Capitulo 6: Batalla Campal en Coney Island

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-Las atracciones y cualquier otro juego son pura propaganda para hacernos gastar dinero-.

-Siempre dices lo mismo de todo, Hobie-.

-Porque es verdad, Gwendy. Todo esto son los poderosos queriendo oprimirnos-.

El grupo de 4 amigos estaba dejando atrás la atracción de Mysterio, que tenía puesto un cartel que decía "arreglado por mantención".

Lo que paso fue que, después de que Hobie entrara a la atracción, se le puso dentro un disfraz holográfico parecido al traje de Mysterio, donde leyeron sus gustos y lo pusieron a tocar guitarra frente a un público holográfico. Aunque a Hobie le gustaba tocar para gente real, reconoce que la atracción fue un poco divertida.

Pero como todo lo divertido hecho por supervillanos, termino fallando y que él tuviera que luchar con enemigos holográficos, hasta que Quentin lo saco.

A Hobie no le paso nada, ha enfrentado cosas mucho peores que un fallo de sistema, pero no perdería la oportunidad de quejarse del capitalismo y su influencia en todo.

Aunque Spider-Punk admite para si mismo que algo se olía raro con Quentin y esa atracción. Como le interesa descubrir lo que pasa y no ha pasado nada realmente interesante en su universo, tal vez pueda investigarlo.

Dejando ese mal comienzo para su disfrute, la Spider-Banda comenzó su recorrido por el Coney Island y ser, por una noche, adolescentes normales.

Jugaron todo tipo de atracciones que ofrecía el parque, desde dispararle con pistolas de agua a la cara de un payaso para llenar un globo, un medidor de fuerza que Pavitr destruyo al no contenerse por accidente, o el típico derribo de latas en que Miles gano un peluche de pingüino que le regalo a Gwen.

Pavitr y Hobie se miraron al ver el sonrojo en los dos. Ambos querían a sus amigos y disfrutaban de escenas cliché de animes y telenovelas juveniles como cualquiera, pero ya esta empezando a cansar que los dos bailen alrededor sin acercarse.

Por eso, sin que los dos lo supieran, ambas arañas planearon ciertas cosas para acercar a la pareja.

Fueron cosas pequeñas, como que en la formación al caminar, pusieran a Miles y Gwen en medio de los dos y a veces, dieran pequeños tropiezos para empujarlos suavemente al otro, haciendo que se tocaran los brazos. O también, hacerlo mal en ciertos juegos para que Miles y Gwen se luzcan frente al otro.

Y aun cuando trabajaban para unirlos, se aseguraban de pasarla bien, como cuando volvieron a los juegos de agua y Gwen quiso dispararle agua a la cara a Miles por un comentario que hizo, pero este se agacho y el agua termino por mojar a Pavitr, quien lanzo un gran grito ante como quedo su cabello mojado.

Estuvieron más de una hora divirtiéndose, siendo jóvenes simples y normales... hasta que llegó el momento que Pavitr y Hobie esperaron.

-¿Qué tal si vamos a la montaña rusa?- Sugirió Hobie.

-Hobie tiene razón. Uno no puede venir a un parque de diversiones sin ir a la montaña rusa al menos una vez- coincidió Pavitr.

-Pues claro. Sería casi una ofensa- acepto Miles y Gwen no tuvo nada que decir en contra.

Al pasar al lado de la atracción de los Go-Karts, vieron como uno de los vehículos de diversión se daba vuelta, con su pasajero quedando atrapado debajo del vehículo, incapaz de salir por su cuenta

La gente, incluyendo a los cuatro, se acerco a ver el incidente, que más allá de un accidente no pareció ser nada. Uno de los trabajadores salto por la barra de seguridad y corrió hacía el vehículo descarriado.

El trabajador usaba el uniforme los empleados en los Go-Karts, que era un traje gris de cuerpo completo con cremallera hasta el torso, donde se podía ver una sudadera blanca. El hombre parecía tener unos cuarenta, cabello castaño y barba creciente en su mandíbula.

Spider-Man: La Gran Cacería Donde viven las historias. Descúbrelo ahora