En busca del enemigo

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Advertencia: Este capítulo contiene escenas explícitas

Narra Changbin

Llegué al estudio de Chan —se encontraba bebiendo un vaso de whisky mientras revisaba su laptop. Seguramente estudiando la información de su próxima victima—.

— ¿Cómo salió el encargo?

—Excelente. Me acaba de llamar y me dijo que el chico está en coma.

—Perfecto. Ese es el precio que debe pagar todo el que no sigue mis reglas. Mis negocios no son juegos. —Me iba a retirar—. Espera.

—Tú dirás.

—Encárgate de llamar a «J.One». Quiero que me informe sobre la otra mercancía.

— ¿Algo más «su majestad»?

—No jodas, Seo. Conoces muy bien a donde se puede inclinar la balanza.

—Lo sé. Perfectamente.

—Entonces, no te confíes. —Salí del estudio dejando a Chan solo—.

Caminando por el pasillo me encontré a Ara —se veía espectacular—.

— ¡Binnie! ¿Cómo estás? —Me saludó con su típica voz aguda, característica de ella cuando intenta manipular—.

—Bien, Ara. —Me mira con ojos suplicantes. —No trates de convencerme, porque no lo haré—.

—Ni siquiera sabes que te pediré. —No soy idiota. ¿Qué quieres?

—Por ahora nada. Ya se me ocurrirá algo. ¡Nos vemos Binnie! —Movió sus dedos y me guiñó el ojo. Esta mujer es bastante peligrosa. La vi caminar hacia el estudio donde se hallaba Chan. Es obvio que tendrán sexo. Me enfoqué en llamar a «J.One»—.

Narra Heejin

Después de desayunar e ir a ver a Hyunjin, le pedí a Lix que me acompañara a la casa de su amigo. Necesitaba preguntarle algo muy importante.

Mientras íbamos camino a su casa, Felix tomó mi mano y detiene mi caminar.

— ¿Qué sucede?

— ¿Estás segura Heejin? —Me mira preocupado—.

—Completamente. —Me solté de su agarre—.

—Heejin, es peligroso. —Toma mi mano— ¡Basta, Felix! —Me solté nuevamente—. ¡No soy ninguna niña! Hyunjin está a punto de morir. ¡Debo hacer algo!

—Esto no es un juego. Y lo sabes.

— ¿Tienes miedo? No te pedí que me acompañaras para que fueses un cobarde. Si eres uno de ellos, te puedes largar de aquí —me acerqué a centímetros de su rostro—. Quiero que me escuches muy bien. Si tu amigo conoce al que le hizo daño a Hyunjin, lo buscaré y me vengaré. Cueste lo que cueste. —seguí caminando. Sentía que la rabia se apoderaba de mí—.

Nos detuvimos en la entrada principal de una buena zona residencial. —Tuvimos que dar nuestros datos al vigilante cuando nos preguntaron. Parecía un interrogatorio. Nos dejaron acceder porque previamente Felix había conversado con su amigo, diciéndole que iríamos a visitarlo—.

—A tu amigo si que le va muy bien en los «negocios» —hice comillas con mis dedos—.

—Omites ese detalle cuando estemos delante de él.

—No te preocupes. No diré ni una palabra.

Tocamos el timbre. Al rato —y uno un poco largo. ¿Qué rayos está haciendo este chico?—. Abrió. —Claro. Ahora todo tiene sentido. Tenía una bata y estaba despeinado. Además, de oler a sexo—.

Finalmente te encontré (Bangchan, Hyunjin, Han, Felix y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora