Acuerdo

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KeeHo dejó la mochila en el escritorio del cuarto que tenía en la casa de su papá, es cierto que jamás logró recuperar esa confianza y amor que le tenía a su padre, pero tampoco lo odiaba como en ese entonces.

Después de lo que pasó con Shota el viernes, a penas los primeros rayos de sol entraron al dormitorio de Haku, se puso su ropa y salió de ahí sabiendo que debía ir a la casa de su papá, originalmente debía estar con su padre desde ayer, pero debido al baile le pidió permiso para llegar hoy en la mañana.

Era cierto que era mayor de edad y que ya podía decidir con quien quedarse, pero amaba a su hermana menor y también a su padre, así que las visitas con él no pararon a pesar de que ya había cumplido la mayoría de edad.

—¿En que tanto piensas, KeeHo?—Cuestionó su madrastra, acariciando los hombros del chico.—Solo mira que alto ya estás, y también te has vuelto nuy guapo, eres un gran hombre.

—Gracias Jisoo—Dijo, acariciando las manos de la dulce mujer.—Ya sabes que pienso siempre en muchas cosas, no le tomes importancia.

—Si te preocupa es importante.—Explicó, tomando la mano del pelinegro para sentarlo en la cama y ella sentarse a un lado.—¿Qué pasa, KeeHo?

—Solo es la universidad y esas cosas.—Explicó.—Y mi madre... bueno ella solo está trabajando y literalmente solo nos hablamos cuando se trata algo del trabajo y es cansado, siento que ella ya no me quiere o que no le importo.

El suspiro de la mujer se escuchó por toda la silenciosa habitación, acarició la mano del menor y sonrió dulcemente.

—Claro que tu madre te ama, KeeHo.—Le dijo, acariciando su mejilla para después acomodar el cabello del pelinegro.—Solo quiere lo mejor para ti.

Iba a seguir hablando con su madrastra, pero unos golpes en la puerta de su habitación interrumpieron su platica, una pequeña niña de nueve años, aproximadamente, apareció con una sonrisa.

—Dice papá que bajen a cenar.—Informó la niña.—Hermano, ¿Podemos ver una película después?

—Claro que si, pequeña.—KeeHo sonrió al ver a su hermana y tomó su mano para bajar las escaleras.—¿Cómo te está yendo en la escuela?

—Bien, aunque mamá dice que debo mejorar.—Murmuró.—Quiere contratar un tutor privado.

Una vez llegaron a la mesa, KeeHo tomó asiento al lado de su padre y de su hermana, mientras tenía de frente a su madrastra.

—¿Un tutor privado? ¿No es muy pequeña?

—Bueno, es necesario que sepa las cosas básicas como matemáticas, ella es buena con los instrumentos pero si no tiene lo básico no podrá mostrar su talento.—Explicó Jisoo con una sonrisa.—Aparte, ya es hora de que empiece con eso.

—Bien.—Habló el papá de KeeHo con una sonrisa.—¿Como fue su día? ¿Quieres empezar, KeeHo?

El mencionado asintió, comiendo la comida que se le había preparado al cual era pasta, su platillo favorito al igual que el de su hermana menor, aún recuerda cuando su hermana tenía tan solo dos años y hacia un desastre con la pasta ya que no podía comerlo.

—Pues me levanté y me vestí para venir aquí.—Empezó, sonriendo inconscientemente al recordar cuando se levantó.

Tenía a ShoTa desnudo en la cama, siendo solo cubierto por las sábanas que el mismo había cambiado, algunos rayos de luz que entraban por la ventana daban a la espalda del castaño, el mayor había recorrido con su dedo índice la espalda del menor, para después dejar un beso en su mejilla y despedirse.

—Veo que fue un buen despertar.—Sonrió Jisoo.—Solo mira tu sonrisa.

—Uhm, lo fue.—Sonrió.—Y luego vine aquí y jugué con Hyein con sus muñecas y también jugamos a las carreras en el patio.

❥︎ 𝗻𝗶𝗻̃𝗼 𝗺𝗶𝗺𝗮𝗱𝗼 | 𝗄𝖾𝖾𝗌𝗈𝗎𝗅 ★ఌ︎༄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora