23

1.7K 230 113
                                        

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Cuídame el changarro! —pide Jeongyeon lanzándole su mandil a su hermana, Seungyeon, que no le queda más que hacerle caso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Cuídame el changarro! —pide Jeongyeon lanzándole su mandil a su hermana, Seungyeon, que no le queda más que hacerle caso.

Con pasos apresurados y firmes, la verdulera se dirige al puesto de pozole, dispuesta a encarar la situación. ¡Porque ella ya estaba hasta la madre de las relaciones jodidas que le tocaban!

Al llegar, se da cuenta que su güerita está atendiendo a un par de clientes, con una sonrisa fingida y ese semblante cansado que cargaba los últimos días. Decide esperar a que termine de atender.

—¡Jeongyeon querida! —entonces la señora Irene llama su atención, viéndole con una sonrisa de oreja a oreja.

—¡Doña Irene! ¿Cómo anda? ¿Qué tal el calor de estos días? ¿Ya almorzó? —Irene se enternece de su preocupación. Esa mujer siempre era tan dulce con todos.

—Todo bien, mija. El calor anda de su perra madre estos días, me siento como pollo rostizado fíjate.

—¡Ya sé! Ya no sé si estoy en celo o es el pinche calor —ambas se ríen, llamando la atención de Nayeon, quien solo les sonríe por un momento y sigue atendiendo a la clientela.

—Eres un encanto, mija, por eso te va tan bien —Jeongyeon sonríe avergonzada.

—Uno tiene que ser amable vea' —habla con la timidez que siempre la ha caracterizado. Irene sonríe, recordando todavía aquellos años donde Jeongyeon era una niña que corría por el mercado, que hacía travesuras y que siempre lograba hacer sonreír a todos los locatarios.

Mercadito del amor [2yeon AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora