una próxima vez

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¿Qué fue lo que dijo?

Shota se quedó pasmado en su lugar al escuchar lo que el mayor le había susurrado en su oído. Volteo a todas las direcciones para asegurarse que no entrara nadie, estaban en la cocina y las habitaciones de los empleados estaban en una puerta de la cocina.

—Espera Keeho.—Murmuró el castaño besando la mejilla del mayor.—Vamos a mi habitación, aquí no.

El mayor asintió, siendo consciente de que en su habitación era más complicado, pues algun empleado podría descubrirlos, asi que se escabulleron por toda la casa hasta la habitación de Shota, al llegar ahí, la puerta fue cerrada con seguro y los labios del castaño fueron atacados con rudeza.

Nisiquiera le había dado tiempo de reaccionar, se sentía realmente bien al tener al mayor besando su boca tan rudamente mientras lo dirigía hacia la cama, sin despegarse en ningún momento.

El mayor desabrochó agilmente su pantalón y metió su mano dentro de estos para empezar a bombear su polla, carajo, su más grande fantasía se estaba cumpliendo y se sentía incluso mejor de lo que pensó.

—¿Estás impaciente por qué te folle, bebé?—Preguntó Keeho, soltando una risa.—Por qué yo realmente quiero joderte ahora.

—M-Maldito.—Gruñó el castaño, una vez fue recostado en la cama, el mayor sacó los pantalones del castaño muy rápido, sonriendo al tener aquella vista.

Llevó uno de sus lados hasta la entrada del menor y dió leves circulos en esta, sin meterlo aún.

—Por lo menos si me vas a insultar no estes tan excitado por mi.

Llevó sus manos hasta su propio pantalón y se deshizo de él, soltando un gruñido cuando su pene salió, y jodida mierda, ¿Es que acaso sus genes eran de caballo?, Shota temió rápidamente en ese momento por él.

—E-Eso no-

—Lo hará.—Le dijo, cortando sus palabras.

Luego fue hasta su propia camisa y se la quitó, Shota pudo ver con más detenimiento el cuerpo musculoso del mayor, ahora que lo veía más a detalle, se veía incluso mejor de lo que pensaba, su abdomen bien marcado, llevó sus manos a este y sonrió.

Keeho desabrochó la camisa del menor y se la quitó, ahora el menor estaba completamente desnudo, le encantaba el cuerpo tan hermoso del menor, dejó un beso en el cuello del menor mientras con su mano estimulaba sus tetillas.

—Ah... Keeho.—Gimió el menor.—Por favor...

—¿Qué pasa, amor?—Preguntó burlón en el oído de este.—¿Quieres que te llene de semen? ¿Eso es lo que quieres? ¿Quieres que te folle tan duro?

—¡Maldita sea! ¡Avisa imbécil!.—Gritó Shota al sentir un dedo abrirse paso en su entrada, estuvo tan concentrado en las palabras que no supo cuando su dedo se dirigió ahí.

El mayor empezó a mover su dedo cuando supo que Shota se había acostumbrado, empezó lento para después dar paso a un segundo dedo con el cual empezó a hacer movimientos de tijeras entre otros.

—Mhm... Keeho.—Lloriqueó Shota, aferrándose a Keeho.—Otro, mete otro.

El mayor no dijo nada pero hizo lo que Shota le pidió y metió un tercer dedo, arqueo sus dedos en busca de aquel punto que iba a hacer que el menor gimiera y alcanzara su orgasmo rápidamente.

Todo eso era una locura total.

No podía, no debía, estar debajo de Keeho gimiendo, sus sábanas quedarían sucias y tendría que lavarlo él mismo por que no dejaría que alguna empleada lo hiciera.

❥︎ 𝗻𝗶𝗻̃𝗼 𝗺𝗶𝗺𝗮𝗱𝗼 | 𝗄𝖾𝖾𝗌𝗈𝗎𝗅 ★ఌ︎༄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora