𝑪𝒊𝒏𝒄𝒐 𝑴𝒆𝒔𝒆𝒔

9; Corvus

                                                                   Melathia

-Si mama, avanza por favor.

-Nuestra historia es verdad, no la inventaron.

- ¿Cómo confirmas eso? - mi madre era muy seria en su trabajo, era obvio que tenía razones para decir eso. A veces podrían ser teorías conspirativas, pero muchas veces llegaba a un resultado.

Me mostro una hoja arrancada de un libro viejo.

-Es una página del diario de uno de los secuestrados

- ¿Cómo la conseguiste?

-Solo lee

Querido o querida quien sea; Es de noche, me encuentro secuestrado

por Akreanos. Ahora mismo estamos en un barco.

Tengo mucho miedo de lo que vaya a pasar. El explorador dijo que mañana nos

llevaran a no sé dónde. No sé por qué, pero tengo el presentimiento de que pronto

moriremos. Ana me dice que hay que ser positivo, pero no entiendo que gana uno llenándose la mente de mentiras. Supongo que ilusión o alivios, pero no quiero nada si se trata de algo que al fin y al cabo va a pasar. Ya me harté de comer pescados sin sabor, y de estar encerrado dentro de una caja de madera. No hemos hecho nada malo y no entiendo que hicimos para merecer esto. Quien quiera leer esto, Mannu, Kery Ana y yo Ferir, les deseamos un buen día y manden saludos a nuestro antiguo pueblo

Quantis... Ferir

Buenos días, escribo en nombre de Ferir, aunque soy Ana, a Ferir lo desaparecieron, Para mí lo mataron. Kery también ha desaparecido. Ana

Hola; soy Mannu. Tengo mucho miedo. A Ana se la llevaron y me dijo que escriba acá y que después lo enrolle y lo meta dentro de una botella de vidrio y lo lance en el mar así alguien sabe nuestra historia. Simplemente tengo miedo. Mannu

Es una historia fea, pero no la creo del todo.

-Mañana se lo presentaré al jefe- me dijo

- ¿Crees que ese elfo te va a creer?

- ¿Por qué no?

No era la evidencia mas creíble, digamos que esos cuatro no redactaban muy bien como para que algún día conozcamos su historia, pero por el otro lado, ¿Con que motivo alguien haría eso por que si? No quise llenarme de dudas que no puedo responder; le revoleé los ojos y subí las escaleras de madera. En general mi casa es de madera, de techos bajos y dos pisos.

Abro la puerta de mi habitación y veo a Syd, mi hermano, hurgando entre mi ropa. Sus blancas serpientes me miran y se asustan. La pálida piel de mi hermano se torna un rosa crema. El es mayor que yo por un año, pero muchos piensan que es al revés y que yo soy la mayor. Syd es muy tímido y altamente sensible.

Caminé hasta mi cama y me senté, Syd se sentó a mi lado. Espere pacientemente a que me dijese porque estaba allí.

-Quería ver si tenías el marco- me dijo tímidamente y me mostro una foto. Estaban mi madre, y mi padre, fallecido hace unos años.

Mire a mi padre, tenía sus serpientes verdes esmeralda, y sus ojos azules. Luego mire el espejo que tenía en frente. Mi hermano y yo éramos tan distintos. Su piel pálida como la cera, la mía colorada como un atardecer. Sus serpientes blancas, como la nieve, las mías, bordó y amarillas, como el sol. Sus ojos azules como el cielo, los míos verdes como el bosque. Lo único que ambos conservábamos eran las pecas que cubrían toda nuestra cara y todo nuestro cuerpo.

Tan distintos...

Hasta en nuestros rasgos personales, el es muy tímido, muy reservado, callado, y en muchas ocasiones muy vergonzoso, pero una vez que lo conoces, es la persona más simpática del mundo. Pero no se que hacer para que esa vergüenza de si mismo desaparezca...por suerte conmigo  es un poco mas abierto.

Yo, en cambio, soy todo lo contrario. A decir verdad tengo muchas frases muy prejuiciosas que escuche a mis espaldas, es tan molesto cuando se apoderan de mi mente y no me dejan en paz.

"Todo indica que es una mala persona"

"ni a llorar en público se atreve"

"no admite que se odia"

"que odia esas serpientes malditas, y esas pecas espantosas"

"Es fría"

"Es cruel"

"Es directa"

"parece que sos su amiga, pero solo sos un peón"

"Es soberbia"

"caprichosa"

"sobre todo envidiosa."

"No creo que le hayan dado un castigo apropiado; petrifico a Céline, la dejo tirada en el rayo del sol, y camina como si nada por la calle. Me parece que los ancianos no son tan sabios como dicen"

¿Qué no me habían dado un castigo apropiado? Mentalmente le respondí a la vieja chismosa del pueblo, un hada que mas que hada parecía una libélula, no de las lindas, de esas de ojos saltones, a las que les faltan la mitad del ala y esas completamente arrugadas. ¿Qué sabia si me habían castigado como corresponde...? 

Ella no sabe lo feo que es no poder vivir sin saber que te van a juzgar. Si, así me castigaron. ¿Qué hice para que me castiguen?

Ya lo vas a saber, y quizás no me veas de la misma manera que me ves ahora.