Capítulo 25

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Era un nuevo día en el Campamento de las Pussycats, apenas comenzaba a dar indicios de salir el sol, siendo las 5.30 de la mañana, mientras los alumnos estaban con caras dormidas dado que Aizawa los había levantado.

30 de la mañana, mientras los alumnos estaban con caras dormidas dado que Aizawa los había levantado

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Tsuyu: a dónde vamos sensei -kero

Uraraka: e es temprano

Kaminari: zzzz -caminaba dormido

Tokoyami: es bastante oscuro e imprudente levantarse a esta hora

Jiro: buahhh que sueño que tengo

Sato: Sato necesitar dulce Sato sueño

Iida: alguién vio a Midoriya y los demás?

Aizawa: antes de empezar el campamento, alguien debe conocerlos -diría serio

Momo: pero quién? -diría interesada

Shoto: ellos ya nos estaban esperando -diría viendo a Aldebarán e Izuku preparados junto con los demás aspirantes.

Mandalay: buenos días, es hora de que conozcan a alguien

Vlad: a quién conoceremos -diría arribando con sus alumnos con impaciencia.

???? que impaciencia, parece que a los jóvenes ya no les agrada o siquiera tienen paciencia por sus mayores -diría una voz masculina, un anciano, donde todos lo vieron acompañado de dos niños.

El anciano recién llegado es de complexión fornida, pelo blanco plateado largo atado en una coleta y cejas pequeñas. Viste una túnica blanca con bordes de colores, una bufanda turquesa oscuro, un cinta a modo de cinturón de color purpura oscuro y sandalias simples.

Aldebarán: Viejo Maestro Hakurei, es un placer tenerlo aquí -diría inclinándose con izuku y los demás aspirantes

Aldebarán: Viejo Maestro Hakurei, es un placer tenerlo aquí -diría inclinándose con izuku y los demás aspirantes

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Izuku: es un honor tener con nosotros al Gran Maestro de Jamir 

Todas las clases y las Pussycats estaban sorprendidos por el respeto que se le tenía al anciano, por lo que suponían que ha de ser muy importante.

Hakurei: de pie -diría para que los arrodillados por respeto se pararan- he estado al tanto de todo, y sólo diré que estoy muy orgulloso. Ahora quiero presentar a mis acompañantes, él es Katsuma -diría señalando a un chico.

El Legado DoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora