❥︎ 𝗻𝗶𝗻̃𝗼 𝗺𝗶𝗺𝗮𝗱𝗼 | 𝗄𝖾𝖾𝗌𝗈𝗎𝗅 ★ఌ︎༄

estabilidad

La señora Yoon siempre fue una
persona que se encargaba de servir
a la familia Haku desde joven, no
importaba que pasara, la familia Haku era su prioridad, incluso cuando se caso o cuando tuvo a KeeHo.

Era muy fiel a su trabajo y era
reconocida por ello, ella cuidaba de
ShoTa a pesar que KeeHo aun
la necesitaba. KeeHo no la conocía lo suficiente como para poder hacerse una idea de como reaccionaría ante la noticia de que ShoTa era su novio.

Pero aun nos estamos adelantando,
porque el pelinegro aun no tenía
planes de decirle a su madre sobre
ShoTa, creia que aun no era el
momento y el menor respetaba su decisión no hacerlo.

—¡Uhm! ¡Ah! ¡KeeHo!—Gimió
ShoTa, colocando sus manos en
el lavamanos que estaba en aquel
baño, alzando su vista para ver como KeeHo mordía su labio inferior viendo como su polla desaparecía entre su culo—¡KeeHo!

El mayor siguió penetrando al menor duramente, atacando su próstata, llevo su boca hasta el cuello del menor y empezó a dejar marcas en esta, mordiendo la blanca y sensible piel de ShoTa.

Le gustaba como la piel de ShoTa era tan sensible y se marcaba con
facilidad, le encantaba dejar en claro
que el cuerpo de Haku le pertenecía en el acto sexual, porque sabía que más allá de eso no era suyo.

—Tienes un culo hermoso.—
Murmuró en su oído.—Me aprietas
tan bien, ShoTa.

ShoTa agacho su rostro y soltó
un gemido al sentir otra estocada
atacar a su interior, sentía las manos
de KeeHo pasearse por su piel,
tocándolo y acariciando cada parte de esta, sin duda las yemas de los dedos del mayor lo hacían sentir muy bien el tacto del mayor era tan poderoso en su cuerpo.

—Yo... KeeHo.—Gimió cuando
sintió su inminente orgasmo
formarse.—¡Oh! ¡KeeHo!

El menor terminó sacándolo todo
con un agudo gemido saliendo de sus labios, sus paredes se contrajeron, haciendo que el pene del mayor fuera apretado aun más, esto también fue suficiente para que KeeHo se corriera en el interior del menor.

Ambos estaban sudados, jadeando y
cansados, KeeHo salió del interior
del menor y tiró el condón al cesto de basura del baño de ShoTa y después fue hasta él para abrazarlo por la espalda y depositar un beso en su cuello.

—Esa marca no se quitará
fácilmente.—Murmuró ShoTa
viendo las marcas que dejaba el
mayor en su cuerpo.—Realmente eres posesivo, KeeHo.

—Lo soy.—Dijo, volteando a ShoTa para tenerlo frente a él y dejar un beso en sus labios.—Eres mío.

—Solo tuyo.

...

—¿Dónde esta JongSeob?—Preguntó
BeomGyu, buscando al menor
desesperadamente, rogando porque
no estuviera en una pelea, era una
plaza y no era bueno iniciar una pelea aquí.—Siempre que lo perdemos aparece en una pelea, me desespera perderlo.

—Esta con TaeYang.—Dijo SuNoo,
señalando con su cabeza hacía la
pareja, TaeYang tenía una sonrisa
en su cara mientras comía su
helado mientras JongSeob acariciaba
su cabello.—¿Se metió en muchos
problemas mientras no estábamos?

—Como no tienes idea.—Habló
JiUng.—Pero la verdad a mi
no me importaba, al que realmente
desesperaba era a BeomGyu.

—¿Qué hay de ti ShoTa?—Preguntó el coreano, dirigiendo la mirada al chico, quien tenía su mano en su cara, suspirando con una sonrisa en la cara, perdido en sus pensamientos.—¿ShoTa?

SuNoo volteo a ver a BeomGyu, quien tenía la misma posición, pero él veía su teléfono, pudo ver que estaba viendo una foto de él y un chico, quien supuso era TaeHyun. Ladeo su cabeza y luego vio a JiUng, quien sonreia mientras lo veía.

—¿Por qué siento que todos están
enamorados?

—Porque el amor esta en el aire.—
Habló BeomGyu con una sonrisa.

—Por eso uso mascarilla.—Sonrió
SuNoo, a pesar de tener a JiUng
agarrado de la mano.—¡ShoTa!—Llamó de nuevo, haciendo que el
castaño se sobresaltara por el grito.—¡Qué te tiene tan feliz?

—Bueno, mis padres aceptaron mi
relación con KeeHo.—Sonrió el
chico.—Se siente bien ahora.

—Estoy feliz por ti, Tannie.—Sonrió
sincero SuNoo.—Estoy feliz por ambos.

...

—¿Dormirás aquí hoy?—Preguntó
el castaño, KeeHo lo abrazaba
con fuerza contra su pecho para
descansar.—Debes estar cansado.

—Lo estoy.—Rió, dejando un beso en
la mejilla del menor.—Ser el activo
también cansa.

—Pero solo te cansa, a mi me dolerán las piernas durante mucho tiempo.—Dijo, volteando su cuerpo para quedar frente a KeeHo.

—Pero lo disfrutas.—Sonrió.—Y
mucho.

—Cállate y duerme.—Murmuró
avergonzado, tomando las sábanas
limpias que había sacado y tapándose totalmente entre ellas.

KeeHo soltó una risa y se acomodo
de igual forma, abrazando al menor
para dormir.

Ahora que lo conocía mejor, podía
decir que toda esa fachada que
el castaño se había creado era
totalmente opuesta a lo que realmente era, un chico amable, dulce y atento, no era alguien engreído (solo a veces),
pero era un buen chico.

Aquí su duda era, ¿Por qué se había
creado esa fachada? ¿Por qué no le
mostraba su verdadera personalidad a la gente?