4. Luces del Desconcierto

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Y el telón cerró.

Los espectadores del lugar aplaudían frenéticamente por la gran apertura que Furina brindó al público y los otros miembros del grupo de teatro empezaron a tomar sus puestos para el siguiente acto.

La actriz se dirigía en silencio hacia su camerino, recibiendo elogios del equipo de organización que se encontraba a su paso la cual ella les agradecía con calma pero su sonrisa era nerviosa, por dentro se estaba muriendo de...

- ¡VERGÜENZA! - Furina soltó un gritó al entrar a su camerino, se aseguró de cerrar la puerta, no quería tener un ataque al corazón, no de nuevo - ¿Cómo pude hacer eso?

Llegó a sentarse frente al tocador de manera dramática soltando un montón de suspiros destinados mientras su cabeza se negaba frenéticamente. Buscaba con sus manos a ciegas algún labial, sin embargo sus manos chocaron con una caja, bastante linda, conocía muy bien de esas, las daban para pasteles y postres, ya que Furina había recibido muchos de esos.

Curiosa abrió de la caja para averiguar su contenido, estaría muy nerviosa y todo, pero para ella un postre siempre arreglaba cualquier malestar, en el proceso pudo encontrarse con un surtido de postres en el interior de la caja, en ella, habían cuatro tarjetas de dedicatoria.

"Que tenga una buena presentación hoy, Señorita furina, espero algún día seamos compañeros de escenario, ¡rómpese una pierna! ". – Lyney.

"Buena suerte en su presentación, Señorita". – Lynette.

"Espero que después disfrute de un merecido descanso ante su presentación, tendrá una actuación fenomenal". – Freminet.

Leía los escritos mientras probaba cada uno de los deliciosos postres que sacaba de la caja. Empezó por uno de los  macarrones, el cual le estaba haciendo una dura batalla a los que le invitaba a Navia porque ¡era exquisito! El agradable aroma que despegaba de aquel alimento, el sabor entre dulce y amargo que se despega en su boca, el relleno digno de un buen paladar, lo estaba disfrutando demasiado, su estómago y corazón lo estaban gozando.

Estaba tan ensimismada que de manera vaga tomó la última tarjeta, leyendo de esta mientras daba otro bocado a él siguiente macarrón que tenía ahora en sus manos.

"Eres una artista increíble y espero ver cómo te adueñas del escenario con la misma autoridad con la que te adueñas de cada espacio en el que entras, mientras te prepares para enfrentarte al escenario, recuerda que mis ojos estarán sobre ti, observándote con atención y expectación". – Peruere.

Se atoró.

Furina empezó a toser con demasiada fuerza sintiendo que en algún momento escupiría su pulmón.

Como se atrevía a poner eso en una inocente tarjeta de dedicación, tuvo suerte de no haberla abierto antes, como supone que debía hacerlo tomando en cuenta que las palabras iban para antes de su presentación, estaba más que segura le iba a dar otro ataque al corazón o la iban a encontrar inconsciente por haberse atorado con un postre.

La actriz estaba intentando desde hace días no pensar en eso, lo estaba tratando de obviar, pero inevitablemente el recuerdo de la última noche vino a su memoria, estaban ellas juntas, Arlecchino con una sonrisa en sus labios. Hubo un instante que compartieron, un momento de intensidad que aún resuena en su mente. Lamentablemente existió alguna confusión o vacilación después de eso, el cual para la alta resultó irrelevante.

- Sigues luciendo tan patética. - se hablaba a sí misma mientras comía del último macarrón.

- ¿Señorita Furina? - la voz de Chiori sonaba detrás de la puerta - Está por acabar el acto, debería salir a despedirse del público.

Salón Solitaire (Arlefuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora