Capítulo 58

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Previamente:

Phantasos: Uno de los 4 dioses del sueño, Fantasía siniestra -diría creando un páramo negro- sean bienvenidos los llevaré a ambos a un páramo donde sus más grandes anhelos se vuelven realidad.

Tamaki: (no puedo...) -pensó

Nejire: (moverme) -pensó

Phantasos simplemente puso las manos en los pechos de cada uno, haciendo que ambos gritaran como si algo les arrancaran del cuerpo, mientras una esfera púrpura se reflejaba en las manos de la diosa.

Phantasos: les daré felicidad a sus pobres corazones -diría pasando por una puerta al mundo de los Sueños- les daré hermosos sueños...... -expresaría mirando los sueños de ambos, no reflejando nada interesante para ella, Tamaki soñando ser más valiente y Nejire siendo más seria- para siempre.

Actualmente:

Phantasos estaba sonriente, dado que estaba extasiada mirando los sueños de sus recientes víctimas. Sabía que eran simples humanos, pero bueno, ellos estaban aferrados sentimentalmente al actual portador del One For All, y las órdenes de Hypnos eran claras, no correr riesgos. Phantasos no veía la importancia de atacar a los amigos del noveno, mientras que Oneiros si, después de todo el Dios del sueño sabía que el portador con gente de confianza podría soltar el poder y dejarlo en manos de sus aliados, buscando a un décimo portador, lo que representaba un riesgo, que considerando el potencial del One For All, no estaban dispuestos a correr.

La diosa estaba sonriente, por lo que abriría una especie de pasaje, con su cosmos dibujó una puerta que la condujo a sus dominios, Fantasía, o Phantasya, el mundo de los sueños donde moran los más dulces sueños de la gente, todos los anhelos más profundos, y sueños que, dada su fantasía, nunca se harán realidad, o quedarán en simples anhelos.

La diosa estaba sonriente, por lo que abriría una especie de pasaje, con su cosmos dibujó una puerta que la condujo a sus dominios, Fantasía, o Phantasya, el mundo de los sueños donde moran los más dulces sueños de la gente, todos los anhelos más ...

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Estaba tan enfocada en sus fetiches, que sintió que algo se rompió, por lo que se dio vuelta notando una grieta dorada en su territorio.

Phantasos: (una ruptura en el espacio) –pensó "sorprendida"- (imposible, nada puede ingresar a esta dimensión desde el mundo real) 

Antes de que los pensamientos se dejaran ver más, la grieta dorada se rompió un poco más y un brillo dorado salió de ella, reflejando una espada, hasta que Phantasos logró enfocar la mirada, notando al Cid. El caballero de capricornio iba con la intensión de acabarla, por lo que rápidamente se corrió de su lugar esquivando el ataque del caballero.

Phantasos: maldito, se supone que fuiste derrotado por Ikelos, ¿cómo llegaste a aquí?

El Cid: tomaste el brazo de mi armadura, él me condujo hasta ti.

Phantasos: no puede ser –diría reflejando el brazo que tomó- la resonancia de la armadura lo trajo al mundo de los sueños. Nos hizo creer que había sido vencido. ¿CÓMO TE ATREVES A USAR UN DIOS PARA BENEFICIO PROPIO?

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