡¿Te estabas besando con él?!

Bien, JiUng no era idiota como KeeHo pensaba.

—¿Qué?—Jadeó el menor, viendo mejor a Shota, hasta que encontró, en efecto, sus labios hinchados y en su cuello algunas marcas que el castaño no había podido guardar mejor, ante el descubrimiento sus pies flajearon y casi cae sobre JiUng.—¿Es enserio, ShoTa?

—Bueno, y en caso de que sea cierto, ¿Tiene algo de malo?

—Pues no pero... es raro.—Murmuró JongSeob.—No sabíamos que te gustaban los hombres y mucho menos que te gustaba Yoon KeeHo, al chico que tanto odias desde que eras pequeño.

—¡Es que no me gusta!—Chilló desesperado, haciendo un berrinche como si fuera un niño pequeño.—Lo amo desde hace tiempo, pero él piensa que solo me gusta su... su... bueno.

—¿Cuerpo?—Preguntó el mayor de todos con una ceja alzada.

—Sí, pero más su... su bueno, pe-

—Okey, no más detalles.—Cortó JiUng.—Entonces... si te gusta está bien, no puedes decidir de quien enamorarte.

—¿Eh?—ShoTa jadeo sorprendido ante la reacción de sus dos mejores amigos, JongSeob estaba callado pero tampoco había dicho algo malo, JiUng por su parte, había reaccionado tranquilo.—¿Eres Choi JiUng? ¿Mi amigo Choi JiUng?

—¡Que sí!—Gruñó.—No soy tan insensible.

—¿Qué piensas tú, JongSeob?.—Preguntó ShoTa con una pizca de miedo, pues el menor estaba bastante callado y cuando su mirada se posó en él, fue una perdida, tal vez aún estaba en shock.

—Está bien si lo amas.

...

—¿Entonces ellos lo aceptaron?—Preguntó sorprendido KeeHo, besaba el cuello del castaño, quien se aferraba a él al sentir el pene del mayor dentro suyo.

—Ujuhm.—Murmuró.

—Que bueno.—Murmuró, para después empezar a besar los labios del menor, quien soltaba algunos gemidos.—Voy a moverme.

—Ah KeeHo—Gimió complacido ShoTa al sentir las estocadas rápidas y rudas del mayor.—¡Ah! ¡Oh!—Se aferró aún más al cuerpo de KeeHo, su punto dulce estaba siendo tocado con rudeza, sin tener piedad alguna.—¡KeeHo!

—Te sientes tan bien, cariño.—Jadeó el mayor, besando los ojos de ShoTa, pues estaba empezando a llorar por el placer que le estaba siendo generado.

El sonido obseceno de sus pieles chocando junto con los gemidos y jadeos era lo que se escuchaba en aquel cuarto, aquel cuarto era el único testigo de los encuentros de ShoTa y KeeHo, ya que hasta ahora, solo lo había hecho ahí.

El mayor tomó las piernas de ShoTa para llevarlas a su hombro y tener una penetración más profunda.

ShoTa estaba perdido, solo podía concentrarse en aquellas sensaciones que experimentaba, el palcer y la locura total mezclándose, se sentía bien con KeeHo, se sentía complacido.

—Gime mi nombre, ShoTa, hazlo ahora.—Exigió el mayor.—Fuerte.

—Ah... mhm ¡KeeHo! Mgh.—ShoTa cerró los ojos al sentir su orgasmo aproximarse, el mayor aceleró aún más el movimiento se sus estocadas mientras masturbaba el pene de ShoTa, este gemía sin control debido a la sobre estimulación que estaba recibiendo, haciendo que por fin se liberara.—KeeHo...

KeeHo estaba cerca también, así que dió dos embestidas más para después liberarse dentro del condón, esta vez si usaron, pues ShoTa no le permitió hacerlo sin él, KeeHo aceptó, pues sabía que era muy irresponsable haberlo hecho la otra vez sin protección.

—Eres increíble en la cama, KeeHo.

Este sonrió de lado y salió del interior del menor, para depositar el condón en el baño, al regresar se acostó en la cama junto a ShoTa, este recostó su cabeza en su pecho y cerró sus ojos.

—Debes volver a tu habitación, son las doce de la mañana.—Señaló ShoTa.—Tu madre se preocupará si no vuelves.

—Mi padre me habló hoy.—Dijo el mayor, el castaño dirigió su mirada hacia él.—Dijo que... tal vez sería mejor que me fuera a vivir con él.

—¿Tú que piensas?

—No quiero.—Sonrió, aunque ShoTa sabía que KeeHo sería más feliz con su padre, lo tenía todo con él, en la casa de su padre, KeeHo no era tratado mal por nadie, ahí era todo mejor.—No puedo dejar a mi madre.

—¿Entonces no te irás?

—No, no lo haré.